Vicepresidenta de Ecuador vuelve al país en lo que llama un acto de rebeldía ante su pugna con Noboa

QUITO —  La vicepresidenta ecuatoriana, Verónica Abad, regresó el miércoles a Ecuador con sus propios recursos desde Turquía, en lo que llamó un acto de rebeldía, ante la pugna que mantiene con el presidente Daniel Noboa y la decisión de su gobierno de suspenderla en funciones. Aunque no tiene impedimentos legales ni de otro tipo para retornar al territorio, denunció que se encuentra en total indefensión.

Abad dio declaraciones a la prensa a su llegada al aeropuerto de Quito en las que aseguró que volvió “para dar la cara a mi país” y que se le “ha prohibido hablar, se me ha tenido... encerrada prácticamente en un hotel en Turquía”.

La vicepresidenta rechazó la sanción administrativa que le impuso el Ministerio de Trabajo por abandono injustificado de sus funciones como embajadora en Turquía, una misión que le fue asignada por el presidente Noboa y a la que no se presentó a tiempo, tras dejar la legación diplomática de Israel. “Me ha dejado en completa indefensión”, protestó.

Abad y Noboa mantienen diferencias desde la época de campaña, hace cerca de un año, por causas que no se han explicado con claridad. El mandatario la ha tildado de “desleal”, mientras que Abad asegura que el gobierno de Noboa quiere forzarla para que renuncie y que la ha sometido a violencia política de género.

“La ruptura constitucional nos va a llevar a un abismo”, recalcó Abad a su llegada a la capital y pidió al presidente ecuatoriano que recapacite.

Noboa, que aspira a la reelección en 2025, tendría que delegar sus funciones presidenciales mientras hace campaña en la vicepresidenta, según establece la Constitución del país. No obstante, días atrás designó a una funcionaria de su círculo cercano para que ocupe la Vicepresidencia de forma encargada, después de que Abad fuera suspendida de funciones por 150 días sin remuneración.

La sanción a Abad y el posterior nombramiento de Sariha Moya han recibido críticas de sectores políticos y académicos por considerarla inconstitucional.

“Estoy para darle la cara al presidente para que me diga qué es lo que quiere”, declaró la vicepresidenta y exigió que dejen de ponerle más juicios a su hijo, Francisco Barreiro, quien fue llamado a juicio el miércoles por tráfico de influencias, por presuntamente haber ofrecido un cargo público en la Vicepresidencia a cambio de parte del sueldo, lo cual fue denunciado y procesado por la Fiscalía.

A poco de asumir el poder en noviembre de 2023, Noboa designó a Abad como embajadora en Israel, acto que ella calificó como “exilio forzado”. De acuerdo con la Constitución ecuatoriana, el vicepresidente o vicepresidenta cumple las funciones que le sean asignadas por el presidente.

No hay precedentes en la historia reciente del país de que una segunda mandataria fuera enviada como embajadora a un país en guerra.