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El coronavirus podría cambiar la forma en que vamos al médico

Silvia Fletes gives Rosa Guzman eyedrops before photographing her retinas to screen for diabetic retinopathy.
Muchos expertos esperan que el brote de coronavirus ayude a impulsar cambios en la organización y pagos de la atención primaria en EE.UU.
(David McNew / For The Times)

A pesar de que los hospitales y las oficinas de los médicos en todo el país luchan para mantenerse a flote en medio de la crisis causada por el coronavirus, un pequeño grupo de clínicas está prosperando, sostenido por un modelo de atención que muchos expertos esperan pueda remodelar la medicina cuando pase la actual crisis.

Estas clínicas no sólo mantuvieron sus puertas abiertas; en muchos casos ampliaron sus servicios, intensificando el contacto con los pacientes y haciendo entregas a domicilio de alimentos, medicinas y otros artículos esenciales.

Y aunque el coronavirus está afectando particularmente a los estadounidenses enfermos y ancianos, hay signos alentadores de que estas clínicas logran proteger a sus pacientes, que incluyen a algunos de los más vulnerables del país.

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¿Cuál es la clave de su éxito? Alejarse del sistema tradicional de pagar honorarios a los médicos en cada visita al consultorio, prueba y procedimiento por separado. En lugar de ello, estas clínicas generalmente reciben un pago mensual de los planes de salud para atender a un grupo definido de personas.

“Este es el modelo al que todos hemos intentado llegar”, comentó Tom Banning, quien dirige la Texas Academy of Family Physicians. Banning se encuentra entre un número creciente de líderes de atención médica que piden un cambio importante en cómo se brinda y paga por la atención primaria en Estados Unidos.

Estos expertos también advierten que, a menos que más médicos y aseguradoras hagan el cambio rápidamente, el sistema de atención primaria de la nación corre el riesgo de desintegrarse bajo las presiones que la pandemia ha creado. “Estamos viendo un colapso de la atención primaria en este país, en el momento exacto en que más lo necesitamos”, expuso el Dr. Rushika Fernandopulle, director ejecutivo de Iora Health, con sede en Massachusetts, una red nacional de clínicas de atención primaria pionera en el nuevo modelo de atención.

El método tradicional de pago por servicio a los médicos fue criticado durante mucho tiempo. Entre otras cuestiones, el sistema es un incentivo para que los doctores puedan atender a tantos pacientes en el consultorio como sea posible, en lugar de pensar de manera más amplia sobre qué servicios ofrecerían los mejores resultados para los pacientes.

La pandemia actual ha aumentado los problemas: millones de estadounidenses evitan ahora los consultorios médicos, lo cual creó una crisis económica para ellos. Como resultado, en medio de un gran trance de salud, los médicos, enfermeros y otros proveedores han sufrido algunas de las mayores pérdidas de empleos en la recesión actual.

A nivel nacional, casi la mitad de los consultorios de atención primaria han despedido o puesto en licencia al personal, según una encuesta reciente. Más de la cuarta parte de los médicos en estas prácticas han diferido o renunciado a sus propios salarios, y uno de cada siete debió cerrar temporalmente, según el sondeo realizado por Primary Care Collaborative y Larry A. Green Center, un grupo de investigación enfocado en la atención primaria.

“Esta pandemia ha señalado la locura de que la viabilidad de la atención primaria dependa de las visitas en persona”, expuso el Dr. Farzad Mostashari, un ex funcionario de salud pública federal y local, fundador de Aledade, una empresa con sede en los suburbios de Washington, que ayuda a los consultorios de atención primaria a gestionar la salud de los pacientes.

Entre los proveedores de atención primaria se incluyen internistas, médicos de familia, pediatras y geriatras.

Además de sus pagos mensuales, que varían sustancialmente según la enfermedad de los pacientes, Iora y otras clínicas que no utilizan el sistema de honorarios por servicio a menudo obtienen bonificaciones si sus pacientes se mantienen más saludables. En cambio, pueden perder dinero si estos se enferman más a menudo o son hospitalizados.

