Faltan 31 días para las elecciones. Las principales preguntas y respuestas sobre el diagnóstico de COVID-19 de Trump
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El presidente Trump informó en las primeras horas del viernes que había dado positivo en la prueba de coronavirus y que él y la primera dama Melania Trump comenzarían “la cuarentena y el proceso de recuperación inmediatamente”. La noticia del diagnóstico del primer mandatario podría tener repercusiones significativas para la campaña presidencial del 2020.
La prueba positiva de Trump llegó solo horas después de que la Casa Blanca anunciara que la asistente principal Hope Hicks, una de las asesoras más cercanas al presidente, había dado positivo el jueves después de varios días de viaje con el primer mandatario.
¿Qué pasa si Trump muere?
Trump solo muestra síntomas menores en este momento, aseguró el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows. No obstante, si la situación se vuelve grave, tanto el partido demócrata como el republicano tienen reglas sobre cómo elegir un nuevo candidato si su nominado muere o se retira antes de las elecciones.
Sin embargo, a solo 32 días del día de la elección, las boletas ya han sido impresas y la votación anticipada ha comenzado, dijo el profesor de derecho y experto en votación de UC Irvine, Rick Hasen.
“Lo más probable [es] que la elección se lleve a cabo a tiempo con el nombre del candidato fallecido o incapacitado en la boleta”, escribió Hasen en un post en su Blog de Leyes Electorales, “y entonces se cuestionaría si las legislaturas permitirían a los electores presidenciales de cada estado votar por alguien que no sea el candidato fallecido”.
No todos los estados tienen leyes que aborden esta posibilidad, lo que genera más incertidumbre.
“Si tenemos la desgracia de que un candidato presidencial muera o quede incapacitado tan cerca de las elecciones, es probable que lo que ocurra a continuación sea incierto y desordenado”, comentó Hasen en una entrevista. “Podría dejar espacio para el juego político también bajo las arcanas reglas del colegio electoral”.
Si Trump se enferma o es hospitalizado por un largo período, ¿se pueden posponer las elecciones?
Ninguna elección presidencial de EE.UU ha sido pospuesta, ni siquiera durante la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial y otros momentos de crisis nacional.
Las opciones de los legisladores están limitadas por la Constitución, que restringe al presidente y al vicepresidente a períodos de cuatro años.
Si no se celebran elecciones antes del 20 de enero, el poder de la presidencia pasa al siguiente en la línea de sucesión, la actual presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-San Francisco).
¿Qué síntomas tiene Trump?
El médico de la Casa Blanca Sean P. Conley, en una carta hecha pública el viernes por la mañana, dijo que el presidente y la primera dama Melania Trump “están ambos bien en este momento y planean permanecer en casa dentro de la Casa Blanca durante su convalecencia”.
Añadió que espera que Trump continúe con sus deberes como presidente “sin interrupciones”.
Meadows dijo el viernes que Trump tiene “síntomas leves” pero no especificó.
“No solo sigue estando de buen humor, sino también muy enérgico”, aseguró Meadows en una reunión informativa. Los doctores continúan monitoreando la salud de Trump.
¿Cómo se dio la noticia?
Después de que la asistente Hope Hicks diera positivo, el presidente tweeteó temprano el viernes que él y la primera dama Melania Trump también habían dado positivo, y su médico emitió una declaración poco después.
¿Trump tiene mayor riesgo de sufrir un grave COVID-19?
La edad, el sexo y el peso de Trump aumentan su riesgo de desarrollar un caso grave de COVID-19.
Según un informe de junio del médico de Trump, el presidente mide 6 pies y 3 pulgadas y pesa 244 libras. Eso significa que su índice de masa corporal, o IMC, es de 30.5, justo por encima del umbral de la obesidad.
Desde los primeros días de la pandemia, los investigadores han observado que a los pacientes COVID-19 que son obesos les va peor que a los que no lo son.
En comparación con los adultos jóvenes de 18 a 29 años, una persona de 65 a 74 años tiene cinco veces más probabilidades de ser internada en un hospital y 90 veces más probabilidades de morir a causa de la enfermedad.
Otros datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos indican que, entre los pacientes de COVID-19 de 70 años de edad, la tasa de mortalidad de los que estaban en buen estado de salud en el momento de su infección fue del 10%. Para aquellos que ya tenían una condición médica, la tasa de mortalidad fue del 32%.
Un estudio publicado en julio por el CDC informó que las muertes por COVID-19 en los hombres superaban las muertes en las mujeres en 41 de los 47 países evaluados.
¿Qué ha dicho Trump sobre COVID-19?
Trump ha restado importancia a la amenaza de la enfermedad, que ha matado a más de 208.000 personas en Estados Unidos. Apenas durante el debate del martes por la noche con el ex vicepresidente Joe Biden, Trump defendió sus mítines de campaña, muchos de ellos con miles de sus fans sin mascarillas apiñados en espacios cerrados. Declaró falsamente que sus mítines eran realizados en espacios abiertos.
“Hasta ahora, no hemos tenido ningún problema”, aseguró Trump. “Se llevan a cabo afuera”. Esa es una gran diferencia según los expertos. “Los hacemos afuera, tenemos una gran cantidad de gente... no hemos tenido ningún efecto negativo”.
