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Los héroes de la vida real en Ucrania

La comunidad se ha unido para apoyar a Ucrania tras cinco semanas de la ofensiva militar rusa.
(Enver Ablaev.
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Hay héroes sin capa y Enver Ablaev, sin desearlo ni imaginarlo, se parece al reportero Ken Clark, que de día trabajaba como cualquier ciudadano y ante el llamado de auxilio, corría a una cabina telefónica cercana, para transformarse en Superman.

No se trata de un héroe de ficción con superpoderes, si no de uno de carne y hueso, como muchos otros héroes anónimos que surgen cada día en Ucrania, defendiéndose de la invasión rusa: Enver Ablaev, es el entrenador nacional de la selección olímpica de esquiadores aéreos, que dejo en pausa su tarea como preparador deportivo élite, para viajar de noche clandestinamente, arriesgando su vida en ese trayecto, para transportar y repartir medicina, alimentos y todo lo necesario a las ciudades afectadas por la invasión rusa en Ucrania.

Enver Ablaev, acababa de regresar a Kiev junto a la selección nacional para celebrar el haber conquistado de nuevo el podio olímpico. El atleta Oleksandr Abramenko, no era el favorito a conseguir laurearse con una medalla, pero lo logro de manera inesperada. Habiendo dado positivo en las rigurosas y diarias pruebas de COVID, el atleta Oleksandr Abramenko y Oleksandr Okipniuk tuvieron que hacer cuarentena; unas horas antes de la final; el atleta Oleksandr Abramenko dio negativo y sin haber practicado, apenas alcanzo a llegar a tiempo para competir y conquistar la medalla de plata en salto aéreo.

Los juegos pirotécnicos estallaban sobre el cielo de Pekín 22 con la ceremonia de clausura de los Juegos olímpicos de invierno el 20 de febrero y era todo alegría, pero cuatro días después al llegar a Ucrania, el estruendo era otro, se trataba del ruido del asedio militar con tanques y bombardeos en distintas ciudades ucranianas por parte de las tropas rusas. La alegría de tal hazaña olímpica acabó pronto. El 24 de febrero, las tropas militares rusas llegaron a Ucrania comenzando un cruel y sangriento conflicto bélico que no respeta civiles.

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Han transcurrido más de cinco semanas y todos los hombres mayores de 18 años y menores de 60 se han quedado a pelear por su Patria. El flamante entrenador de la medallista de oro en Pyonchang2018 y plata en Beijing 22, no es la excepción. Ablaev ha dejado su trabajo como preparador Nacional para encargarse de trasladar mercancía urgente hacia Kiev, desde Mukachevo su ciudad natal, localizada en el oeste de Ucrania, frontera con la nación húngara hasta Kiev y otras ciudades.

“No sé si voy a regresar a casa, cada vez que emprendo ese recorrido sé que puede ser la última vez que vea a mi familia. Ese trayecto de 9 horas, ahora con la guerra, lo realizo en 22 horas continuas de manejo. Salgo de noche por corredores que suponemos libres de peligro, para transportar todo lo que la población civil, hospitales y nuestras fuerzas armadas necesitan.”

Los militares de profesión y voluntarios, defienden la ciudad capital de Kiev, que detienen la avanzada militar rusa.

“Todos estamos aquí, luchando por Ucrania, defendiéndola de una invasión injusta que amenaza con hacernos desaparecer, solo queremos que se vayan de Ucrania”.- respondió Ablaev, en entrevista desde las montañas de Mukachevo, un tranquilo poblado agricultor al que la violencia rusa no ha llegado aún.

Mukachevo cuenta con 80,000 habitantes, pero en la tercera semana de guerra, se sobrepobló con 300,000 refugiados ucranianos, en su mayoría madres de familia, niños y bebes en brazos, quienes buscaron refugio en esa zona del país, escapando del peligro de los cientos de misiles lanzados al sur y centro de la nación.

“Hace falta comida de bebé, alimentos para todos, medicinas y artículos de primeros auxilios, porque muchas veces heridos los soldados, no pueden dejar el frente para ir al hospital y tienen que atenderse de manera básica ahí mismo”- necesitamos ayuda dentro de Ucrania.

Ablaev, está casado con Svitlana y con ella tiene dos hijos menores de 5 años Amina y Ilías, sus padres viven en la península de Crimea, parte de Ucrania ocupada por Rusia desde el 2014.

“Todos los días le digo a mi esposa que salga del país con nuestros hijos. Ella estaría a salvo y yo tendría mas tiempo de dedicarme a preparar mis traslados constantes hacia las zonas más necesitadas. Pero no quiere dejarme aquí, prefiere que estemos juntos en Ucrania”.

Los Juegos mundiales juveniles en Valmalenco Italia acaban de concluir este fin de semana pasado. Enver decidió no acudir como entrenador para quedarse a repartir la ayuda que llega de todas partes del mundo a través de una Fundación ucraniana llamada House of Mercy (Casa de la Caridad) pero el ánimo de los jóvenes atletas no era óptima, dadas las circunstancias en casa.

