El qué y porque desde Washington: Fidel murió… y ya no volverá

WASHINGTON.- — Los cubanos en la isla poco a poco han ido cambiando la herencia de la revolución, sus gritos desde hace tiempo dejaron de ser aquel que directamente aprendieron de la boca de Fidel; el de “Patria o muerte”. La gente, 62 años después de la revolución empezó a ver hacia adelante y por eso cambió la consigna por la de “Patria… o vida”.

Y ahora los cubanos, muchos jóvenes entre ellos, manifestándose en las calles no solo de la Habana sino de toda la isla, gritaron una consigna que ha surgido siempre que los pueblos han querido cambiar. Esa palabra retumbando en todos los rincones de Cuba es el grito de… ¡Libertad!

¿Quién les enseñó a los cubanos que no son libres? ¿Cómo aprendieron un concepto que siempre se ha ocultado de ellos?, ¿Quién finalmente los hizo entender la libertad de otros pueblos? ¿Quién o qué alimenta esto… y por qué ahora?

REVISEMOS

El 27 de noviembre del año pasado, más de 200 artistas, intelectuales y activistas se plantaron en protesta frente al Ministerio de Cultura en La Habana, las redes sociales sirvieron entonces para hacer famoso al llamado “Movimiento San Isidro”.

Esa protesta en noviembre fue para exigir la liberación del rapero Denis Solís. La prensa oficial de Cuba, que es lo mismo que decir… El gobierno cubano, acusó a Solís de tener “vínculos con terroristas” en Florida. El gobierno para hacer más grande el boquete de descontento se atrevió a llamarle a la huelga de hambre un “show orquestado desde EE.UU”.

Lo que usted debe saber es que protestas como las de los intelectuales y los artistas de noviembre y las del 11 de julio son muy inusuales en Cuba, recuerde usted que allá existe solo un partido político y el que disiente de ese partido y de la línea que traza, se gana ser calificado de “mercenario” al servicio de EE.UU.

Aun así, la gente del plantón de artistas -principalmente jóvenes- en un comunicado dijeron que la protesta era contra las “violaciones de derechos humanos” en la isla.

Miguel Díaz-Canel el llamado presidente de Cuba, no es Fidel, peor aún, no es ni revolucionario, el hombre es más… un burócrata de partido. Y eso nos lo demuestra con las respuestas que da a estos episodios de descontento, le falta imaginación.

Cualquier aprendiz de propagandero le dirá que seguir culpando a las injerencias extranjeras para “envenenar a la revolución” y al embargo, es pecar de bobo. Díaz-Canel tiene que reconocer, que la rápida propagación de internet en Cuba, en los últimos tres años, ya permitió que en la isla muchos cubanos quieran darle rienda suelta a la frustración de ver la miseria en la que viven.

Muchos ya se dieron cuenta también de que Cuba importa más de 2 billones de dólares en productos agrícolas, 150 de ellos son productos estadounidenses, eso incluye pollo, puerco y forraje. Los cubanos a su vez venden tabaco, puros principalmente, azúcar no refinada, licores y Zinc, China les compra $461 Millones de dólares, España $127 millones de dólares, Holanda 65.5 millones, Alemania 65 millones y Chipre 49 millones de dólares.

El gobierno cubano tiene que darse cuenta del enorme desafío histórico que tiene ante sí, y está obligado a responderle a un pueblo ya menos dogmatizado por la revolución, que a través de los ojos de Internet se da perfecta cuenta que más allá de los confines de su isla, viven otro pueblos pero… en total libertad.

LA FÓRMULA Y LA LECHE ENDULZADA

En 1986, en mi primer viaje cubriendo eventos en la Unión Soviética, me di cuenta de que el enorme velo comunista que cubría y cegaba a los soviéticos empezaba a desgarrarse. Lo mismo ocurría con la gente de la órbita comunista de Europa, después de ese primer viaje en 86 regresé a Rusia y los países de su órbita muchas veces. En Polonia una tarde caliente de verano después de que me metieron en la cárcel en Cracovia por haber entrevistado a Lech Walesa, el sindicalista anticomunista que en esos días andaba oculto del gobierno comunista, mi intérprete me contó lo que estaba ocurriendo. El comunismo en Europa me dijo, se está desmoronando, porque la gente ya probó la leche con miel. A lo que Agnieszka se refería es que a los bebés que no son amamantados, se les alimenta con fórmula y esos bebés cuando tienen hambre buscan esa fórmula desesperadamente.

¿Has probado esa fórmula me preguntó? … Claro que lo había hecho cuando mi hijo era bebé… y por supuesto asentí, sabe horrible, ¡exacto! me dijo Agnieszka, una vez que los bebés prueban la leche endulzada nunca más aceptan fórmula. Eso le pasa a Polonia señaló, ya probamos la leche con miel y hoy ya no queremos otra cosa. Hoy yo revivo este ejemplo para decir que las redes sociales y la Internet ya le dieron a probar a los cubanos de la isla la leche endulzada.

En Cuba la nueva generación gobernante tiene el desafío de responder con un proyecto político distinto, otorgando enormes cuotas de libertad en una transición política. Díaz-Canel puede ser el héroe que sacuda a la revolución y transforme la política interna de su país con elecciones. Sí, con elecciones libres. No se ría. Cuba está demandando ese nuevo destino con lo que no han tenido, prosperidad económica y justicia social.

El presidente Joe Biden, para retomar una política de aproximación a Cuba, prometió que eliminaría las 280 nuevas sanciones impuestas por Donald Trump, con la condición de que Cuba respete los derechos humanos de su gente. Pero hasta ahora Cuba no ha sido una prioridad. Y Biden no ha cambiado nada, esto lo obligará a definirse.

Y… EL EXILIO

Wayne Smith y otros analistas y diplomáticos más movidos por el interés social de ver a Cuba realizada, siempre me han dicho que el problema con la política de Estados Unidos hacia la isla es que es un asunto de política doméstica y no de política internacional y tienen razón. Tres de los más poderosos senadores estadounidenses son cubanoamericanos, y el exilio de Florida, de Nueva Jersey y del resto del país, demanda tener injerencia directa en las decisiones hacia Cuba. Y aun estando muerto Fidel, las soluciones políticas son muy difíciles con tantos intereses en conflicto. Pero qué quiere usted… todo lo que vale la pena… cuesta trabajo.

* Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e Internet.