La Universidad de Puerto Rico pone fin a dos meses de huelga y salva el curso
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San Juan — Tras dos meses la Universidad de Puerto Rico (UPR) ha puesto fin a la huelga que mantenía por los millonarios recortes a la institución, a excepción del campus de Humacao (este), lo que permitirá salvar el año académico.
Tras la decisión adoptada anoche por los estudiantes, los alumnos reanudarán las clases el próximo 12 de junio lo que permitirá rescatar in extremis el año académico, en riesgo si no se celebraban los exámenes el mes en curso.
Los estudiantes del campus de Río Piedras de la UPR aprobaron ayer en asamblea poner fin a la huelga y a medianoche abrieron las puertas principales de dicho recinto, que ha costado a lo largo de estos sesenta días un proceso judicial y la dimisión de varios de sus responsables.
Unas dimisiones en cadena, encabezadas por la de la presidenta interina de la UPR, Nivia Fernández, y de tres miembros de su Junta de Gobierno, entre otros.
El final de la huelga fue posible después de que fuera aprobada una moción con 2.209 votos a favor del final del paro y 82 en contra, con lo que ahora solo permanecerá cerrado el campus de Humacao, después de que durante las pasadas semanas el resto de recintos de la UPR decidieran restablecer la actividad.
Los portones de Río Piedras estaban cerrados desde el pasado 28 de marzo, fecha en la que los estudiantes votaron por un paro hasta el 5 de abril y el comienzo a partir del 6 de abril de una huelga indefinida que ayer concluyó.
Los alumnos entendían que los recortes ordenados por el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) hacían prácticamente inviable mantener unos mínimos de calidad en la actividad académica.
La UPR enfrenta la posibilidad de recortes ascendentes a más de 500 millones de dólares hasta el año 2025, según proyecciones de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) de Puerto Rico.
Afronta el próximo año académico con unos recortes cercanos a los 178 millones de dólares.
Entre los alumnos reinaba la inquietud después de que el pasado 23 de mayo la Middle States Commission on Higher Educaction (MSCHE) estadounidense advirtiera a los campus de Arecibo, Bayamón, Carolina, Cayey, Humacao, Ponce, Río Piedras y Utuado de la posibilidad de dejar de recibir ayudas públicas ante el cese de labores académicas.
Durante las últimas semanas asambleas de estudiantes decidieron abrir las puertas de varios campus.
Los estudiantes del campus de Bayamón de la UPR decidieron abrir las puertas el pasado día 1, siguiendo la estela dejada por los de Mayagüez, Cayey y Utuado que el 30 de mayo pusieron fin a la huelga.
Tras el cese de la huelga, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz, donde se encuentra el principal recinto de la UPR, opinó que las luchas que se dan por principios “se honran de muchas maneras”.
“Los estudiantes han votado libre y democráticamente en 5 ocasiones y en todas esas instancias le han dado al país un gran ejemplo de como canalizar el diálogo de opiniones divergentes para producir resultados de manera democrática”, indico en un comunicado.
“No me cabe duda que en los próximos días, aún cuando las estrategias sean diferentes, no se abandonará el deseo de que la Universidad sea reflejo del inmenso poder que tiene la educación en la construcción de una sociedad más justa y más equitativa”, dijo Yulín Cruz.
Además les advirtió que ahora tiene por delante la tarea de acondicionar el recinto de Rio Piedras y que los recursos de la capital “están disponibles para apoyar su labor”.
En el mismo sentido, se pronunció el gobierno central de la isla por boca del secretario de Asuntos Públicos y Política Pública de Puerto Rico, Ramón Rosario Cortés.
Por su parte, el representante del distrito cinco de San Juan, Guaynabo y Aguas Buenas, Jorge Navarro, felicitó a los estudiantes del recinto de Río Piedras por culminar el proceso de huelga, mientras que criticó el uso de recursos municipales para el reacondicionamiento del recinto.
“Tengo que felicitar a los estudiantes de la UPR de Río Piedras por poner fin a esta huelga de más de dos meses que desestabilizó la institución y que ha redundado en pérdidas. Hace tiempo debieron haber levantado la huelga para evitar que el sistema se siguiera afectando y para permitir que otros estudiantes pudieran seguir con sus cursos y con el calendario de la universidad”, dijo.
Por su parte, Brian Díaz, portavoz y cofundador de la Coalición Universitaria por el Progreso (CUP), opinó en un comunicado que triunfó “la razón y la sensatez”.
“A poco más de 70 días en esta situación, los estudiantes asistieron para ponerle fin a este conflicto ilegal que nos tenía inundados de incertidumbre. Ya esto se le había ido de las manos al movimiento y al cuerpo representante de los estudiantes legalmente.” dijo Díaz.
El Gobierno de Puerto Rico se ha visto obligado a llevar a cabo esos recortes empujado por las exigencias de la Junta de Supervisión Fiscal, una entidad de control federal impuesta al Ejecutivo de San Juan por el Congreso en Washington.
Puerto Rico se declaró en 2015 incapaz de pagar una gigantesca deuda pública de 70.000 millones de dólares y ante las amenazas de los acreedores de juicios interminables y el riesgo de cerrar las operaciones gubernamentales por falta de liquidez, el Gobierno solicitó la colaboración de Estados Unidos, del que es un estado libre asociado.
El Congreso estadounidense aprobó la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa, por sus siglas en inglés), que establece la Junta de Supervisión, una entidad que se superpone al Ejecutivo local y que tiene que dar su visto bueno al presupuesto anual o cualquier otro gasto que afecte a las finanzas públicas.