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OPINIÓN: En este Súper Martes, debemos hacer que se escuche nuestra voz

América Barrera y Jimena Flores hablan a los residentes del Parque MacArthur de Los Ángeles sobre la importancia de la participación en el censo.
América Barrera y Jimena Flores hablan a los residentes del Parque MacArthur de Los Ángeles sobre la importancia de la participación en el censo.
(Liz Moughon/Los Angeles Times)

“Ya conocemos bien sus jugadas. Describir a los inmigrantes como una amenaza en lugar de reconocer su capacidad de lucha. Enjaular a nuestros hijos y mostrarlos como trofeos ante sus seguidores extremistas. Tratar de avergonzarnos y culparnos por dividir al país, todo para distraer a los votantes de su corrupción y sus fracasos”.

Sería fácil sentirnos desmoralizados ante los ataques incesantes de Donald Trump. Pero lo que el presidente Trump y sus secuaces no pueden ver es el poder que hemos construido y cómo lo usaremos para detenerlos.

Las primarias presidenciales, especialmente el Súper Martes, son un momento culminante para nuestro trabajo de empoderamiento comunitario. Estas contiendas son una oportunidad de votar juntos como pueblo para exigir un país de oportunidad e igualdad, e ir un paso más allá a simplemente resistir el odio diario de Trump.

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El enjaular a nuestros pequeños sigue siendo uno de los ejemplos más crudos del extremismo de Trump. Todos recordamos las fotos de las cárceles para niños y el furor que las mismas provocaron. No sólo los latinos y los inmigrantes alzaron la voz, sino el pueblo en general rechazó esta crueldad.

Es posible crear una gran coalición de fuerzas que salgan a votar este 3 de marzo.
Es posible crear una gran coalición de fuerzas que salgan a votar este 3 de marzo.
(AP)

Sabemos que poner a estos niñitos tras las rejas no fue un accidente. Es exactamente lo que busca Trump. Así le da permiso a sus partidarios para decir que los niños son los agresores. Se trata de quitarnos la humanidad más básica.

Para comunidades como la nuestra, queda claro que hay muchísimo en juego en estas elecciones. Dejándonos llevar por lo que ya hemos visto, queda claro que, si Trump y personas como los que ahora dirigen el gobierno ganan nuevamente, usarán el gobierno para infligir aún más dolor. No sabemos a dónde podrían llegar, pero probablemente seguirían usando su poder en contra de aquellos que no les gustan.

Aunque hay mucho en juego, no nos hemos detenido en estos momentos tan preocupantes. Llevamos décadas invirtiendo en herramientas para rechazar el odio de Trump. Hemos luchado para implementar una agenda que funcione para todos. En California, CHIRLA lleva construyendo su propia base de votantes entre aquellos que los políticos y sus secuaces han ignorado y excluido a diario. Se trata de los nuevos ciudadanos, gente que toma clases de inglés, votantes infrecuentes, residentes de áreas rurales y jóvenes; en resumen, personas consideradas invisibles que quedan excluidas de nuestra democracia.

Esta es la base con la que hemos creado una verdadera fuente de poder comunitario con voz política. Lo hemos hecho construyendo lazos fuertes. Discutimos el mundo con el que sueñan y el país que quieren forjar. Entonces les proveemos un puente para que participen, o lideren, luchas políticas urgentes. Los conectamos, les informamos, canalizamos su interés y facilitamos una red comunitaria con poder sobre su propio futuro.

Sabemos que no estamos solos. Proyectos parecidos al nuestro existen en organizaciones de todo el país. Combinado con trabajo de nuestros aliados y la fuerza de nuestros vecinos en las urnas, este esfuerzo de construir poder político puede poner fin a las políticas crueles y caóticas de Trump hacia los inmigrantes.

El 3 de marzo, los votantes de California a Texas y Arkansas y varios otros estados decidirán quién liderará la lucha para un nuevo ocupante en la Casa Blanca. Si suficientes electores ven el valor de una agenda en común con inmigrantes, seremos la coalición de votantes más poderosa que nuestro país jamás haya visto. Realmente estamos a punto de lograr esto.

Imagine además el poder de combinar fuerzas en las primarias con grupos que han estado con nosotros durante los últimos tres años: la Marcha de las Mujeres, los grupos ambientales, las personas que inundaron los aeropuertos exigiendo que dejen entrar a nuestros hermanos musulmanes, la gente que votó en 2018 y los que se motivaron por las candidaturas históricas de líderes como Alejandra Ocasio-Cortez, Stacey Abrams y Andrew Gillum. Ahora visualice un mundo donde usemos nuestro músculo electoral, para poner en el gobierno a líderes que respondan a nosotros.

Nuestra visión no solamente es ambiciosa y positiva, también es sumamente popular con el electorado. La evidencia muestra que al público le gustan las políticas audaces; nuestros candidatos sólo tienen que luchar por su apoyo. Cuando las personas escuchan nuestras historias y les hacemos entender que tenemos tanto en común y afirmamos que todos, sin importar de donde vengamos, merecemos vivir en libertad, sabemos que todos podemos ganar.

Nuestras comunidades enfrentan amenazas graves y reales. Es por eso que hemos trabajado tan duro para construir este movimiento político, porque es tan urgente como la vida, la muerte y la libertad. Ya hicimos la parte más difícil. El Súper Martes, llevemos estas verdades con nosotros a las urnas y hagamos un cambio decisivo a nombre de nuestras comunidades de una vez por todas.

*Angélica Salas es la directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA).

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