Decenas de religiosos acompañan a peruana en santuario a audiencia migratoria

Denver (CO) — Decenas de religiosos de Denver, Colorado, se sumaron hoy a más de un centenar de personas para acompañar a una inmigrante indocumentada peruana a su primera cita con las autoridades migratorias desde que ingresó en santuario hace cinco meses en una iglesia local para evitar su deportación.

La indocumentada Ingrid Encalada Latorre, quien llegó a Estados Unidos en 2000 y diez años después fue arrestada por usar documentos falsos para trabajar, se declaró culpable de esos cargos, pagó unos 9000 dólares en impuestos adeudados y fue condenada a cuatro años y medio de libertad condicional.

Pero, aparentemente, en su momento su abogado no le indicó que la decisión de declararse culpable haría que resultase casi imposible impedir su deportación.

Así, por temor a la deportación, Encalada pidió “santuario” el pasado 28 de noviembre en la iglesia Mountain View Friends Meeting, en Denver, una de las congregaciones del Movimiento Santuario en la capital de Colorado.

Durante una rueda de prensa en esa iglesia hoy, David Poundstone, representante de la congregación, enfatizó que Encalada “nunca hubiese aceptado una declaración de culpabilidad” si supiese que pondría en peligro su defensa legal.

“Esperamos que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) apruebe la postergación indefinida de su deportación”, para que pueda iniciar un nuevo proceso basado en el hecho de no haber recibido asesoría legal correcta, que es de “gran injusticia”, expresó el religioso.

Tras la audiencia en las oficinas de ICE, Encalada regresó a su “santuario” y dijo “sentirse aliviada” por no haber quedado detenida, a la vez que pidió que se la permitiera volver a su hogar con sus dos hijos mientras espera las siguientes audiencias.

Gabriela Flora, del Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC) y del Movimiento Santuario de Metro Denver, explicó que Encalante decidió buscar santuario junto con su esposo, Eliseo, y sus dos hijos (de 8 años y 17 meses), precisamente para no ser deportada antes de la audiencia de esta mañana.

“Ella asistió a la audiencia de hoy conociendo los riesgos. Confiamos que ella podrá asistir a la próxima audiencia con menos temor”, sostuvo la activista.

Ingrid Encalada es una de las tres personas indocumentadas residentes en Denver en refugiarse en iglesias de esta ciudad para evitar ser deportadas.

Las otras dos personas, ambas mexicanas, son Jeanette Vizguerra, actualmente en “santuario” en la Primera Sociedad Unitaria de Denver, y Arturo Hernández García, quien estuvo nueve meses en esa iglesia y fue detenido por ICE la semana pasada por varios días hasta quedar nuevamente en libertad esta madrugada.