BID subraya la creciente preocupación en el Caribe por la elevada violencia
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Washington — Los países del Caribe registran uno los mayores índices de violencia criminal del mundo, aunque la mayor parte de estos delitos ocurren en áreas muy localizadas con gran presencia de bandas, indica un estudio divulgado hoy por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Tras las postales paradisíacas de las playas y la vida relajada, se esconden unas elevadas tasas de violencia que principalmente se centra en la población local.
“Los turistas, que no son los objetivos de esta violencia, pueden pasar completamente ajenos a la creciente preocupación de los caribeños, con razones de peso, sobre la violencia”, afirmó Heather Sutton, coautora del informe al presentarlo en una conferencia en el centro de estudios del Diálogo Interamericano.
La tasa media de víctimas por asalto y amenaza violenta es del 6,8 %, más alta que cualquier otra región del mundo, incluida Latinoamérica, que registra un 4,7 %.
El estudio efectuó encuestas a más de 3.000 personas y se centró en cinco países: Bahamas, Trinidad y Tobago, Jamaica, Barbados y Surinam.
De ellos, las capitales de Bahamas (New Providence), Trinidad y Tobago (Puerto España) y Jamaica (Kingston) registran los mayores niveles de violencia, mientras que Bridgetown (Barbados) y Panamaribo (Surinam) tuvieron cifras de violencia menores a la media.
Casi uno de cada tres encuestados afirman haber perdido a un familiar o conocido debido a la violencia, y las armas son usadas el doble de veces en robos y tres veces en asaltos en el Caribe si se lo compara con la media global.
Estos elevados niveles de violencia tienen un coste estimado del 3 % del producto interior bruto (PIB) anual de la región
El reporte, titulado “Restaurar el paraíso en el Caribe: Combatir la violencia con números”, se basa precisamente en un sondeo debido al reducido nivel de denuncias de las víctimas, lo que obstaculiza las cuentas oficiales.
“La región caribeña es apropiadamente conocida por su belleza, calidez, cultura, música, y desde luego, atractivo medioambiente. Pero el lado oscuro de contar con unas de las mayores tasas de crímenes violentos del mundo sigue siendo un motivo de preocupación”, dijo Therese Turner-Jones, gerente del Departamento del Caribe del BID.
No obstante, los datos apuntan que los crímenes se concentran en pequeñas bolsas de violencia, barrios con problemas de infraestructura, baja confianza entre los habitantes y fuerte presencia de pandillas, y pone como ejemplo el caso de Puerto España, donde el 50 % de los crímenes ocurren en un 3 % de la ciudad.
