El presidente de El Bronx confirma que sí asistirá al desfile puertorriqueño

Nueva York — El presidente del condado de El Bronx, Rubén Díaz, confirmó hoy su asistencia al desfile nacional puertorriqueño en Nueva York y aseguró que la controversia es una distracción a la crisis económica que afronta Puerto Rico.

“Marcharé tal y como lo he hecho en los últimos 20 años como funcionario electo. No voy a permitir que la controversia centrada en un hombre se haga más grande que los corazones de millones de puertorriqueños”, indicó Díaz, de origen puertorriqueño, en una columna enviada a la prensa.

El desfile está en el ojo de un huracán por el tributo que rendirá a Oscar López Rivera, uno de los fundadores del grupo Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), responsable de atentados en EE.UU que causaron seis muertos hace varias décadas.

En enero el expresidente Barack Obama le conmutó la sentencia, luego de haber cumplido 35 años de prisión, los últimos doce en confinamiento solitario, y tras completar el arresto domiciliario que se le exigió, quedó finalmente libre el pasado 17 de mayo.

Díaz argumentó en su columna que el desfile, que se realizará el próximo 11 de junio, “nunca le ha pertenecido a una sola persona” y que sugerir lo contrario “es reducir nuestras tradiciones y orgullo a un drama de telenovela”.

Asimismo, consideró “desalentador” que varios de los más importantes patrocinadores del desfile hayan retirado su apoyo este año por el homenaje a López Rivera, de 74 años, que no fue convicto por crímenes violentos.

La lista de patrocinadores que este año no estarán incluye a Goya, JetBlue, AT&T, Coca Cola, Daily News. Corona o Univision, así como autoridades como el jefe de la policía, James O’Neill, o los bomberos y policías latinos afiliados a Hispanic Society.

De acuerdo con Díaz, esta controversia, con gente a favor y en contra, “no logra conseguir nada” y es una distracción a “un problema mucho más grande”, al referirse a la crisis económica que afronta Puerto Rico.

“La crisis fiscal no se ha mejorado desde el desfile del año pasado. La deuda ha aumentado de aproximadamente 70.000 millones a 123.000 millones de dólares, lo que obligó al gobierno de la isla a solicitar una forma de bancarrota como protección”, argumentó Díaz.

“Argumentar sobre quién es honrado en el desfile no va a ayudar a los 3.5 millones de residentes de la isla a lidiar con la aplastante crisis financiera en Puerto Rico. Ellos también son ciudadanos y necesitan nuestra ayuda”, afirmó.