Wendy Esparza, Miss México, es hija de migrantes

MÉXICO/EFE — La aspirante mexicana a la corona de Miss Universo, Wendy Esparza, expresó esta semana su orgullo de ser hija de migrantes en Estados Unidos y aseguró que ella representa a “los mexicanos a ambos lados de la frontera”.

“Toda mi vida crecí con dos culturas, dos idiomas y dos historias siempre mezcladas en una. Es mi identidad y represento a los mexicanos de los dos lados de la frontera”, expresó Esparza, quien competirá hoy por el título de belleza mundial en una gala que se celebrará en Las Vegas..

De 24 años, hija de mexicanos y nacida en Illinois, Esparza estuvo cerca de no competir en el certamen de Miss Universo tras los comentarios del magnate Donald Trump contra los inmigrantes mexicano hechos el pasado junio al lanzar su campaña presidencial, que motivaron la salida de México de este concurso en junio de 2015.

Después de que el aspirante republicano a la Casa Blanca vendiera los derechos de la competición, México decidió regresar con Wendy Esparza como candidata.

“Cualquiera hubiera hecho lo mismo cuando alguien te ofende o quiere herir a tu gente. Tú respondes con algo que concuerde con tus valores. No me sentía bienvenida porque le había faltado al respeto a los mexicanos”, explicó Esparza sobre los ataques de Trump.

Su objetivo el domingo será “dar la mejor cara” por su país y demostrar que los mexicanos son personas “muy trabajadoras, muy honestas y que vienen a Estados Unidos a aportar y no a restar”.

Periodista de formación, Esparza llegó casi de rebote al mundo de las pasarelas y ahora, desde la distancia, ve su evolución como algo “muy natural”.

Destacó que su experiencia en estos concursos le hizo valorar la belleza más allá de lo externo, “que es temporal y muy subjetivo”, al tiempo que le hizo apreciar más la amabilidad, la compasión o “el poder” de sentirse mujer.

Esparza definió el camino a Miss Universo como “una carrera de resistencia” y consideró que para alzarse con el título se tiene que demostrar empatía, autenticidad y capacidad para saber expresarse.

Confesó que ya se notan los nervios y la adrenalina a pocas horas de la gala y explicó que en el momento de estar sobre la pasarela “no hay tiempo ni oportunidad de pensar de nada”, por lo que se trata de disfrutar “y sacar lo mejor de ti en unos segundos”.