Guatemalteco logra permanecer en EE.UU mientras espera su cita de asilo en la corte. Un juez le otorgó fianza
- Share via
Un migrante guatemalteco de 20 años de edad se convirtió en uno de los pocos casos conocidos en los que alguien fue liberado del programa Permanecer en México, lo que le permitió continuar con su caso de asilo en Estados Unidos.
Este migrante, José, llegó a Tijuana en mayo y por primera vez el martes pudo caminar legalmente en suelo estadounidense sin estar bajo custodia federal después de que su abogada le mostró a los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) una copia de la orden de fianza de un juez de inmigración.
“Estoy muy feliz”, dijo en español. “Después de tantos meses de espera, de ir de audiencia en audiencia, finalmente entré. Gracias a Dios”.
La abogada de inmigración de José, Margaret Cargioli, le pidió al San Diego Union-Tribune que no publicara el nombre completo de su cliente porque su caso sigue pendiente y teme ser deportado a Guatemala.
Es extremadamente raro que alguien en el programa Permanecer en México sea liberado bajo fianza, dijo Cargioli. De las más de 55 mil personas en el programa, sólo ha oído hablar de 15 casos en los que se permitió a la gente pagar la fianza y entrar a Estados Unidos.
El programa obliga a los solicitantes de asilo a vivir en México mientras esperan sus casos en la corte de inmigración.
Parte de por qué a José se le permitió dejar México tiene que ver con cómo entró a Estados Unidos en primer lugar.
José cruzó la frontera ilegalmente fuera de los puertos de entrada autorizados. En el sistema legal de inmigración, se le clasifica como alguien que, entró sin inspección y eso le otorga ciertas protecciones legales; como el derecho a una audiencia de fianza.
Inicialmente, Permanecer en México era sólo para migrantes que se presentaban en puertos de entrada autorizados y por lo tanto se les consideraba como extranjeros que llegan. Los extranjeros que llegan no tienen el mismo derecho legal a una audiencia de fianza.
“El argumento es que la gente que entró sin inspección es elegible para una fianza”, dijo el martes la abogada. “El hecho de que sean expulsados a la fuerza a México y puestos en MPP no elimina ese hecho”.
Ahora que José está en Estados Unidos, puede quedarse con amigos de su familia en Los Ángeles en lugar de estar solo en Tijuana mientras espera que su caso de asilo avance lentamente a través de las cortes de inmigración, dijo Cargioli.
Sin embargo, señaló que este caso y todo el trabajo que tuvo que hacer para llegar a este punto, subraya las dificultades que enfrentan los migrantes con Permanecer en México, oficialmente conocido como Protocolos de Protección al Migrante o MPP, por sus siglas en inglés.
El martes fue la segunda vez que Cargioli trató de llevar a su cliente a Estados Unidos. La primera vez se lo negaron.
Los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza no permitieron que José entrara al país por la frontera durante su primer intento el 6 de diciembre, a pesar de que Cargioli tenía una copia de la orden de fianza del juez de inmigración y José había pagado la fianza de 9.000 dólares con la ayuda de una organización sin fines de lucro, dijo.
“Fue absolutamente indignante que el gobierno se negara a seguir una orden judicial y a cumplir con esta fianza de 9.000 dólares que pagamos”, dijo Casey Revkin, directora de Immigrant Families Together, la organización sin fines de lucro que pagó la fianza de José.
Un portavoz de CBP dijo que no podía comentar de inmediato este caso específico. Immigrant Families Together se especializa en cubrir los costos de las fianzas de inmigración.
La organización ha gastado aproximadamente 700 mil dólares para pagar 88 fianzas.
Normalmente, las fianzas son para personas y familias en centros de detención de inmigrantes. La de José fue la primera vez que la organización sin fines de lucro trabajó con un migrante inscrito en el programa Permanecer en México.
La organización ha recaudado más de 1.5 millones de dólares a través de su campaña en GoFundMe.
Por lo general, el proceso es sencillo cuando los migrantes están en centros de detención, dijo Revkin.
Para obtener la fianza, un juez de inmigración requiere que las personas detenidas llenen información sobre dónde y con quién se quedarán y un acuerdo para asistir a futuras audiencias en la corte.
La mayoría de las veces, los migrantes son libres en menos de 24 horas, dijo. Pero ese no fue el caso de José.
Por poco, José hubiera sido rechazado por segunda vez el martes, cuando agentes de la CBP le dijeron inicialmente a Cargioli que su cliente no podría entrar al país hasta su próxima audiencia en la corte de inmigración a finales de enero.
Cargioli retrocedió. Ella exigió que el agente de CBP le diera una explicación legal de su supervisor. “Le estoy mostrando los documentos y él dice: ‘No soy abogado’”, relata Cargioli sobre su intercambio con el CBP. “Le dije, con todo respeto, ese es el problema con la MPP. Le intento explicar un argumento legal, pero no es abogado y por eso no entiende lo que digo”.
Después de una corta espera, finalmente se les permitió entrar a Estados Unidos. Fue una victoria agridulce para Revkin y Cargioli. Aunque ganaron, saben que la gran mayoría de las personas en el programa Permanecer en México no tienen un abogado que pueda pelear por ellos de la misma manera que abogaron por José.
Así que, aunque José logró pasar, es posible que todavía haya más migrantes a los que se les niegue el derecho al debido proceso legal.
“Las miles de personas en el MPP que no tienen abogados son rechazados por cosas por las que no deberían de serlo”, dijo Cargioli. “Sus derechos son ignorados y aunque este es un final feliz, creo que sólo destaca los problemas.
“No debió haber tenido que pasar por todo esto para ser admitido en Estados Unidos cuando tenía una orden de un juez”.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.