En voz del autor: ‘Cuando llegue el invierno’

Cuando llegue el invierno, de David Lara Catalán, es un libro pensado para niños, aun cuando no precisamente sea un libro infantil y sí más un libro que al ser leído por los adultos, estos puedan considerar de interés los temas planteados para ser discutidos, reflexionados y, si fuera el caso, llevar a la vida práctica el resultado de dichas reflexiones, tanto en el plano personal así como también en el familiar.

El contexto en el que aparece este libro es bastante propicio para entender la importancia del desarrollo humano, así también el interés por generar una cultura de respeto y colaboración, solidaridad y aprendizaje, entre los seres humanos.

Me refiero a que nuestro mundo está envuelto en la crisis global del coronavirus, el cual dentro de las grandes enseñanzas que nos ha dejado, existe una que me parece esencial: la fragilidad humana, tanto biológica como social y cultural.

Por tanto, la idea básica del libro consiste en focalizar la importancia de valores que, según lo entiendo, nos permitirían construir un conjunto de personalidades con rasgos tan imprescindibles como el respeto, hacia sí mismos y hacia los demás, el interés por la verdad y por encontrar en el trabajo y en el esfuerzo propio una posibilidad de desarrollo tanto personal como colectivo.

Cuando llegue el invierno es un libro que, para lograr el objetivo propuesto de reflexión y análisis, conlleva un proceso interactivo, lo cual permite acotar que no es un libro acabado, siempre hay oportunidad de rebatir, de disentir, de analizar y, en su momento, acceder a ciertas conclusiones personales que, estoy seguro, irán perfilando personalidades más interesadas por comprender el mundo en el que vivimos, así también interactuar de modo más responsable tanto en su relación con los demás seres humanos, como con el mundo natural que nos ha sido dado.

El libro está dividido en estaciones, en cada estación se van planteando tópicos que el personaje del libro, Maggie, va dialogando con su padre y con algunos animales tales como un búho, una tortuga y una abeja. Personajes que, dentro de un marco simbólico, aparecen con la intención de sembrar ciertas dudas y reflexiones, para sembrar en Maggie cierta incertidumbre, la cual ella misma, desde su curiosidad y su búsqueda, habrá de encontrar algunas respuestas a sus inquietudes.

Cada capítulo sugiere algunas preguntas para que el lector analice, discuta y propicie una alternativa muy personal a cada una de las cuestiones. Al final cada uno escribirá su conclusión y para ello la temporada del invierno será un buen marco para tal efecto. Una de las preguntas que de modo claro quedan como una gran tarea para los jóvenes, niños y adultos es la siguiente: ¿Cómo te gustaría vivir tu invierno?