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Más de 50.000 texanos firman en contra de ley que afecta derechos transgénero

Organizaciones que protegen los derechos del colectivo LGBTQ entregaron hoy al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, una petición firmada por 50.000 personas en contra de un proyecto de ley que obligará a los transgénero de ese estado a usar el baño en función de su partida de nacimiento.

“Texas debe dejar de desperdiciar tiempo y dinero de los contribuyentes para perseguir una legislación discriminatoria que perjudicará no sólo a algunos de nuestros texanos más vulnerables, sino a toda nuestra sociedad”, apuntó la directora de la Red de Libertad de Texas, Kathy Miller, en una rueda de prensa en la entrada del Capitolio estatal.

Además del grupo mencionado, la Campaña de Derechos Humanos (HRC, por sus siglas en inglés), Igualdad Texas, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Texas y la Red de Educación Transgénero de Texas fueron los encargados de hacer llegar esta demanda a los dirigentes del estado sureño.

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Dicha legislación, conocida como “Ley de Privacidad de Texas”, obligará a las personas transgénero de ese estado a utilizar el baño que les corresponda según su sexo “biológico”, indica la propia redacción de la ley.

Los partidarios de esta iniciativa aseguran que protegerá la privacidad y la seguridad de la población, mientras que los detractores argumentan que discrimina a un grupo minoritario en la sociedad estadounidense y que podría dañar seriamente la economía de Texas.

“La razón por la cual personas de diferentes procedencia, religión y sexo en todo el estado se oponen a esta ley es porque no hacen nada para promover la seguridad pública”, aseguró la directora penal de ACLU Texas, Kali Cohn.

La especialista remarcó en la conferencia de prensa que varias secciones del código penal texano, incluyendo el voyeurismo, la exposición indecente y la agresión sexual, ya proscriben los escenarios presentados para “justificar” esta legislación.

Aprobar este proyecto de ley a lo largo de la sesión legislativa especial, que arrancó el pasado 18 de julio, es una de las prioridades del vicegobernador de Texas, el republicano Dan Patrick.

De hecho, el Senado de Texas ya aprobó a finales de julio por segunda vez esta ley -después de hacerlo en la sesión ordinaria- y esta semana será debatida en la Cámara de Representantes, dónde se prevé una votación muy ajustada.

Este proyecto se asemeja a una ley aprobada el año pasado en Carolina del Norte que, además de obligar a los transgénero a usar los baños públicos en función de su partida de nacimiento, eliminó varias ordenanzas locales que protegían a la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales).

La ley aprobada entonces en Carolina del Norte desembocó en boicots económicos y la pérdida de importantes eventos deportivos, como el partido del All Star de baloncesto, lo que costó al estado varios cientos de millones de dólares en ingresos, según los medios locales.

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