Exposición reivindica en México la pintura novohispana del siglo XVIII
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México — La exposición “Pinxit Mexici” (Pintado en México) llega a la capital mexicana para reivindicar la pintura novohispana del siglo XVIII, periodo que quedó eclipsado por la producción de épocas anteriores y que se espera sea el germen de nuevas investigaciones sobre su riqueza pictórica.
La exposición reúne 111 obras de colecciones nacionales e internacionales que retratan un periodo marcado por la consolidación de escuelas de pintura locales, así como la invención de nuevas iconografías.
“Esperamos que esta exposición abra el panorama y permita que otros expertos después de nosotros empiecen a tener interés por temas específicos y a trabajarlos”, expresó a Efe Ilona Katzew, curadora de la exposición.
Consideró que la cultura pictórica del siglo XVIII fue apartada por la del XVII y que por eso representa “un terreno fértil” para su estudio.
“Los académicos y los estudiosos pueden hacer aportaciones”, consideró, añadiendo después que se trata de una muestra en la que “el público general se puede deleitar”.
La muestra la componen piezas de artistas como Juan Rodríguez Juárez, Francisco Aguilera o Miguel Cabrera, entre otros, que fueron recabados de colecciones públicas y privadas de países como México, Estados Unidos, España o Portugal.
Los frescos, obtenidos tras una exhaustiva búsqueda por los países, se caracterizan por una textura que buscaba en la suciedad uno de sus valores expresivos.
Además, artículos como dibujos, ediciones originales de libros y otros documentos también se hallan disponibles.
Cándida Fernández, directora de Fomento Cultural de Banamex, banco patrocinador de la exposición, se mostró “convencida” del potencial de la pintura novohispana.
“Tiene una calidad, a nuestro juicio, equiparable a cualquier expresión de la cultura occidental”, dijo a Efe.
Otra de las curadoras de la exposición, Luisa Elena Alcalá, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), habló con Efe sobre las posibilidades de estudio que ofrece el periodo.
“Le tocaba al siglo XVIII porque ya ha sido muy estudiado el siglo XVII novohispano”, indicó.
“Los académicos y expertos que empezaron a mirar esta obra en comparación con la obra del siglo XVI y el XVII empezaron a soslayarla”, agregó Katzew.
La exposición es rica en retratos, algo que para Alcalá resultará esencial para la conexión con el público contemporáneo, obsesionado con “los selfies”.
“Hay obras en las que, al que le guste ese juego de miradas que nos caracteriza como sociedad muy pegada a la fotografía, puede encontrar un eco”, explicó la catedrática.
La curaduría presenta un carácter internacional, dotando a la exposición de una personalidad especial al abarcarse desde distintos prismas culturales.
Con este proceso se consiguió que “la pureza de la obra de arte se mantenga presente”, afirmó Alcalá.
Ante todo, contó, han apostado “por la calidad de selección”, algo que ayudará a “entrar en el radar del público no mexicano”.
Banamex, Los Angeles County Museum of Art (LACMA) y la Fundación Diez Morodo son los responsables de la llegada de la muestra al país.
La exposición permanecerá desde el 29 de junio al 15 de octubre, para después iniciar su recorrido por Estados Unidos.
