Ataque israelí en Siria mata a miliciano libanés: Jezbolá

AP/ LIBANO — Samir Kantar, un libanés que fue declarado culpable de uno de los ataques más notorios de la historia de Israel y que pasó casi tres décadas en una prisión israelí, murió durante un ataque aéreo israelí cerca de la capital siria, informó el domingo el grupo libanés Jezbolá.

El grupo chií libanés precisó que Kantar, conocido en Líbano como “el decano de los prisioneros libaneses” por ser la persona que pasó más tiempo presa en Israel, murió junto con otras ocho personas en el ataque del sábado por la noche contra un edificio de Jaramana, un suburbio de Damasco.

La televisora Al-Manar, afiliada al grupo, precisó que dos aviones caza israelíes que violaron el espacio aéreo sirio dispararon cuatro misiles de largo alcance contra el edificio residencial en Jaramana el sábado por la noche.

Transmitió imágenes de lo que dijo que era el edificio, que lucía casi totalmente destruido. El hermano de Kantar, Bassam, confirmó el “martirio” de su hermano mediante una publicación en Facebook el domingo.

Los aviones militares israelíes han atacado objetivos en Siria en varias ocasiones durante los casi cinco años de conflicto en el país, pero rara vez ha confirmado su participación.

El deceso de Kantar, sin embargo, marcaría la primera muerte por parte de las fuerzas israelíes de una figura importante dentro de Siria desde que Rusia comenzó operaciones militares en Siria el 30 de septiembre en apoyo del presidente Bashar Asad.

El ministro de Defensa de Israel ha dicho que Rusia e Israel han elaborado un sistema de comunicación abierta “para evitar malentendidos”. Esto planteó la cuestión de si Israel informó a los rusos acerca de la operación para matar a Kantar.

Kantar fue encarcelado en Israel en 1979 tras ser declarado culpable de asesinato en un ataque que dejó un policía israelí, un padre y sus dos hijos muertos.

Kantar y cuatro guerrilleros de Jezbolá fueron liberados en 2008 a cambio de los cadáveres de dos soldados israelíes capturados por Jezbolá en 2006. La captura de dos soldados desató una guerra de 34 días entre Israel y Jezbolá.