EEUU destina 150 mdd para la nueva garita en Otay Mesa, es uno de 26 proyectos con valor de 1.5 billones

Este jueves, el secretario de Transporte Pete Buttgieg anunció que el gobierno de Biden destinará un total de 1500 millones de dólares del programa Infraestructura para Reconstruir América (INFRA) para proyectos que “refuercen las cadenas de suministro, ayuden a que las mercancías sean más accesibles, y que estén ubicadas en zonas rurales y comunidades históricamente en desventaja”.

“Hoy anunciamos inversiones transformadoras para las carreteras, puentes, puertos y el ferrocarril del país para mejorar la forma en que los estadounidenses se desplazan, además de ayudar a reducir los costos del transporte de mercancías”, dijo Buttigieg en un comunicado.

Estos son detalles específicos del fondo anunciado la semana pasada por el Senador de California, Alex Padilla, complementa el proyecto de Otay Mesa East y será uno de los 26 proyectos a nivel nacional en beneficiarse con parte de estos fondos.

El Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos destinará 150 millones de dólares para apoyar la construcción de la nueva garita en Otay Mesa, dijo Padilla la semana pasada.

Padilla, miembro del Comité de Medio Ambiente y Obras Públicas en el Senado de Estados Unidos, visitó recientemente el sitio donde actualmente se construye el puerto de entrada, conocido como Otay Mesa East u Otay II, entre California y México.

En este recorrido, estuvo acompañado por el alcalde de San Diego, Todd Gloria, así como autoridades del Departamento de Transporte de California (Caltrans) y la Asociación de Gobiernos de San Diego (SANDAG).

“La modernización de nuestras garitas terrestres es fundamental para mejorar la eficiencia de los viajes transfronterizos que son un motor de la economía de California”, dijo Padilla en un comunicado. “Es importante invertir en nuestra región fronteriza mientras trabajamos para recuperarnos equitativamente de la pandemia del COVID-19 y para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, agregó.

En agosto pasado, líderes de ambos lados de la frontera se reunieron en el lado estadounidense del sitio de construcción para celebrar el inicio de las obras.

Se estima que cada año los crecientes tiempo de espera en la frontera cuestan en conjunto a México y Estados Unidos, alrededor de 3400 millones de dólares en producción económica y más de 88 mil empleos, dijo la vicegobernadora Eleni Kounalakis en aquella ocasión.

Autoridades de México y Estados Unidos han acordado que la nueva garita en Otay Mesa esté lista para 2024.

El gobernador de California, Gavin Newsom agradeció tanto al senador Padilla como al gobierno federal su apoyo para el proyecto.

“El puerto de entrada de Otay Mesa East es uno de los proyectos de infraestructura prioritarios de California: una instalación de vanguardia que reducirá los tiempos de espera, frenará las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsará el crecimiento económico, mejorará la movilidad regional y reforzará el comercio internacional a lo largo de la región fronteriza más transitada del hemisferio occidental”, dijo Newson en un comunicado.

Contrario a otros puertos de entrada como San Ysidro, esta nueva garita requerirá del pago de una tarifa con la cual se garantizará un tiempo de espera promedio de 20 minutos.

La garita de Otay Mesa East contará en un inicio con diez carriles —cinco para vehículos de pasajeros y cinco más para camiones— con la opción de que sean intercambiables dependiendo de la demanda.

“Estos fondos son cruciales para que la construcción avance”, dijo el congresista Juan Vargas en un comunicado. “Me enorgullece apoyar este proyecto mientras trabajamos para mejorar la eficiencia de la frontera e impulsar nuestra economía regional”.

El proyecto de más de mil millones de dólares incluye tanto la construcción del nuevo puerto de entrada como un distribuidor vial en la zona.

A su vez, incluye equipo de inspección para el personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), una instalación para el control de los vehículos comerciales que utilizarán la Patrulla de Carreteras de California (CHP) y la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes, así como el despliegue de sistemas para apoyar la gestión eficiente del tráfico en la garita.