Prometen “transparencia” tras nuevo caso de violencia policial en Phoenix
Phoenix (AZ) — La alcaldesa de Phoenix, Kate Gallego, y la jefa de la Policía de esta ciudad de Arizona, Jeri Williams, encabezaron este martes una reunión en la que prometieron “transparencia”, ello tras difundirse un video que muestra un nuevo caso de uso excesivo de fuerza por parte de un cuerpo policial.
“Estamos aquí para buscar transparencia, para hacer un departamento mejor y más profesional que brinde mejor servicio”, dijo Williams a los cientos de asistentes que acudieron a un encuentro sostenido en una iglesia de la ciudad y en la que se denunció un sistema “abusivo y roto”.
La alcaldesa inició la reunión disculpándose por la conducta exhibida por los oficiales que detuvieron a una familia de forma agresiva y a punta de pistola el pasado mes de mayo, y que fue registrado por un video filtrado el pasado viernes.
Entre los asistentes, algunos portaron pancartas en las que se leía: “Graba a un policía, salva una vida”, mientras que otros expresaron que el uso de fuerza excesiva entre los uniformados está provocando “preocupación y temor” en la comunidad local.
El video, grabado con un cámara de teléfono celular, muestra a oficiales de la Policía de Phoenix apuntando con sus armas y gritando a un padre y una mujer embarazada con dos menores que se hallaban en un vehículo, cuyas características coincidían con las de un auto sospechoso de participar en un robo a una tienda.
En las imágenes se ve a Dravon Ames, de 22 años, tirado en la acera con las manos detrás de la espalda, esposado por un agente y poco después es levantado y colocado contra un carro oficial.
Luego, un oficial lo patea en la pierna derecha mientras le grita: “?Si te digo que hagas algo, debes hacerlo!”. Otro oficial se acerca al vehículo en el que estaba el sospechoso y apunta con un arma al asiento trasero, de donde salen la madre embarazada y sus dos hijas.
Ambos padres fueron esposados y detenidos, pero a ninguno se le presentaron cargos.
En conferencia de prensa, los padres indicaron el lunes que su hija de 4 años había robado una muñeca de la tienda sin que ellos lo supieran. Su abogada, Sandra Slaton, dijo que nada justifica las medidas que tomaron los oficiales contra la familia.
Este martes se supo que Ames enfrenta dos cargos de agresión con agravantes contra un oficial, como consecuencia de un accidente automovilístico ocurrido en 2018 en Tempe.
Como resultado del suceso del pasado mayo, dos agentes están bajo investigación mientras que la familia ha mantenido conversaciones con el exfiscal general del estado Tom Horne sobre una posible demanda de 10 millones de dólares contra la ciudad.
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