Las primarias de Arizona y Florida pueden probar los esfuerzos de Joe Biden para conquistar a los latinos
Los latinos han estado apoyando a Bernie Sanders. Si Joe Biden asegura la nominación presidencial demócrata, necesitará esos votantes contra Trump.
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Mientras Joe Biden espera extender su liderazgo en la carrera presidencial demócrata, las primarias programadas para el martes en Arizona, Florida e Illinois serán una prueba de si el ex vicepresidente puede ganarse una de las mayores bases de apoyo de Bernie Sanders: los latinos.
Los asesores de Biden han atribuido su ligero apoyo entre los latinos a la relativa falta de recursos de su campaña durante gran parte de las primarias, algo que ahora está cambiando con una afluencia de efectivo después de su actuación dominante en el Súper Martes.
Aunque los activistas y consultores dicen que hay poco riesgo de que la mayoría de los latinos abandonen a un candidato demócrata por el presidente Trump, señalan que la campaña de Biden aún necesita intensificar su trabajo para igualar a Sanders y cortejar a un grupo demográfico que el partido siempre ha esperado que sea mayor en números.
“Una de las reglas básicas de la política es que la persona que se presenta y solicita su voto supere a aquel que no lo haga”, dijo Kristian Ramos, consultor demócrata que no está afiliado a ninguna campaña. “En esos primeros estados, el equipo de Sanders apareció y llamó a esas puertas; no hay mucha evidencia de que las otras campañas lo hicieron. Eso tiene que cambiar en las elecciones generales si vamos a recuperar la Casa Blanca”.
Los latinos representan una parte considerable del electorado en los estados que son un campo de batalla de las elecciones generales como Arizona, Florida, Pensilvania y Nevada, lo que los convierte en una parte clave de cualquier coalición demócrata que espera vencer a Trump en noviembre.
“El candidato demócrata debe tener una combinación para ganar a algunos moderados, probablemente a algunos votantes blancos, y maximizar la participación entre los votantes negros y latinos”, dijo Matt A. Barreto, director de Latino Policy and Politics Initiative en UCLA, quien rastreó las fuertes manifestaciones de Sanders entre los latinos en las primarias demócratas.
El éxito de Sanders en atraer a los latinos a su campaña 2020 ha sido una de las historias más importantes de las primarias demócratas, impulsando al candidato de izquierda a las victorias en varios estados occidentales, especialmente California, el premio más rico en delegados de las primarias.
Aunque Sanders se ha quedado atrás de Biden después de no poder obtener el apoyo de más votantes negros y de la tercera edad, Sanders ha hecho un buen trabajo al atraer a votantes latinos mediante la publicación de anuncios en español y la contratación de personal remunerado capacitado para organizarse en comunidades largamente ignoradas, señaló Barreto.
“Biden tiene que ponerse al día con ese alcance si va a ser competitivo con el voto latino en el futuro”, precisó Barreto. “Estaba apoyándose mucho en el reconocimiento de su nombre y su asociación con [el presidente] Obama”.
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Ocasionalmente, los activistas protestaron contra Biden por la deportación de casi 3 millones de inmigrantes por parte del gobierno de Obama. El domingo, durante un debate con Sanders, Biden anunció que suspendería las deportaciones de inmigrantes indocumentados en el país durante los primeros 100 días de su administración, a excepción de aquellos que habían cometido delitos graves, una posición similar a la que tenía Sanders, quien quiere suspender las deportaciones a la espera de una revisión de la política de inmigración. Pero Biden también resbaló y usó el término “alien”, que muchos encuentran ofensivo. (Biden se corrigió para decir “persona indocumentada”).
Los asesores de Biden dicen que el problema con el alcance latino no ha sido sustancial, sino de recursos. Con la campaña escasa en efectivo durante las primarias en el inicio, el torrente de donaciones que estalló después de convertirse en el candidato principal le permitirá contratar más personal y producir más anuncios dirigidos específicamente a los latinos, dicen.
La campaña de Sanders “consideró a los votantes latinos como un cortafuegos e hizo inversiones muy significativas en la comunidad que hasta hace poco no podíamos igualar”, expuso Cristóbal Alex, asesor principal de Biden.
