La incertidumbre del cine en México, según Gabriel Retes
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Una de las fortunas de Gabriel Retes es haber crecido rodeado de grandes actores, dramaturgos, escenógrafos, músicos, poetas, pintores e intelectuales que frecuentaban a sus padres; el director de teatro Ignacio Retes y la actriz Lucila Balzaretti.
Jugar en el patio de Diego Rivera, mientras éste pintaba a su madre no lo puede platicar cualquiera. Gabriel Retes empezó su carrera teatral a los doce años al lado de actores como Ignacio López Tarso, Enrique Rambal y Lucy Gallardo entre otros, pero la dirección lo llamó como un imán y en 1970 dirigió su primer largometraje, El nacimiento de un guerrillero, película con la cual ganó todos los premios de cine filmado en súper ocho de ese año.
Desde entonces dedicó su vida al cine y ahora es considerado uno de los mejores directores, tanto en México como en Latinoamérica. Le caracteriza el reflejar en la pantalla su ideología política y su visión estética. Pocos cineastas mexicanos contemporáneos pueden decir que se han mantenido fieles a sus convicciones.
Nos encontramos con Retes en el Centro estatal de las artes de Rosarito durante la reciente semana del cine, donde presentaría tres filmes urbanos. Con un cuerpo frágil que evidenciaba sus casi 70 años de edad, llegó a la entrevista.
Todos nos hemos conmovido con sus películas, Chin chin el teporocho, Nuevo mundo, El bulto, Flores de papel; con la que fue premiado con una Diosa de Plata en el Festival de Berlín en 1978, entre muchas otras, siempre con esa voz de denuncia, pero ¿cómo fue su inicio en el cine?
A diferencia de lo que podrían pensar muchos, empecé como actor con don Alejandro Galindo en 1969, en una película que se llama Cristo 70. A la fecha ya tengo más de 55 películas como actor. Más toda mi carrera como director.
¿Y cómo es que de la actuación decide incursionar a la dirección?
La vida me fue llevando. Yo vengo del teatro, a los 12 años estaba actuando. Mi padre fue el creador de los teatros del Seguro Social. Donde veas uno de esos, lo mandó a hacer mi padre en el sexenio de López Mateos. Si vas a la Ciudad de México, atrás del Palacio de Bellas Artes hay un teatro que se llama Teatro Hidalgo Ignacio Retes. Entonces, yo traía la carrera de teatrista con mi padre y de pronto cambié a la de cineasta.
Realizó películas tan controversiales como Nuevo mundo que fue censurada y permaneció congelada por mucho tiempo. ¿Cómo era esa época, en 1977 cuando el gobierno de México no quería que la vieran?
Era un momento de retrógradas, llega Margarita López Portillo a la dirección de la cinematografía y se entera que hay una película que se llama Nuevo mundo que trata de la desmitificación de Nuestra Señora de Guadalupe, en la que manifiesto que no bajó y se plasmó en el ayate. “Wow, cómo se te ocurre Gabriel, andar diciendo eso”, me dijeron y me censuraron. Pasaron 20 años hasta que el último abad de la Basílica de Guadalupe; (Guillermo Schulenburg) confirmó que la imagen de la virgen está pintada en un ayate y sostuvo lo que referí en mi película. Yo soy ateo pero soy guadalupano. La señora nos ha acompañado en todas nuestras rebeliones si te das cuenta. En la independencia, en la revolución, ahora con los zapatistas, es parte de nuestra idiosincrasia, es parte de lo que somos, entonces yo me atreví a cuestionar todo eso. A partir de que el filme se descongeló se convirtió en una película de culto.
El bulto es otra película que marca un parteaguas en el cine mexicano porque en ese tiempo el gobierno producía exclusivamente filmes de ficheras (1974-1989) y usted rompe con esto.
Correcto. Yo no sé lo que estoy haciendo hasta que lo hago. Es obvio que yo no sabía el tamaño de la película y el tamaño del personaje. El bulto es una película de referencia en los noventa y tiene una hermana que es Bienvenido Welcome, que fue la primera película en la que el sida se manifiesta sin sensacionalismo, sin amarillismo en el cine mexicano, salió a la par de Solo con tu pareja de Alfonso Cuarón.
Definitivamente una época importante para la pantalla grande, pero ¿cuál es la situación de la cinematografía en México actualmente?
Se están haciendo muchas películas, muy buenas, de hecho el año pasado fue el año históricamente más prolífico, incluso más que en la Época de Oro (1936-1959). Se hicieron 140 largometrajes. Lo cual quiere decir que está funcionando ese sector que debe mover las economías de todos los países. El sector de la producción.
¿Considera que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca podría afectar a la industria cinematográfica de México?
Fíjate que ya lo había pensado. Yo hice mi primera película; Chin chin el Teporocho, cuando por ley para el cine mexicano estaba reservado el 50 por ciento del tiempo de pantalla. Entonces apenas terminaba la película y ya estaba haciendo el tráiler, ya estaban saliendo los cartelones, ya estaba llegando a los cines y a los cuatro meses se estaba estrenando la película. Duraba lo que el espectador decidía que iba a durar de acuerdo a su asistencia. Y ahora la situación es diferente, tan solo el 6 por ciento se aparta para las películas mexicanas. Y llega un enloquecido al poder en los Estados Unidos que dijo hace unos días que definitivamente lo primero que hará es darle cuello al Tratado de Libre Comercio. Voy a tratar de prever lo que creo que va a pasar, pero en el caso de mi industria, la cinematografica, sé que todos los que creemos en la necesidad de que haya un cine nacional, un cine en nuestro idioma vamos a estar unidos para decir va, y vamos a regresar al antes del TLC cuando yo sabía que tenía asegurado mi mercado. Cincuenta por ciento de tiempo de pantalla venga para acá y ahora sí, aleguemos. Nos están tratando de distraer. Todo esto del muro, ya está construido. Creo que debemos tener una idea común de qué vamos a hacer contra una embestida que viene. El país más poderoso del mundo está declarándonos su enemistad. Nos está diciendo su representante máximo, más sus dos cámaras del mismo partido, no los queremos. ¿Qué vamos a hacer?
Sin embargo, con todos estos problemas pudo hacer dos películas recientemente, las cuales apenas va a presentar. ¿Cuáles son los títulos y la trama?
Una se llama Cómo filmar una película por no morir en el intento que maneja el doble sentido. Es una comedia basada en una obra de teatro de Alejandro Licona, que me gustó mucho. Tenía ganas de hacer una comedia hilarante, tiene mucho que ver con mi oficio de cineasta. Es la historia de un joven cineasta al que un día se le aparece un personaje extraño que yo interpreto. Un ser que le pregunta; ¿quieres filmar porno?, ahí está la lana, le entras o no le entras, puedes hacer porno de arte, con esto lo convence. Y la otra es una película que se llama Enamor-Dados y empieza cuando José Vasconcelos convence al presidente Álvaro Obregón de crear la Secretaría de Educación Pública y Vasconcelos le habla a todos los intelectuales que emigraron con la Revolución. Estoy hablando de 1921. Le habla a Diego Rivera (pintor) y a Roberto Montenegro (pintor) que están en Europa; David Alfaro Siqueiros (pintor) anda en Latinoamérica, otros andan en Estados Unidos. Entonces fue la oportunidad que tuvo este país de ser lo que nos merecemos. Le habla a toda la intelectualidad de su tiempo. Ahí están esas dos películas en la lista de espera de las salas cinematográficas de nuestro país, a ver si le gusta a alguien que tenga poder, dependemos del dedazo.