CPJ: Ataques a prensa muestran crisis de la libertad de expresión en México

Veracruz (México) — México atraviesa por una profunda crisis de la libertad de expresión y prueba de ello son los crecientes ataques a la prensa, alertó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

Al presentar el informe “Sin excusa: México debe quebrar el ciclo de impunidad en asesinatos a periodistas”, el organismo advirtió que las agresiones a los comunicadores buscan evitar que la verdad salga a la luz y dejaron de ser hechos aislados.

En un acto en el puerto de Veracruz, el coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ y uno de los autores del texto, Carlos Lauria, alertó que los ataques a los representantes de los medios de comunicación representan un problema para el avance de la democracia.

En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, consideró que los ataques a los periodistas afectan a derechos humanos fundamentales como el derecho a la libertad de expresión y el derecho del acceso a la información, entre otros.

Especialmente en el oriental estado de Veracruz, uno de los más violentos contra el ejercicio del periodismo en México.

México -expuso la organización- es uno de los países más peligrosos en el mundo para la prensa, con impunidad “endémica” que permite a los grupos criminales, los funcionarios corruptos y los carteles de la droga silenciar a sus críticos.

Desde 2010, el CPJ ha documentado más de 50 casos de periodistas y trabajadores de medios que han sido asesinados o han desaparecido.

La violencia es particularmente grave en el estado de Veracruz, donde los ataques contra la prensa permanecieron impunes durante el mandato, entre 2010 y 2016, del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, hoy detenido en Guatemala y con fines de extradición acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos ilícitos.

En este periodo, por lo menos seis periodistas de Veracruz fueron asesinados en represalia directa por su labor informativa, mientras que otros 11 fallecieron sin que se hayan esclarecido las causas y otros tres se encuentran desaparecidos.

“México no vive una crisis de libertad de prensa, México vive una profunda crisis de libertad de expresión”, expresó.

Dijo que la violencia contra los periodistas va mucho más allá de las agresiones y los ataques a un sector de la sociedad, este clima de violencia, “está afectando derechos humanos fundamentales de todos los mexicanos, incluyendo a los periodistas”.

Manifestó que los ataques a los periodistas no solo se registran en Veracruz sino también en estados como Guerrero o Tamaulipas, impidiendo que se informe correctamente.

“Los periodistas en muchas regiones del país no pueden cumplir con su labor (...) porque cuando tienen que ir a hacer su tarea informativa lo hacen en un estado de indefensión total, con un grado de vulnerabilidad muy grande”, insistió.

Así, denunció que el Gobierno Federal y los gobiernos estatales incumplen con la obligación de proteger la libertad de expresión a pesar de que se encuentra consagrada en la Constitución y en tratados internacionales.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México reiteró hoy la necesidad de que los ataques y delitos cometidos contra periodistas no permanezcan impunes, y requirió a las autoridades competentes que aceleren las investigaciones para aclarar los crímenes y sancionar a los responsables.