Llueven las críticas a la policía de Chicago tras 2 muertes - Los Angeles Times
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Llueven las críticas a la policía de Chicago tras 2 muertes

LaTarsha Jones, center, the daughter of Bettie Jones, who was shot and killed by Chicago police, is surrounded by friends and family in front of Jones' home in Chicago on Sunday.

LaTarsha Jones, center, the daughter of Bettie Jones, who was shot and killed by Chicago police, is surrounded by friends and family in front of Jones’ home in Chicago on Sunday.

(Nancy Stone / Chicago Tribune)
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La abuela Bettie Jones, conocida en su barrio de Chicago por su trabajo con grupos de la comunidad contra la violencia, fue abatida fatalmente por la policía que acudió a una llamada de violencia familiar apenas unas horas después de que ella recibió a su familia para festejar Navidad en su casa en el sector de West Side.

Las muertes a disparos de Jones, de 55 años, y de Quintonio LeGrier, un estudiante universitario de 19 años de edad que visitaba a su padre durante las vacaciones, trajo nuevas dudas a un departamento policial que ya estaba bajo un escrutinio intenso.

Familiares y amigos de las dos víctimas se reunieron el domingo para recordarlos y criticar a los funcionarios municipales, diciendo que le volvieron a fallar a los residentes.

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Los parientes y amigos de dos personas muertas por la policía de Chicago dijeron el domingo en medio del desconsuelo que ambos fallecimientos suscitan la pregunta alarmante de por qué los agentes “disparan primero y averiguan después”.

Afirmaron también que la ciudad les ha fallado a sus habitantes aun cuando las autoridades federales han emprendido una investigación relacionada con derechos civiles para examinar detenidamente las prácticas policiales.

La policía había acudido la madrugada del sábado a una dirección para atender una denuncia de una riña familiar en un apartamento en West Side. Jones era vecina de LeGrier y vivía en la planta baja pero fue alcanzada accidentalmente por los disparos, según la policía.

LeGrier y Jones eran personas de raza negra. Los hechos tuvieron lugar mientras la policía está bajo la lupa por las muertes de afroestadounidenses a manos de agentes en diversas partes del país, en incidentes por los que surgió el movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros importa).

Durante una vigilia el domingo, la madre de LeGrier, Janet Cooksey, colocó veladoras en el pórtico de la casa de dos niveles, en la que Jones vivía en un apartamento en la planta baja y el padre del joven en otro arriba. En ambos lados de la puerta, pequeñas hojas de papel estaban pegadas en el lugar donde dieron dos disparos en el exterior de la casa.

“Solía ver las noticias a diario y lamentaba el sufrimiento de otras madres, de otros miembros de familias y ahora me toca lamentar mi situación”, dijo el domingo Cooksey en conferencia de prensa afuera de la vivienda.

La señora llevaba una camisa negra que tenía al frente una imagen del alcalde Rahm Emanuel con la frase “Rahm nos ha fallado”.

Otros que hicieron declaraciones dijeron que la policía debió utilizar pistolas de aturdimiento u otros métodos no letales si consideraba necesario someter a LeGrier, un estudiante universitario que pasaba en esa casa las vacaciones de fin de año.

“Por qué (la policía) tiene que disparar primero y averiguar después?”, dijo Jacqueline Walker, amiga de Jones. “Es ridículo”.

Algunas personas que acudieron al lugar en señal de apoyo a las familias de Jones y LeGrier censuraron que este tipo de incidentes sucedan cuando investigadores federales examinan al Departamento de policía de Chicago y si hay patrones de disparidad racial en el uso de la fuerza.

“Algo está gravemente mal”, dijo el reverendo Marshall E. Hatch, quien asistió a la vigilia. “¿Cómo puede ser que en medio de todo este escrutinio, se tenga a un policía de gatillo alegre?”

Los agentes que acudieron al domicilio después de una llamada al teléfono de emergencias 911 “fueron confrontados por un sujeto combativo, lo que resultó en la descarga del arma del agente”, dijo la policía de Chicago en una declaración breve la noche del sábado.

“La víctima femenina de 55 años fue baleada por accidente y trágicamente murió”, agregó el texto de la policía, que expresó sus “condolencias más profundas a la familia y amigos de la víctima”.

Jones, madre de cinco hijos y conocida por sus labores con grupos comunitarios dedicados a reducir la violencia, había recibido a su familia el día de Navidad, dijeron amigos y parientes.

El portavoz de la familia, Eric Russell, dijo que muchos nietos de Jones pretendían visitarla el fin de semana para agradecerle los regalos que les había dado en la Navidad.

La policía no reveló la raza del agente u agentes que acudieron al lugar y dijo que los involucrados serán puestos en labores administrativas. Se desconoce cuántos agentes acudieron al lugar o cuántos utilizaron sus armas de fuego.

De acuerdo con las conclusiones difundidas el domingo por la oficina del forense del condado Cook, Jones murió de un disparo en el pecho y LeGrier de las heridas de múltiples disparos.

El portavoz policial Anthony Guglielmi afirmó el domingo que la Autoridad Independiente Revisora de la policía de la ciudad, la principal agencia supervisora de las fuerzas del orden, investiga el incidente. El portavoz de la agencia, Larry Merritt, declinó hacer declaraciones el domingo sobre el particular.

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