Lima acoge una muestra de modernismo mexicano con arte de Orozco, Rivera y Siqueiros
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Lima — El Museo de Arte de Lima (MALI) acoge desde hoy una exposición dedicada al modernismo mexicano, con unas 70 obras de José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, los tres grandes exponentes de esa corriente artística, anunció a Efe el curador de la muestra, Carlos Palacios.
La muestra, titulada “Orozco, Rivera y Siqueiros. Modernidad en México 1910-1966”, estará en la capital peruana hasta el 21 de mayo tras haber sido exhibida previamente en Buenos Aires y Santiago de Chile, donde pudo exponerse 42 años después de que se frustrara su inauguración por el golpe militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Entre las piezas exhibidas hay pinturas, dibujos y grabados pertenecientes al modernismo mexicano, movimiento artístico surgido de la revolución acontecida en ese país durante la primera mitad del siglo XX, y que constituye el núcleo fundacional del Museo de Arte Carrillo Gil, hogar de las obras expuestas temporalmente en Lima.
Las influencias de los murales creados por estos tres artistas son un denominador común en la muestra, porque esas piezas “supusieron la creación de un canon que cambió la perspectiva del arte figurativo en América Latina”, según Palacios.
El curador comentó que la muestra de Lima tiene un carácter más general y abierto al modernismo, a diferencia de las exposiciones de Buenos Aires, más enfocada en las reminiscencias que dejaron los murales de Siqueiros en Argentina; y de Santiago de Chile, marcada por el contexto histórico que frustró su primera exhibición.
Palacios valoró que la exposición plasma el proceso de cristalización de la modernidad en México y la construcción de una internacionalización de esa corriente artística, al tiempo que abarca los respectivos universos personales de los tres artistas.
“Ellos cambiaron la perspectiva que se tenía sobre el arte en México con lenguajes personales y planteamientos estéticos nunca antes exhibidos”, dijo Palacios.
Las obras de Orozco representan la revisión de la historia antigua y moderna de México desde una mirada completamente descarnada, cruda y desmitificadora sobre los capítulos políticos pendientes de la revolución, según el curador.
Con las piezas de Rivera se impone el ímpetu de ruptura de las vanguardias europeas, que se manifiesta en un conjunto de retratos cubistas realizados durante sus años en París, entre 1911 y 1921.
Siqueiros, en cambio, “es la figura emblemática del artista latinoamericano comprometido porque reúne el activismo y compromiso político con la creación artística”, lo que hace que mantenga una tensión entre los hechos históricos y la abstracción, destacó Palacios.
Estos tres artistas fueron reclutados en 1922 por el primer secretario de Educación Pública y rector de la Universidad Autónoma de México, José Vasconcelos, para realizar un gran proyecto de murales que se convertiría en el inicio de sus próximas intervenciones en México, Estados Unidos, Argentina, Chile y Cuba.