Ello crea incentivos financieros para que las clínicas encuentren formas de mejorar la salud de los pacientes en lugar de simplemente llevarlos al consultorio para ver a un médico. Esto es particularmente importante para aquellos con afecciones médicas crónicas, como diabetes y enfermedades cardíacas, que pueden provocar complicaciones graves y costosas si no se manejan bien.

“Crea oportunidad para una mayor coordinación y, desde luego, [una medicina] mucho más integral”, señaló Chris Koller, presidente del Milbank Memorial Fund, fondo sin fines de lucro que apoya los esfuerzos en todo el país para mejorar la atención primaria.

Las clínicas modelo a menudo usan entrenadores de salud, enfermeros y otros profesionales no médicos para hacer tareas como ayudar a los diabéticos a modificar sus dietas y controlar mejor su azúcar en la sangre, pasos que pueden mejorar la salud integral de un paciente y también ahorrar dinero al reducir las hospitalizaciones.

ChenMed, con sede en Florida, un sistema clínico con puntos de venta en ocho estados que atiende principalmente a personas de la tercera edad de bajos ingresos, ha impartido clases de yoga y ejercicios en sus consultorios durante años.

ChenMed, Iora, Oak Street Health -con sede en Chicago- y otros sistemas similares de atención primaria también se centran en gran medida en utilizar especialistas y hospitales más eficientes, que controlen los costos y eviten procedimientos innecesarios.

El advenimiento del nuevo coronavirus ha obligado a estas clínicas a cambiar algunas de sus prácticas. Han tenido que reducir drásticamente las visitas al consultorio y disminuir los servicios en persona, como las clases de ChenMed.

“Sabíamos que el coronavirus era muy negativo para los adultos mayores, los pobres y los enfermos”, comentó el Dr. Christopher Chen, director ejecutivo de ChenMed. “Nos dimos cuenta de que debíamos tener una nueva versión de nuestro modelo”.

ChenMed pudo pasar rápidamente a la telemedicina, y modificó el 95% de las visitas al consultorio por consultas virtuales por teléfono o internet en una semana y media, explicó el médico.

Para muchos consultorios tradicionales, el cambio repentino a la telemedicina en los últimos meses ha resultado en una caída dramática de ingresos. No es así para ChenMed y otros sistemas que reciben pagos mensuales.

El cambio a más visitas virtuales también permitió que estos sistemas aumentaran el contacto con los pacientes. “En realidad tenemos más comunicación que antes”, indicó el Dr. Griffin Myers, director médico de Oak Street Health.

En Iora, el número total de contactos entre clínicas y pacientes aumentó más del 50%.

Ansiosos por proteger a sus pacientes vulnerables de salidas potencialmente peligrosas a las tiendas de comestibles y demás, Oak Street, ChenMed y otros sistemas también comenzaron a entregarles alimentos y papel higiénico a domicilio.

Si bien puede tomar algún tiempo evaluar los efectos de esta estrategia en la salud, hay algunas pruebas de que podría estar teniendo un impacto positivo en la salud; sistemas como Iora, ChenMed y Oak Street reportaron que pocos de sus pacientes son hospitalizados.

Aún no está claro si más prácticas de atención primaria podrían alejarse de la tarifa por servicio. Crear sistemas para administrar la salud total de los pacientes en lugar de simplemente organizar visitas al consultorio es complejo y costoso. Y las compañías de seguros se han mostrado escépticas de que las prácticas médicas puedan manejar la transición a las tarifas mensuales.

Al mismo tiempo, un sistema de atención primaria más robusto construido alrededor de modelos como Iora, ChenMed y Oak Street amenaza el negocio de los grandes sistemas médicos basados en hospitales, que ganan dinero al realizar procedimientos de muy alto precio.

Mientras los estados flexibilizan los bloqueos por coronavirus, los hospitales, golpeados financieramente a medida que los pacientes posponen los procedimientos, están presionando para retomar los calendarios de cirugías electivas y otros tratamientos.

Ello provoca nuevos temores de que los costos de atención médica sufran otro fuerte aumento, a menos que los responsables políticos tomen medidas para transformar la atención primaria ahora mismo y comiencen a cambiar la forma en que se financia. “Alguien necesita despertar y decir que no podemos seguir haciendo lo mismo”, concluyó Chen.

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