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El qué y porque desde Washington: No debemos ser agrios… Cínicos sí, pero solo poquito

El propietario de un auto Tesla puede utilizar un teléfono inteligente para conocer el porcentaje de carga de su auto.
El propietario de un auto Tesla puede utilizar un teléfono inteligente para conocer el porcentaje de carga de su auto. En nueve años se espera que todos los autos vendidos en Estados Unidos sean eléctricos.
(Ricardo DeAratanha/Los Angeles Times)

Quienes tienen más de 20 años tienen que recordar a todos los que pronosticaban que para el año 2000 habría autos voladores por todas partes.

¿No se siente usted así cuando todos hablan de que para el 2030 la mitad de los autos nuevos serán eléctricos?

Quizá la gran diferencia es que nadie en los 80’s y 90’s habían visto un auto volador… y hoy existen más de 20 modelos de vehículos eléctricos que ya están a la venta en el mundo entero. Yo lo que preguntaría aquí, es cuántos de sus amigos le creyeron al presidente Joe Biden el otro día, cuando firmó una orden ejecutiva estableciendo que la mitad de todos los automóviles producidos por Estados Unidos en 9 años, tendrán a la electricidad como su fuente de energía.

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Hoy en 2021, solo el 2% de los autos son propulsados por baterías eléctricas, así la conclusión que surge es… ¿Estarán las metas del presidente basadas más en la ambición que en la realidad?

¿Podemos apostar realmente hoy que la mitad de todos los autos vendidos en este país serán eléctricos en el 2030?

Michael Regan, el administrador de la Agencia de Protección Ambiental, dice que la meta es real, y también ambiciosa. Claro, él tiene que respaldar lo que su jefe el presidente dice, sobre todo en cuestiones ambientales.

Por eso aquí surge la otra pregunta, ¿qué tan eficientes son los autos eléctricos en mantener una huella baja en la contaminación que producen? La respuesta es que eso aún está bajo discusión.

Pero Regan, ambientalista al fin, dice también con razón, que la tecnología existe y que es en esa dirección que están enfocadas las metas de la industria automotriz, no solo de Estados Unidos, sino del mundo entero.

Pero los ambientalistas hacen cosas que levantan muchas dudas y que aportan pocas respuestas. Por ejemplo, Regan y su agencia la EPA, dieron a conocer estrictas nuevas reglas de eficiencia para autos y camiones, asegurándonos que esto les ahorrará a los conductores estadounidenses 250 mil millones de dólares en costos anuales de combustible, y no solo eso, dicen también, que eso prevendrá la emisión de contaminación del equivalente de más de 2 mil toneladas de carbón.

Afortunada, y al mismo tiempo, desafortunadamente eso es cierto, y usted necesita enterarse de que el transporte en este enorme país es la mayor fuente de emisión de gases invernadero del planeta. El 29% de los gases de calentamiento global salen de la emisión de la contaminación de los autos, camiones, trenes y aviones de Estados Unidos.

Woow… ¿Qué pena da reconocerlo, no es cierto?

Mi frustración es que cuando el gobierno dice verdades a medias, eso causa profundas dudas de si se cumplirán todas las metas establecidas por el presidente. Y se lo digo porque lo anunciado por Biden no es un cambio revolucionario, es simplemente regresar a los estándares impuestos por el gobierno de Barack Obama, que habían sido anulados por el gobierno de Donald Trump.

Por eso los ambientalistas se enojan y dicen que Biden habla mucho, pero que cuando tiene que meter el acelerador a fondo… no lo mete ni a la mitad. Sí, la amenaza del cambio climático es existencial. Esa amenaza podría acabar con más del 40% de la población mundial… no debería el presidente ordenar medidas que confronten el calibre de esa amenaza.

Ahora, el otro lado de la moneda

Los fabricantes de autos de Estados Unidos estuvieron en la Casa Blanca el otro día mientras el presidente emitía sus órdenes ejecutivas y a todos los vi aplaudiendo a rabiar. A la salida, y en los días posteriores, las poderosas armadoras emitieron comunicados diciendo que su meta es que entre el 40 y el 50% de sus ventas al final de la década sean de autos eléctricos, pero leyendo con cuidado, cómo deben leerse los contratos de venta y de renta de los vehículos eléctricos, las armadoras todas hacían la misma aclaración… Sus metas son una aspiración, un deseo. No un compromiso.

Yo reconozco que los periodistas no debemos ser agrios, y a veces tampoco tan cínicos. Hay que reconocer que Joe Biden le está poniendo ganas. El día de su anuncio incluso manejo un “Jeep Wrangler” eléctrico y dijo estar muy impresionado con la respuesta y el arranque del todoterreno.

Ya me imagino la reacción presidencial cuando leyó que ese mismo día de todos sus anuncios y compromisos, General Motors, emitía casi al mismo tiempo, un segundo anuncio mundial para retirar de circulación decenas de miles de Chevys eléctricos modelo Bolt, porque algunos de estos autos, nadie conoce aún el porcentaje, tienden a incendiarse espontáneamente.

En Virginia, en los suburbios de la capital del país, yo ya había visto en las noticias locales en televisión como una familia en Arlington se había llevado el susto del siglo cuando su auto se prendió sin aparente razón… Bueno es un decir, porque resulta que 9 baterías defectuosas resultaron en combustiones espontáneas similares en 9 automóviles más y antes de meterse en un lío mayor, GM decidió sacar de circulación a 69 mil autos Bolt eléctricos de modelos entre el 2017 y el 2019.

¡69 mil!

La armadora les advirtió a todos los dueños de este modelo que tampoco dejaran solo al vehículo cargándose durante la noche, porque corrían el riesgo de quemar toda su casa.

Lo peor, es que GM, como habían anunciado en la Casa Blanca, ya se embarcó en una “plataforma de creación de autos eléctricos” en la que está invirtiendo 35 mil millones de dólares.

Hasta el cierre de esta columna GM está activamente trabajando con LG- Solutions, que es el fabricante de las baterías, en un arreglo que sea seguro, porque… para acabarla… lo que hay que reparar es la batería entera. No existen aún partes movibles o intercambiables donde se encuentre la solución. No hay todavía fecha para un arreglo.

Ahora usted me va a perdonar, pero no voy a terminar con una nota negativa, no. ¿Mi próximo auto y el de mi señora estoy seguro de que serán por los menos híbridos… ¿Sabe por qué? Porque hay que apostarle a lo nuevo y porque ya me harté del famoso cambio climático, y de estar calmando a mis perros cada vez que hay tormentas eléctricas en Virginia… que este verano han sido ya, casi todos los días.

* Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e internet.

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