Máquinas expendedoras, un oasis para niños que viven en “desierto de libros”
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Miami — Cuatro máquinas expendedoras que en vez de gaseosas, papas fritas o chocolatinas dan libros empezaron hoy a funcionar en el condado de Broward, al norte de Miami, como parte de un programa dirigido a acabar con “los desiertos de literatura”.
Detrás del programa “Elévate con la lectura” (Soar with Reading) está la aerolínea JetBlue, que con la colaboración de la editorial Random House lleva desde 2011 fomentando que los niños de hogares con escasos ingresos tengan acceso a los libros durante las vacaciones escolares de verano.
Esta vez le ha tocado al condado de Broward, donde está Fort Lauderdale, sede de la aerolínea, pero antes hubo máquinas expendedoras en Washington DC y Detroit, entre otras ciudades.
Las máquinas del sur de Florida cuentan por primera vez con libros en español, al menos uno en este idioma en la oferta para cada grupo de edad (de 0 a 14 años), explicó a Efe Elizabeth Ninomiya, gerente de Comunicaciones Corporativas para la región de América Latina y el Caribe de JetBlue.
Las máquinas expiden los libros gratuitamente. Son libros nuevos y están dentro de un envoltorio plástico. Solo hay que seleccionar la edad del lector, que puede ser también un adulto.
El “desierto de libros”, como lo llaman los autores del proyecto, afecta también a los padres de las áreas donde se colocan las máquinas expendedoras, por lo que hay una sección para ellos.
No hay que devolver los libros que las máquinas expenden. La idea es que los niños y los padres vayan formando una biblioteca.
Para las cuatro máquinas de Broward, hay 100.000 ejemplares. Desde hoy hasta el 31 de agosto se irán reponiendo los libros en las expendedoras hasta agotar existencias, dijo Ninomiya.
Según un estudio sobre los resultados del programa presentado este lunes por la especialista en fomento de la lectura Susan Neuman, uno de cada cuatro niños que usó las máquinas expendedoras de libros un verano, tuvo mejores calificaciones en el curso siguiente, dijo la responsable de comunicación de JetBlue.
Neuman realizó en 2014 un estudio para ilustrar el problema de los “desiertos de libros” en el que quedó en evidencia que en las comunidades más pobres había un solo libro apropiado para su edad para 300 niños.
Los libros donados hasta ahora por JetBlue y sus socios en este proyecto tienen un valor de 2,75 millones de dólares.