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Es un papá ‘gay friendly’

MONTERREY.- Cuando Benjamín Jiménez supo que su hija Vanessa era lesbiana, lo primero que hizo fue apoyarla.
Comenzó a asistir a marchas y eventos de la comunidad LGBT en la Ciudad, como “Sí, acepto. Bodas simbólicas entre personas del mismo sexo”, que se llevó a cabo ayer, frente al Palacio Municipal.
“En cuanto yo supe que mi hija era homosexual, yo me sentí obligado a protegerla, porque yo sé que mucha gente los rechaza”, dijo Benjamín.
“Entonces, si en los de afuera está mal que los rechacen, que los rechace el mismo padre pues está peor”.
Aunque una pertinaz llovizna amenazó con “aguar la fiesta”, desde las 14:00 horas, las parejas contrajeron nupcias de forma simbólica, a su vez que pidieron al Congreso del Estado que se les otorgue el derecho del matrimonio.
Así, Benjamín asistió a esta celebración, junto con su hija y su nuera, Sandra Cardona, quienes fungieron como las juezas que “casaron” a más de 30 parejas.
“Yo me siento integrado a ellas y nada más”, comentó Benjamín.
“A la comunidad heterosexual le sugiero que piense su posición respecto a los homosexuales, porque negarles sus derechos es una actitud retrógrada”.
Además de Benjamín, varios padres de las parejas homosexuales acudieron al evento para apoyar a sus hijos.
La quinta edición de “Sí acepto, bodas simbólicas” fue organizada por 16 organizaciones civiles regias que luchan por los derechos de las parejas del mismo sexo, como GESS, Cresex y Mujer por Mujer.
Durante tres horas se recolectaron más de 95 firmas para presentar un amparo para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordene a las autoridades locales proceder a la boda civil de parejas del mismo sexo.
Éste sería el segundo amparo en pos del matrimonio homosexual en el Estado, pues a través del proyecto Litiga Derechos Humanos, en noviembre pasado se logró este recurso federal para 48 personas de la comunidad LGBT local.

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