“Decidí que Oleksandr Abramenko, mi medallista de Beiging 22, fuera en mi lugar, pero después acudí también al Mundial, y llegué con mi familia a la final, para asegurarme que los jóvenes atletas se concentraran en competir y descansar mentalmente del horror que vivimos en Ucrania. Obtuvimos un primer y un cuarto lugar, la alegría momentánea la ofrecimos como parte de nuestra lucha, como parte de nuestro mensaje al mundo ante el profundo dolor que llevamos todos los ucranianos, en tanto la guerra de Vladimir Putin contra mi país no concluya”.

Al momento de redactar esta entrevista, debo comentar que semanas antes conocí al entrenador Ablaev, quien me solicito ayuda de alimento para bebe, pañales y productos higiénicos para mujeres en Mukachevo.

200 cajas de alimento y pañales fueron enviadas a Mukachevo.
(Enver Ablaev.
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La tarea no era fácil, siendo periodista estamos acostumbrados a llevar la noticia, a entrevistar, pero no lo es el organizar ayuda y menos urgente en el lapso de una semana. Se trataba de alimentar a 300 bebés habían llegado a Mukachevo y la comida escasea, había que pedir a la ciudad de Herborn en la que radico, sumarse a una nueva colecta, cuando sobran organizaciones pidiendo ayuda para los refugiados de Ucrania y debería de suceder muy rápido.

Por fortuna, 200 cajas de alimento y pañales fueron enviadas a Mukachevo. La alegría de contribuir se desvanece ante la realidad, la guerra lejos de acabar pronto, amenaza con extenderse al igual que las necesidades internas, pero, no soy la excepción cuando afirmo, que sentía que no podía quedarme sentada sin hacer algo, viendo la crueldad de esta guerra injustificada, aunque mi trabajo sea el periodismo.

La Casa de la Caridad, es una Fundación dirigida por el Pastor Bautista Vasyl Fenchak en Uzhgorod Ucrania desde enero del año 2003. Mas de 100 personas trabajan en las instalaciones que tienen un orfanatorio con 60 niños, dos asilos de ancianos y personas sin familia. Desde que comenzó la guerra, prepara 1500 comidas diarias y tan solo en las últimas 5 semanas han distribuido 400 toneladas de ayuda humanitaria.

“Gracias al mundo por la solidaridad y Alemania por la ayuda, pero necesitamos más. Necesitamos que la OTAN cierre el espacio aéreo para podernos defender sin que maten a más civiles inocentes, ni destruyan la riqueza y belleza arquitectónica de mi país, que ha respirado libertad e independencia por 30 años y así queremos continuar” repetía Ablaev ese discurso que hemos escuchado del presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskiy.

Vitali Klitschko, es el Alcalde de Kiev, quien junto a su hermano Wladimir Klitschko están unidos al frente de la estrategia, para evitar la entrada militar rusa a la capital. Ambos hermanos son Ex Campeones Mundiales del Boxeo, importantes figuras públicas, embajadores de buena voluntad y el deporte; por ello, conocí a Vitali Klitschko, quien antes de retirarse del boxeo y convertirse en político de su país natal, me concedió en entrevista como Campeón Mundial del boxeo cuyos aspectos más trascendentes de su biografía están incluidos en mi libro El Negocio del Dolor. Nunca imaginaria que vería ese Campeón, librar una guerra contra el kremlin.

La invasión rusa a Ucrania, ha convulsionado a Alemania, que efectivamente considera que hay guerra en Europa. La gestión de ayuda pro refugiados es imparable y la aportación económica y alimenticia fluye con generosidad hacia Polonia, Moldavia, Rumania y Eslovaquia las naciones que han recibido a los más de 4 millones de refugiados ucranianos. Berlín ha hecho lo propio y varias ciudades tienen refugios y la organización civil alemana ha facilitado ofrecer y compartir hogar temporal con familias refugiadas.

Araceli Martinez-Rose frente al autobus que llevó la ayuda a Ucrania.
Araceli Martinez-Rose frente al autobus que llevó la ayuda a Ucrania.
(Araceli Martinez-Rose.)

Mientras hay intento de arreglo diplomático, la OTAN no intervendrá porque Ucrania no pertenece a este grupo de naciones, la guerra continua. Los alemanes han visto encarecer productos y elevarse los precios de todo, especialmente la amenaza del no suministro de gas desde la nación rusa. La crisis económica será severa, pero parece no importarles tato como sancionar a Putin con el embargo a su economía, conscientes del significado mayor de los peligros de este conflicto bélico tan cerca de casa: el uso de armas químicas y la provocación rusa en naciones de la OTAN que provoque una tercera guerra mundial.

Enver Ablaev, salió de Italia rumbo a Ucrania, pero antes dejo a su equipo juvenil en Suiza, entrenando en el Centro Olímpico, para salvar a esos jóvenes atletas de la lucha. Sin embargo este entrenador tiene la misión de regresar a su país por decisión propia y seguir repartiendo medicamentos y alimentos, arriesgando su vida hasta que la guerra concluya. Hay héroes sin capa.

· La ayuda que se requiere en Ucrania puede ser dirigida a través de House of Mercy entre otras muchas instituciones que ayudan. La Casa de la Caridad necesita de vendas, medicamentos para detener el sangrado, analgésicos y en alimentos pasta, arroz, azúcar, sal, aceite y harina para hornear pan.

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