Transexuales de minorías reclaman más apoyo a legisladores de Texas

Austin (TX) — Un centenar de transexuales latinas y afroamericanas y numerosos activistas se congregaron hoy en el Capitolio de Texas para pedir más apoyo a los legisladores texanos, que debatirán una polémica ley que afecta a los derechos de su colectivo en los próximos días.

Dicha legislación, conocida como “Ley de Privacidad de Texas”, obligará a las personas transgénero de ese estado sureño a utilizar el baño que les corresponda según su partida de nacimiento.

“Esta es una ley segregacionista que estigmatiza a nuestro colectivo y nos ataca”, lamentó en declaraciones a Efe Anandrea Molina, directora de la Organización Latina de Trans en Texas, que aseguró que la Legislatura texana “no es amiga” de la comunidad LGBTQ.

Aprobar este proyecto de ley es una de las prioridades del vicegobernador de Texas, el republicano Dan Patrick, a lo largo de la sesión legislativa especial, que arrancó el pasado 18 de julio.

De hecho, el Senado de Texas aprobó la semana pasada por segunda vez esta ley -después de hacerlo en la sesión ordinaria- y ahora será debatida en la Cámara de Representantes, dónde se prevé una votación muy ajustada.

Los partidarios de esta legislación aseguran que ayudará a proteger la privacidad y la seguridad de la población, mientras que los detractores argumentan que discrimina a un grupo minoritario en la sociedad estadounidense.

“Si realmente quieren proteger a las personas dentro de los baños deberían crear leyes que incluyeran penas criminales para los culpables de un hipotético ataque, no legislar discriminando a un grupo en concreto”, explicó Molina.

Con ella coincidió Jannicet Gutiérrez, una de las fundadoras del grupo La Familia: Movimiento de Liberación Trans Queer, que llegó hoy desde Los Ángeles para apoyar la causa texana.

“Nuestra organización lucha a favor de los derechos de los transexuales inmigrantes, que enfrentan mucha discriminación en todo el territorio estadounidense”, indicó la activista, que recibió atención nacional en junio de 2015 cuando interrumpió al expresidente Barack Obama durante una cena en la Casa Blanca en honor a la comunidad LGBTQ.

Para Gutiérrez, la actual situación para su colectivo en Texas y a nivel nacional es “terrible”.

Uno de los últimos ataques a los transexuales en Estados Unidos llegó a finales de julio, cuando el presidente Donald Trump anunció que este grupo minoritario no podrá servir en las Fuerzas Armadas del país, dando así marcha atrás a la apertura ordenada el año pasado por el Gobierno de Obama.

“Es cierto que somos diferentes en muchos aspectos, pero también somos seres humanos y estamos sufriendo mucho”, concluyó Molina.

Además de las dos organizaciones ya mencionadas, los grupos de defensa de las minorías Pantsuit Republic, Aquí Estamos RGV y Transgender Law Center, entre otras, también estuvieron presentes en los actos de protesta de hoy.