En duda, legado de Juegos Olímpicos para Río
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RÍO DE JANEIRO / AP — Los Juegos Olímpicos del año próximo no harán sino profundizar las diferencias entre los ricos y los pobres en Río de Janeiro, una ciudad donde existe ya una marcada desigualdad social, consideró un experto en planificación urbana.
Orlando Santos Jr., de la Universidad Federal de Río de Janeiro, ayudó en la elaboración de un reporte de 190 páginas, el cual menciona una serie de abusos relacionados con los Juegos y cuestiona el legado que éstos dejarán para los 12 millones de habitantes de la ciudad.
“Río es ya una ciudad muy desigual”, dijo Santos a The Associated Press. “Después de los Juegos será todavía más inequitativa y segregada. Habrá más riqueza en algunas zonas, pero ninguna mejora para la mayoría de la gente”.
Una portavoz del gobierno de Río rechazó los hallazgos del estudio, pero reconoció que los funcionarios de la ciudad no han revisado el reporte en su totalidad y se negó a emitir más comentarios.
En un correo electrónico, el gobierno de la ciudad afirmó que los proyectos de transporte construidos para los Juegos Olímpicos, una ampliación del tren subterráneo y la implementación de autobuses de alta velocidad, reducirán los tiempos de desplazamiento de muchas personas hacia sus centros de trabajo.
El ayuntamiento señala que “debido a las Olimpíadas”, Río de Janeiro ha sido capaz de mejorar la educación, la atención a la salud y la vivienda.
Ha insistido en que, de los 38.700 millones de reales (10.000 millones de dólares) que conforman el presupuesto total de los Juegos, un 57% corresponde a fondos privados y 43% a dineros públicos.
El reporte titulado “Olimpíadas de Río 2016, los Juegos de la Exclusión”, sugiere aspectos que el Comité Olímpico Internacional, con sede en Suiza, debería monitorizar.
La semana pasada, el propio presidente del COI, Thomas Bach, dijo que el organismo comenzaría a auditar el dinero que entrega a las organizaciones deportivas. Entre esos fondos estarían incluidos los 1.500 millones de dólares entregados a los organizadores de Río para preparar los primeros Juegos Olímpicos que se realizarán en Sudamérica.
El informe, por parte del “Comité Popular para la Copa del Mundo y las Olimpíadas”, aborda aspectos relacionados con la seguridad, la violencia policial, el transporte, el gasto público y la vivienda.
A continuación, algunas afirmaciones contenidas por el reporte:
PRESUPUESTO
El informe rechaza las aseveraciones del gobierno de la ciudad en el sentido de que buena parte del dinero para los Juegos Olímpicos procede de fuentes privadas. Concluye que el 62% corresponde a fondos públicos, y cita documentos de la Autoridad Pública Olímpica, una agencia en la que participan los tres niveles del gobierno para supervisar el gasto relacionado con Río 2016.
El reporte señala que el sector privado paga menos del 38% de los costos de los Juegos —no el 57%, como sostiene el alcalde de Río, Eduardo Paes.
Indica que la contabilidad de la ciudad presenta “omisiones de costos directamente asociados” con la realización de los Juegos.
“En la estructura actual de financiación creada por el COI, los Juegos Olímpicos no son buenos en la promoción de la justicia social”, sentenció Santos. El COI “es un negocio de miles de millones de dólares, lo que está bien, pero el negocio debe servir también para un interés más amplio del pueblo brasileño”.
DESAHUCIOS
Con base en información proporcionada por el ayuntamiento de Río, el reporte afirma que 22.059 familias han perdido sus hogares (un total de 77.206 personas) entre 2009 y 2015, a partir de proyectos de infraestructura relacionados con el Mundial del año pasado y los Olímpicos de 2016.
El reporte estima que “al menos 4.120 familias han sido desalojadas y 2.486 enfrentan amenazas de desahucio por motivos directa o indirectamente relacionados con el proyecto olímpico”.
El ayuntamiento insiste en que la mayoría de los desahucios no se relaciona con el suceso deportivo.
“En la era reciente, los Juegos Olímpicos se han utilizado básicamente como una aplanadora para atropellar a las comunidades marginadas”, dijo el politólogo estadounidense Jules Boykoff, quien ha escrito tres libros sobre las Olimpíadas y está en Río, como parte de un proyecto de investigación. “Hemos visto esto en sedes anteriores, como Beijing, Londres... Esto se ha convertido en una suerte de tradición olímpica”.
El reporte destaca que los precios de los bienes raíces cerca del Parque Olímpico, en el suburbio de Barra da Tijuca, han aumentado al menos 200%, lo que ha atraído a especuladores y ha expulsado a personas que habían residido ahí durante años.
¿BOLETOS GRATUITOS?
Boykoff, quien contribuyó con el reporte, sugirió que el COI debería obsequiar entradas para algunas competiciones de los Juegos, como un gesto de inclusión.
Hace un año, el alcalde Paes prometió comprar 1,2 millones de los 7,5 millones de boletos emitidos para los Juegos, y distribuirlos en escuelas y entre niños pobres. Hizo la promesa después del Mundial de 2014, cuando las personas de escasos recursos quedaron excluidas de los partidos debido a los altos precios.
“Tratamos de hacer algo más democrático”, dijo Paes en aquellas fechas.
El COI ha elogiado a Paes, a quien muchos consideran un posible aspirante a la presidencia del país.
Pero la promesa no se ha cumplido, y el ayuntamiento no respondió a varias solicitudes de comentarios que le hizo la AP. La venta de los 7,5 millones de boletos es una fuente vital de ingresos para el presupuesto operativo de 7.400 millones de reales (2.000 millones de dólares).
En cambio, los organizadores de Río sí han tratado de que los boletos sean asequibles para los residentes locales.
LEGADO DEPORTIVO
El atletismo es el deporte rey en los Juegos Olímpicos, pero dejará un flaco legado en Río.
De acuerdo con el informe, la principal instalación de atletismo en la ciudad, el Estadio Celio de Barros, cerró sus puertas desde 2013 y no se reabrirá antes de los Juegos.
La pista de atletismo en el centro de Río está en el abandono y se utiliza para aparcar vehículos.
Brasil difícilmente hará un buen papel en el atletismo olímpico. El mayor legado deportivo consistirá en tres salas deportivas, un velódromo, un centro de tenis y un campo de golf construido en Barra da Tijuca, el corazón de los Juegos.
Una pista de bicicrós y una sede de canotaje en la modalidad de eslalon se construyen en otro conjunto de instalaciones olímpicas, en el barrio popular de Deodoro.