Sindicato de trabajadores del sur de California da fecha límite a los supermercados para evitar huelga
Los líderes sindicales dicen que los dos lados todavía están muy alejados en cuanto a salarios y pedirán a los trabajadores de supermercados del sur de california que voten sobre un contrato a partir del 9 de septiembre.
Afirmando que se ha progresado poco en las conversaciones contractuales en curso con las cadenas de supermercados, los líderes sindicales de todo el sur de California han fijado como fecha límite del 9 de septiembre para votar si ratifican o rechazan la oferta final de las compañías.
El plazo se fijó después de cuatro días de conversaciones concluidas el domingo sin llegar a un acuerdo. Si bien está programada una nueva ronda de negociaciones que comenzará el 4 de septiembre y finalizará el 8 de septiembre, los miembros del sindicato United Food and Commercial Workers decidieron el domingo por la noche que era hora de votar sobre una propuesta de contrato específica.
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A fines de junio, miles de trabajadores de supermercados en el sur de California y partes del centro de California, votaron abrumadoramente a favor de autorizar a su liderazgo sindical a convocar una huelga en caso de que las negociaciones por contrato con Ralphs, Albertsons, Vons y las tiendas Pavilions no lograran un acuerdo satisfactorio. Unos 46.000 trabajadores sindicalizados, desde el norte de Santa María hasta la frontera entre Estados Unidos y México, siguen trabajando bajo un contrato de tres años que expiró el 3 de marzo.
“Nuestro objetivo es negociar un contrato, no una huelga, y esperamos poder llegar a una conclusión, pero esto está en manos de los supermercados”, dijo el lunes Todd Walters, presidente de UFCW Local 135 del condado de San Diego. “Los sindicatos están muy frustrados con la jugarreta de las compañías al hacernos esperar todo el día domingo y luego no hacer nada hasta las 5 p.m.”
Las tiendas de comestibles de Albertsons violaron los derechos de sus empleados latinos con una política que prohíbe a los trabajadores hablar en español, incluso cuando conversan durante descansos o ayudan a clientes hispanohablantes, según una demanda.
Ralphs respondió que sigue comprometido a continuar las negociaciones para un “contrato justo y equilibrado”.
“No puedo predecir el futuro, pero esta decisión crea miedo y estrés innecesarios para nuestros asociados”, dijo John Votava, portavoz de Ralphs, sobre la fecha límite del sindicato el 9 de septiembre.
Ni las cadenas de supermercados ni el sindicato han divulgado la esencia de las últimas propuestas, aunque Walters dice que las ofertas recientes de los supermercados han aumentado los salarios propuestos en aproximadamente 10 centavos por hora por cada año de un contrato de tres años. Walters no dijo cuál era el planteamiento inicial de aumento salarial.
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En un comunicado publicado el lunes, Ralphs dijo que el costo de cada aumento adicional de 5 centavos por encima de la propuesta actual de incremento salarial “equivale a $3.6 millones que se invierte en más de 17.000 asociados por hora de Ralphs en los próximos tres años”.
En el sur de California y el centro de California, Ralphs tiene 190 tiendas afectadas por las conversaciones contractuales actuales. Albertsons Cos. opera 342 tiendas bajo las marcas Albertsons, Vons y Pavilions.
Aunque los miembros de la UCFW ya se inclinaron por un voto de autorización de huelga, probablemente sea necesario otro si los afiliados al sindicato rechazan una oferta de contrato el próximo mes, dijo Walters. Dado que ha habido cambios sustanciales en el ofrecimiento anterior de las cadenas de supermercados hechas antes de la votación de huelga de junio, legalmente, se necesitaría otra votación, explicó Walters.
La última vez que hubo una huelga de comestibles en el sur de California fue en 2003, cuando casi 60.000 empleados abandonaron sus trabajos durante cuatro meses, lo que la convirtió en la huelga de supermercados más grande y larga en la historia de Estados Unidos. En 2011, el sindicato estuvo cerca del paro después de fijar también un plazo, pero tras maratónicas negociaciones, los supermercados y los líderes sindicales pudieron llegar a un acuerdo.
En los últimos días, miembros del sindicato de San Diego del Local 135 se han presentado en las tiendas Ralphs en todo el condado tratando de movilizar el apoyo de los compradores. También han estado distribuyendo volantes que permiten a las personas registrarse para recibir alertas de una posible huelga.
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