Víctimas de abuso sexual de Boy Scouts enfrentan disyuntiva
TRENTON, Nueva Jersey, EE.UU. — Algunas de las víctimas de abuso sexual infantil que están considerando demandar a la organización Boy Scouts of America enfrentan una disyuntiva: una angustiosa prisa para cumplir con un plazo anterior al que los legisladores pretenden, o esperar y demandar a los comités locales, con un mayor riesgo de perder sus casos.
Los abogados de los Scouts y las víctimas acordaron este mes, durante los procedimientos federales de bancarrota, una fecha límite del 16 de noviembre para que los afectados presenten una acusación o abstenerse a hacerlo. Los abogados de las víctimas buscaban que el plazo fuera a finales de diciembre y los Boy Scouts pretendían que se fijara para principios de octubre.
Nueva Jersey, Nueva York, California y un par de estados más relajaron sus prescripciones el año pasado.
Las víctimas del abuso en Nueva Jersey, que abrió un periodo de dos años para los afectados a los que previamente se les había impedido interponer una demanda, deberán decidir si lo hacen cumpliendo con la fecha límite de noviembre en vez de el plazo establecido en la ley aprobada el año pasado —en diciembre de 2021.
En 2019, California abrió un periodo de tres años, mientras que la legislatura de Nueva York votó a favor de extender su periodo de un año, que vencería en agosto, hasta agosto de 2021 debido a las medidas de confinamiento fijadas ante la pandemia de COVID-19.
Entre los estados con periodos que culminan después del plazo del 16 de noviembre se encuentran Arizona, Carolina del Norte y Vermont, que tiene un periodo permanente para quienes denuncien los abusos sexuales. Washington, D.C. también se vería afectado.
No obstante, las víctimas aún así podrían presentar sus casos contra los comités locales de la organización, de acuerdo con abogados. El inconveniente, afirman los abogados, es que los comités podrían defenderse al culpar a la organización nacional, que después del 16 de noviembre no podría ser incluida en las demandas.
Michael Kaminski, de 63 años y oriundo de Parsons, Kansas, presentó una demanda en una Corte Superior de Nueva Jersey este mes, antes que la fecha límite fuera acordada, contra los Scouts. En ella asegura que en su adolescencia sufrió abuso sexual de parte de un líder Scout.
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