Las nuevas medidas de ICE en ciudades santuario provocan fuerte reacción en L.A.

Los agentes de la ley de Los Ángeles están retrocediendo ante una nueva ofensiva federal de inmigración para añadir más recursos en las ciudades santuario, mientras la administración Trump sigue apuntando a los inmigrantes que han entrado a EE.UU sin documentos legales.

La relación entre ICE y muchas agencias locales de aplicación de la ley ha sido tensa durante mucho tiempo. Desde que Trump asumió el cargo, se ha vuelto más tenue a medida que la policía se esfuerza por mantener la comunicación con ICE y, al mismo tiempo, por equilibrar la transparencia con los líderes comunitarios y cívicos.

Esas tensiones son especialmente evidentes en California, donde las fuerzas del orden locales deben acatar una ley de “santuario”, el proyecto de ley 54 del Senado, que entró en vigor en 2018 para ofrecer protección a los inmigrantes que se encuentran en el país de forma ilegal.

En Los Ángeles, el departamento de policía dejó de participar en operaciones conjuntas con ICE que implican directamente la aplicación de la ley de inmigración civil y ya no transfiere a las personas con ciertas condenas penales menores a la custodia de ICE.

En el último punto de conflicto, el portavoz de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU planea desplegar 50 agentes de la Patrulla Fronteriza y 50 oficiales de aduanas en nueve áreas, según la agencia. Oficiales especialmente entrenados serán enviados a ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York.

Se espera que se envíen agentes adicionales a San Francisco, Boston, Nueva Orleans, Detroit, Newark, N.J. y otras ciudades, según la agencia. El despliegue de los equipos se llevará a cabo de febrero a mayo.

¿Cuál ha sido la reacción en Los Ángeles?

El alcalde Eric Garcetti y el jefe de la policía de Los Ángeles, Michel Moore, publicaron un video el viernes diciendo que la policía local no trabajará con ICE.

“Independientemente de su estatus de inmigración, quiero que cada angelino sepa que su ciudad está de su lado. Aquí en Los Ángeles, nuestro departamento de policía no se coordina con ICE ni participa en la aplicación de la ley de inmigración”, dijo Garcetti en Twitter.

“La inmigración es un asunto federal. La seguridad es un asunto policial. Y no vamos a mezclar esos dos temas”, añadió Moore.

El Sheriff del Condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, también emitió un comunicado el viernes diciendo: “Me opongo firmemente a este irresponsable despliegue de agentes federales SWAT en el condado de Los Ángeles para la aplicación de las leyes civiles de inmigración”.

“Este plan mal pensado sólo puede ser visto como una táctica para intimidar a una comunidad ya vulnerable y llevarla más profundamente a las sombras”, dice la declaración. “No estamos más seguros si un segmento entero de nuestra población tiene miedo de denunciar crímenes a la policía local”.

P: ¿Qué dicen los funcionarios federales de inmigración?

Los agentes y oficiales de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas que se están destacando para ayudar a ICE vendrán de diferentes sectores y puestos de trabajo, incluyendo algunos entrenados en operaciones tácticas, según la agencia.

“ICE está utilizando la CBP para complementar la actividad de aplicación de la ley en respuesta a los desafíos de recursos derivados de las políticas de ciudad santuario”, dijo el director de ICE, Matthew Albence, en un comunicado.

Albence señaló en el comunicado que la acción se estaba llevando a cabo en respuesta a que las agencias de aplicación de la ley de ciudades santuario no cooperan con las autoridades federales entregando a los inmigrantes que están detenidos en las cárceles locales.

Como resultado, continuó la declaración, los oficiales federales “se ven obligados a hacer arrestos generalizados de extranjeros criminales que han sido liberados en las diferentes comunidades”.

“Este esfuerzo requiere una cantidad significativa de tiempo y recursos adicionales”, manifestó Albence. “Cuando las ciudades santuario liberan a estos delincuentes de nuevo a la calle, aumenta la ocurrencia de crímenes prevenibles, y más importante, de víctimas prevenibles”.

El número de casos de personas no detenidas aumentó de 2.6 millones en el año fiscal 2018 a más de 3.2 millones en el siguiente año fiscal, según el DHS.

“Con 5.300 oficiales de la ley ERO [Operaciones de Aplicación y Remoción] - algunos de los cuales fueron enviados a la frontera - ICE no tiene suficientes recursos para manejar efectivamente el aumento sostenido de casos, que se ve exacerbado por el incremento de la sanción en las jurisdicciones santuarias”, dijo la agencia en un comunicado.

¿Qué pasa con los grupos de derechos de los inmigrantes?

“Esto es una represalia evidente contra los gobiernos locales por negarse a cumplir con las órdenes de la administración”, dijo Naureen Shah, consejera principal de política y defensa de los derechos de los inmigrantes de la Unión Americana de Libertades Civiles, en un comunicado.

“Pondrá vidas en riesgo al militarizar aún más nuestras calles. Los gobiernos locales no deben enfrentarse a represalias por centrarse en las necesidades de la comunidad local y usar el dinero de los contribuyentes de forma responsable, en lugar de ayudar a deportar y detener a los miembros de la población”.

Los defensores dijeron que las redes de respuesta rápida, que proporcionan líneas de ayuda a los inmigrantes que se enfrentan a la detención por parte de los agentes de inmigración y envían observadores legales capacitados a las redadas, estarán en alerta máxima durante el fin de semana.

Hamid Yazdan Panah, director de Defensores del Inmigrante en el área de la bahía, dijo que la operación es parte de un patrón repetido por la administración Trump de usar el miedo para obtener ganancias políticas: “Las políticas de santuario son un reflejo de los valores compartidos y el tejido de esa comunidad. Esta nueva ofensiva no lo va a impedir”.

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