Sin embargo eso no es verdad. Realizó un mitin bajo techo tan recientemente como el 14 de septiembre, en Nevada, y también uno en Tulsa, Okla., en junio. También asistió a un evento de recaudación de fondos el jueves, después de que los funcionarios se enteraron del diagnóstico de Hicks.
Durante el debate, Biden argumentó que Trump estaba minimizando las medidas de seguridad, incluyendo la importancia de usar una cubierta facial. Señaló que el jefe de los CDC ha dicho que 100.000 vidas podrían salvarse para enero si los estadounidenses aumentan el uso de la mascarilla.
“Importa”, insistió Biden.
Trump replicó: “Y también han dicho lo contrario”. A lo que Biden respondió: “Ninguna persona seria podría decir lo contrario”.
Trump se burló de Biden por celebrar eventos socialmente distantes con grupos más pequeños de votantes, y por llevar normalmente una mascarilla, según las directrices de salud pública.
“Cada vez que lo ves tiene una mascarilla”, dijo el presidente. “Podría estar hablando a 200 pies de distancia y se presenta con la máscara más grande que he visto”.
¿Qué precauciones de seguridad se tomaron durante el debate presidencial?
Había varios requisitos en la sala de debates en Ohio, incluyendo controles de temperatura, desinfección de manos, distanciamiento social y el uso de mascarilla, según la Clínica Cleveland, asesora de salud de la Comisión de Debates Presidenciales.
La clínica declaró que cree que hay “un bajo riesgo de exposición para nuestros huéspedes”, pero está respondiendo a cualquier pregunta o preocupación. Aquellos permitidos dentro de la sala de debates dieron negativo para COVID-19 antes de entrar, según la clínica.
“Los individuos que viajan con ambos candidatos, incluyendo los propios candidatos, han sido examinados y han dado negativo en sus respectivas campañas”, informó la clínica en un comunicado.
Aunque los asistentes que entraron al salón utilizaron mascarillas, la clínica declaró que algunos se quitaron las cubiertas faciales una vez que se sentaron.
“Un médico de la Clínica Cleveland sí ofreció a los asistentes mascarillas, pero algunos no cumplieron con el requisito”, dijo una portavoz. Los familiares de Trump estuvieron entre ellos.
“La primera familia entró con mascarillas, pero se las quitaron”, expuso el moderador Chris Wallace en Fox News sobre el debate. “Miembros de la clínica de Cleveland se acercaron a ellos y les informaron que ‘sí se necesitaba una mascarilla’ pero se las quitaron”.
¿Cómo afectará esto a la campaña?
El impacto inmediato de la enfermedad será mantener a Trump fuera de la campaña, posiblemente impidiéndole participar en su próximo debate programado con Biden, fijado para el 15 de octubre.
Es poco probable que Trump sea capaz de organizar el tipo de mítines que le han dado fuerza a él y a sus más leales seguidores. Estaba programado para estar en el sur de California el martes para recaudar fondos en el condado de Orange y Beverly Hills.
¿Cómo podría un caso leve o asintomático alterar la campaña del 2020?
Incluso un caso relativamente leve reenfocará a la nación y a la campaña de 2020 en la respuesta a la pandemia, un tema en el que Trump ha recibido bajas calificaciones de los votantes. Algunos expertos políticos dicen que el diagnóstico positivo plantea un desafío político significativo para Trump.
“Las consecuencias de esto serán desastrosas para la ya decaída campaña de reelección de Trump”, dijo en una declaración Alan Abramowitz, experto en encuestas y previsiones electorales de la Universidad de Emory. “Incluso si evita una enfermedad grave, se verá obligado a abandonar la campaña durante un tiempo considerable y se intensificarán las preguntas sobre su manejo de la pandemia y su comportamiento personal en relación con ella”.
¿Qué pasa si la condición de Trump se deteriora? ¿Cuál es la transición del poder?
El vicepresidente Mike Pence dio negativo para el coronavirus el viernes, aliviando las preocupaciones inmediatas sobre la línea de sucesión presidencial si Trump se enferma gravemente y es incapaz de realizar sus funciones.
Según la Enmienda 25ª de la Constitución, cuando se determina que un presidente no puede llevar a cabo sus deberes, se informa por escrito al presidente de la Cámara y al presidente pro tempore del Senado de su incapacidad. Mientras está incapacitado, el vicepresidente actúa como presidente interino.
Si un presidente no puede certificar su propia incapacidad, la enmienda permite al vicepresidente y a la mayoría de los secretarios de gabinete informar al presidente y al presidente pro tempore. En ese caso, el vicepresidente asumiría inmediatamente el cargo de presidente en funciones.
Si el presidente impugna la incapacidad, el vicepresidente y la mayoría de los secretarios de gabinete deben declarar nuevamente la incapacidad del primer mandatario, por escrito, en un plazo de cuatro días. El Congreso debe entonces reunirse para decidir la cuestión, y se requiere el voto de las dos terceras partes de ambas cámaras para declarar al presidente incapaz de ejercer su autoridad.
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