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En tiempos de coronavirus, los pandas causan tanto deleite como decepción

A panda and her newborn cub
Wu Wen abraza a su cachorro panda recién nacido en el zoológico Ouwehands en Rhenen, Países Bajos.
(Ouwehands Zoo)

La emoción ha sido muy difícil de contener, pero también la tristeza. En los Países Bajos, los fanáticos del zoológico Ouwehands en la ciudad de Rhenen, así como los amantes de los animales de todo el mundo, se han deleitado con las imágenes de un cachorro de panda recién nacido, acunado por su orgullosa madre, Wu Wen, una de las estrellas del zoológico. El video, corto pero convincente, está en blanco y negro, tal como la mamá osa.

Desafortunadamente, al otro lado del Atlántico, el abatido personal y los visitantes del zoológico de Calgary se están despidiendo, tres años antes de lo esperado, de un par de pandas adultos prestados por China. Su estadía en Canadá se acortó debido a la crisis del coronavirus, que interrumpió el suministro de bambú fresco, necesario para mantener vivos a estos animales rollizos y adorables.

El condado de Los Ángeles sigue siendo el epicentro del nuevo coronavirus en el estado, con más de 1.700 muertes y una cifra mayor a 35.000 casos confirmados

“Creemos que el mejor y más seguro lugar para Er Shun y Da Mao durante estos tiempos sin precedentes es allí donde el bambú es abundante y de fácil acceso”, comentó Clement Lanthier, presidente y CEO del zoológico, en un comunicado emitido este martes. “Fue una decisión increíblemente difícil de tomar, pero la salud y el bienestar de los animales a los que amamos y cuidamos siempre es lo primero”.

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El flamante arribo al zoológico de Ouwehands, aún sin nombre y cuyo género se desconoce, nació el 1º de mayo, Día Internacional del Trabajo. Debido a que muchas de las pequeñas crías mueren en los primeros 10 días, los empleados contuvieron la respiración hasta que el período crítico había pasado con seguridad, a principios de esta semana.

Aunque no sea una verdad agradable, con su piel rosada y sus chillidos agudos, al nacer los bebés panda se parecen más a los alienígenas de la clásica película de Ridley Scott “Alien” que a sus padres adultos, ya bellos y tiernos.

Pero el zoológico aseguró que el cachorro ya está desarrollando manchas oscuras en sus hombros y patas delanteras, que se convertirán en las marcas distintivas de una de las especies más queridas -aunque vulnerables- de la tierra (esas marcas incipientes no se pueden ver en el video publicado en Facebook por Robin de Lange, gerente general del zoológico).

“Más de una semana después, el pequeñito ha crecido visiblemente”, informó el zoológico, que permanece cerrado debido a la pandemia de COVID-19, pero que planea reabrir.

“No sólo en longitud sino también en peso. Su vientre redondeado es notable, y también se observa una coloración suave... ¡La cola relativamente larga de la cría de panda también es sorprendente!”.

El cachorro permanecerá en Ouwehands durante cuatro años, después de lo cual será trasladado a China para participar en el programa de cría allí.

La estadía abreviada en Calgary de los pandas adultos Er Shun y Da Mao duró apenas dos años. La pareja llegó a las costas canadienses en 2013, como parte de un préstamo por una década, y pasó la primera mitad de ese lapso en el zoológico de Toronto, donde provocaron un gran regocijo al dar a luz gemelos dos años después, las primeras crías de panda nacidas en Canadá.

La familia fue trasladada al zoológico de Calgary en 2018, pero los pequeños fueron enviados de regreso a China, como se acordó previamente, en enero. Ahora sus padres los siguen a casa en una salida prematura, provocada por la crisis del coronavirus.

Un panda adulto no come otra cosa que bambú, y mucho: casi 90 libras por día. El zoológico lo obtenía directamente de China (¡mejor no pensar en el consumo local!), pero la cancelación de vuelos entre Calgary y China debido al coronavirus interrumpió ese suministro.

El zoológico, actualmente cerrado, expuso que su búsqueda de fuentes alternativas había estado plagada de “envíos mal dirigidos y tiempos de entrega más lentos de lo aceptable, todo lo cual derivó en bambú de mala calidad -que los pandas gigantes no querían comer-, además de la preocupación por los suministros limitados”.

“Estoy continuamente asombrado por el ingenio y la dedicación de nuestro equipo”, destacó Lanthier, jefe del zoológico. “Desafortunadamente, están luchando contra fuerzas mucho más grandes que el zoológico de Calgary”.

El zoológico no precisó cuándo se marcharán de allí los pandas. Cuando llegue el momento desafortunado, no será posible despedirlos en persona. Pero mientras tanto, los fanáticos aún pueden ver a Er Shun y Da Mao en la popular PandaCam del zoológico, antes de que regresen a su tierra natal, y a disfrutar de todo el bambú que puedan comer.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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