Degustamos 14 vinos y licores sin alcohol. Esto es lo que debería probar
Hay más opciones que nunca para las bebidas sin alcohol
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Hay muchas razones por las que alguien puede querer intentar pasar un enero seco. Tal vez se haya excedido un poco durante las fiestas. O simplemente quiere reducir el consumo de alcohol en el nuevo año. Nuestra colega Jessica Roy está embarazada, así que lleva meses sin beber alcohol. Sea cual sea el motivo, hay más opciones que nunca de bebidas sin alcohol.
La demanda está creciendo. Se prevé que el mercado mundial de bebidas no alcohólicas crezca de 923 millones de dólares en 2020 a más de 1.7 billones en 2028, según la empresa de investigación de mercado Fior Markets. Un informe publicado en octubre en The Drinks Business, basado en datos de NielsenIQ, afirma que las ventas en línea de la “categoría de bebidas sin alcohol se dispararon con un incremento del 315%... en los últimos 12 meses”.
Recientemente visitamos Soft Spirits, una nueva tienda en Silver Lake que vende exclusivamente cerveza, vino, licores y todo lo demás sin alcohol, a fin de comprar varias botellas para probar. La siguiente es una prueba de sabor de 14 bebidas no alcohólicas, entre ellas vino, licores, aperitivos y un par de bebidas que no entran en ninguna categoría tradicional.
Vinos
Pinot Noir de Surely, $26.99
Este puede ser el cóctel de jugo de frutas más elegante del mercado. Las uvas pinot noir aportan un poco de especias, pero los sabores dominantes son el zumo de uva y la cereza. Sin embargo, aunque el vino puede saber a jugo de frutas, en realidad está muy seco. — J.H.
Vino rosado de Surely, $24.99
Este sabe menos a un vino rosado y más a una fiesta tropical en una copa, lo que no es necesariamente malo, aunque puede que no le quite el gusto al vino rosado. La inclusión de jugos de guayaba y fruta de la pasión hace que sea un trago ácido y picante, y la ligera carbonatación puede engañar a la lengua durante una fracción de segundo, pero es más un jugo de fruta tropical que un vino. — S.B.
Chardonnay espumoso orgánico sin alcohol Noughty, $21.99
Tanto al olfato como en sabor estaban en el lado más suave, con ligeras notas de pan y solo un toque de manzana. Si pusiera cubitos de hielo en su copa de champán y se derritieran, este sería su sabor. Sin embargo, estaba seco y se parecía más a un vino espumoso que a la sidra de manzana. — J.H.
Licores
DHOS sin ginebra, $24.99
¿Está de moda el agua con especias? Ahora sí. Aunque hay un golpe inicial de enebro, pino y cítricos, el sabor se desvanece rápidamente en la nada. Lo único que queda es el calor. Pero no la sensación de calor típicamente asociada con el alcohol puro. Calor como el de un chile picante. Sí, sabe a agua picante. Este producto, que no es del todo ginebra, es un mejor sustituto de la ginebra cuando se mezcla con tónica. — J.H.
Dry London Spirit de Lyre´s, $35.99
Pensada para replicar el potente sabor de una ginebra seca y sin adulterar, la versión de Lyre´s del clásico estilo London Dry cumple con su cometido de forma sorprendentemente auténtica. Es demasiado amarga para beber sola, pero una tónica de calidad y un trozo de lima realzan los ingredientes botánicos y suavizan sus cualidades más estrictas para una de las réplicas de sabor más acertadas de nuestra prueba de sabor. — S.B.
Kentucky 74 de Spiritless, $35.99
Si lo que busca es ese olor a bourbon cálido y acaramelado, esta es la botella para usted. Pero le faltaba cuerpo y sabor, en su mayoría sabía a jugo de manzana aguado con un toque de vainilla. — J.H.
Alternativa al ron de Ritual, $28.99
Esta bebida espirituosa tenía más viscosidad y cuerpo, lo que le daba una calidad casi de jarabe. Los sabores eran audaces, con ráfagas de vainilla, especias, naranja y caramelo. Y daba calor con un ligero ardor, similar al que se experimentaría si se bebiera ron de verdad. De todos los licores que probamos, éste fue el más parecido al auténtico. Incluso lo probamos en un daiquiri, y sabía cómo un daiquiri. — J.H.
