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Hispanos de Colorado preocupados por antigua cañería de gas que causó muerte

Una cañería de gas natural, cortada, abandonada pero todavía activa, que habría sido responsable de explosión que destruyó la casa de una familia hispana en el norte de Colorado, dejando dos muertos y dos heridos, está causando seria preocupación entre miles de familias de la zona, indicaron hoy las autoridades locales.

La explosión, ocurrida el pasado 17 de abril en la localidad de Firestone, fue de tal magnitud que la vivienda de dos pisos de Mark Martínez literalmente voló por los aires, provocando la muerte de Martínez y su cuñado, Joey Irwin III.

En el incidente también resultaron heridos Erin Martínez, una maestra en una escuela local y su hijo, de 11 años.

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Según la información difundida hoy por el Distrito de Bomberos de Frederick-Firestone, una cañería de gas natural que aunque ya sin uso nunca que fue desconectada de un pozo a unos 60 metros de la casa de los Martínez, habría sido la causa de la tragedia.

En su comunicado, el jefe de bomberos, Ted Poszywak, puntualizó que la cañería “habría estado además perforada, por lo que el gas inodoro se acumuló en el sótano de la vivienda”.

El pozo en cuestión, propiedad de la empresa Anadarko Petroleum Corporation, fue cerrado poco después de la explosión debido a la presencia cercana de decenas de otras viviendas en la misma zona.

Como precaución, la semana pasada Anadarko cerró otros 3.000 pozos de gas natural en la región de un total de 54.000 pozos activos de petróleo y de gas natural, a los que se deben sumar otros 48.000 pozos ya abandonados en el norte de Colorado, según datos de la Comisión de Colorado de Conservación de Petróleo y Gas (COGCC).

La comisión indica que esos pozos deben estar a por lo menos 150 metros de viviendas y escuelas, pero cada municipalidad puede decidir si esa separación debe ser más pequeña. Además, este año, la legislatura local fracasó en imponer un incremento en la distancia entre las casas y los pozos.

Tras la determinación de la causa de la explosión, autoridades de varios condados en el norte de Colorado y en otros sectores del estado con actividades petroleras urgieron a las compañías encargadas a inspeccionar miles de pozos cercanos de vecindarios, aunque la COGCC enfatizó que “no existe peligro inmediato” para la población.

Sólo cinco días antes de la explosión en Firestone, vecinos hispanos de la cercana localidad de Greeley habían presentado una demanda judicial contra COGCC pidiendo que operaciones de petróleo y de gas natural se mantuviesen a por lo menos 300 metros de las escuelas y viviendas.

Un reporte publicado en febrero pasado por Lisa McKenzie, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Colorado, revela que unos 15 millones de personas en todo el país estarían en una situación similar a la de los hispanos del norte de Colorado, es decir, viviendo a menos de 1,6 kilómetros de pozos de gas natural o petróleo.

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