La campaña ahora está colocando anuncios de televisión, radio y digital en español en Arizona, Florida e Illinois. “Lo que verán el martes es un buen ejemplo de lo que esperamos poder hacer en una elección general”, manifestó Alex.
Una encuesta de Telemundo publicada la semana pasada mostró que Sanders lideró a Biden entre un 47% y un 40% entre los posibles votantes latinos en Arizona, algo que es consistente con la fortaleza de Sanders con los latinos en el oeste. La misma encuesta mostró que Biden lideró a Sanders del 48% al 37% en Florida, donde los comentarios de Sanders que elogian los programas de alfabetización en la Cuba comunista fueron mal recibidos.
“Si este tipo [Sanders] es el nominado, tendrá que convencernos de que comprende la diferencia entre un programa de adoctrinamiento de un régimen dictatorial y un programa de alfabetización”, dijo José Javier Rodríguez, senador estatal de Florida y cubanoamericano que apoya a Biden.
Pero los latinos en Florida son muy diferentes de los latinos en California, y Rodríguez cree que Biden está mejor posicionado para dirigirse a las comunidades de exiliados en Florida que han huido de los gobiernos de izquierda.
“He estado en la sala cuando el vicepresidente Biden ha hablado con líderes de la comunidad de exiliados venezolanos, y él sabe muy bien cuáles son las dinámicas en términos de lidiar con los asuntos realmente importantes de política exterior”, manifestó Rodríguez.
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La campaña de Biden tiene la esperanza de que su fuerza con los latinos en Florida pueda traducirse en fortaleza en un enfrentamiento con el presidente Trump.
“Es muy improbable, si no imposible, que Donald Trump gane la Casa Blanca sin Florida”, precisó Alex. “Creemos que con un fuerte apoyo de la comunidad latina, podremos ganar en Florida y cortar su camino a la Casa Blanca si tenemos la suerte de ganar la nominación”.
Atraer a los latinos más jóvenes y progresistas, para el caso, todos los votantes jóvenes, que apoyan fuertemente a Sanders, será el mayor desafío de Biden.
“Ha tomado una postura clara, que resuena conmigo”, manifestó Mari Yepez, de 27 años, sobre Sanders, quien ha hablado enérgicamente sobre temas relacionados con la inmigración y pide la abolición de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas. Yepez es una organizadora de Unite Here Local 11 en Arizona, que apoyó a Sanders y a la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren, quien desde entonces se retiró de la carrera presidencial.
Hasta la semana pasada, Yepez no había escuchado ningún anuncio de Biden en la radio en español. “Esta mañana conduciendo al trabajo, escuché un anuncio de Bernie tres veces”, dijo Yepez el miércoles.
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Pero el congresista estadounidense Rubén Gallego (D-Ariz.), de 40 años, quien recientemente respaldó a Biden, cree que los latinos de Arizona ven a Biden con cariño en general. Hasta hace poco, el estado había sido un bastión republicano, y “fue la administración Obama-Biden la que estaba luchando por nosotros” en esos años, expuso Gallego.
“El hecho de que algunos de estos electores voten por Bernie no significa que no votarán por Biden en la general”, señaló Gallego. “Creo que la gente está malinterpretando de alguna manera que a estos votantes no les gusta el [ex] vicepresidente. Eso es terriblemente incorrecto”.
En cuanto a las posturas de Sanders sobre planes como la abolición de ICE, “hay una subsección de hombres y mujeres jóvenes muy liberales que toman esa posición”, pero que “no son mayoría en lo que respecta a la población latina”, remarcó Gallego.
Pero si Biden obtiene la nominación, debería cortejar y contratar a los jóvenes activistas latinos del lado de Sanders, incluso si algunos de ellos “dijeron algo desagradable [sobre la campaña de Biden] en Twitter”, dijo Barreto.
“Probablemente no quieras que un hombre blanco de 70 años y sus seguidores ejecuten la estrategia de ‘¿Cómo movilizamos a un milenio de 24 años?’”, apuntó Barreto. “Lo más seguro es que quieras un milenio de 25 años dirigiendo eso. Que es exacto lo que hizo Sanders”.
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