“Tequila” de Free Spirits, $37
La aproximación de Free Spirits al tequila reposado es una de las pocas bebidas espirituosas sin alcohol que consigue ese ardor en la garganta, y es sorprendentemente acertada y una auténtica delicia para el paladar, aunque ha sido diseñada específicamente para mezclarse bien en una margarita. Los tonos de vainilla, caramelo y agave aportan algunas de sus notas más dulces, mientras que el ahumado del roble blanco y el picor estilo pimienta le dan ese característico toque del tequila. Cuando lo usamos en una paloma, algo de su ardor quedó enterrado, pero aun así se mantuvo; es posible que desee servirlo con mano generosa. — S.B.
Aperitivos
Ghia, $33
Esta bebida de color tabasco hace lo que debe hacer un aperitivo. Es un brebaje amargo y herbal que abre el apetito. La combinación de yuzu, bálsamo de limón, uva blanca Riesling, flor de saúco, naranja, romero, higo y jengibre acabó teniendo un sabor abrumador a cáscara de toronja. Me pareció delicioso. — J.H.
Aperitivo agridulce de naranja y romero Wilfred’s, £19 (aproximadamente $25)
Este aperitivo de Wilfred’s, que pretende ser una réplica de Campari, comparte el mismo amargor cítrico y el vibrante tono rojo-naranja del icónico licor italiano. Pero mientras las notas de Campari son más de médula, cereza y clavo, Wilfred’s incorpora más tonos de vainilla, romero, ruibarbo y todo un ramillete de cálidas especias para hornear. Es un poco más dulce que su homólogo con alcohol (pero de ninguna manera dulce), y aun así cumple con su cometido en un licor o negroni sin alcohol. — S.B.
Eva’s Spritz de For Bitter For Worse, $28
Cuando compramos esta botella nos dijeron que era como una sidra, pero resulta que se comercializa más como un aperitivo italiano. En realidad, no es ninguna de las dos cosas. Eva’s Spritz marcha a su propio ritmo: es carbonatada, efervescente y con sabor a jugo, y sabe como si un arbusto hubiera sido arrastrado por un jardín de ruibarbo, cítricos, uvas y remolacha. Tiene un toque amargo, en gran parte debido a la raíz de diente de león tostada, que ayuda a equilibrar toda la dulzura de este zumo. — S.B.
Varios
Grove 42 de Seedlip, $32
Esta es el agua con infusión de limón que le sirven después del masaje en un buen spa. La empresa dice que la “sofisticada y brillante mezcla de cítricos” incluye naranja mediterránea, cáscara de limón, hierba de limón y jengibre. A mí solo me supo a cáscara de limón. Es refrescante, pero puede prepararla usted mismo. — J.H.
Riverine de AMASS, $40
Al oler esta bebida espirituosa sin categoría, queda claro que hay más de una docena de ingredientes botánicos involucrados: el enebro, la cáscara de limón, el romero, el tomillo, el cilantro, el zumaque y una cierta salmuera verde-oliva son casi abrumadores en el primer sorbo, pero Riverine se suaviza a medida que avanza, cayendo finalmente en algún lugar entre una ginebra botánica y el agua de spa más herbácea de su vida. Es un trago fácil; solo hay que añadir agua con gas y un par de cubitos de hielo y ya está. — S.B.
Smokey de Optimist, $35
“Smokey” es el nombre que le dan, pero la nota de sabor está lejos de ser abrumadora en este complejo y amaderado trago. En la tienda me lo recomendaron como sustituto del mezcal, pero en realidad no hay categoría para esta bebida espirituosa: el ahumado té lapsang souchong constituye la base del sabor, mientras que los productos botánicos, las especias y las hierbas como el jengibre, la bergamota y el geranio lo animan. Además, es local: Optimist tiene su sede en el centro de Los Ángeles — S.B.
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