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No todos los hijos de artistas famosas han seguido los pasos de sus madres

Agencia Reforma

Algunos hijos siguen los pasos de mamá, y en el mundo del espectáculo las generaciones de artistas se van pasando la batuta, ya sea en la actuación, la música o la conducción.

Peeero, siempre hay algunos que prefieren optar por otros caminos, lejos de los reflectores, como estos casos:

Mónica Garza y Matilda

Por más que quiere estar alejada de los reflectores, no puede. Matilda, hija de la periodista Mónica Garza y el productor Pedro Ávila, ha dado mucho de qué hablar en redes sociales gracias a su atractivo físico. Con 20 años, es una tatuadora profesional y artista plástica. Labora en la Ciudad de México y es totalmente opuesta a su mamá, pues mantiene un look más “oscuro” a diferencia de la comunicadora.

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Chela Lora y Celia

Chela Lora y su hija Celia; mientras que la mamá rockea a mil por hora y está involucrada de manera profesional con la banda de su esposo Álex, El Tri, su hija parece no interesarse mucho en la música. Celia, de 35 años, es modelo y ha sido protagonista de varios escándalos. En 2011 posó para la revista Playboy y hace dos años se unió como modelo de una empresa dedicada al contenido para adultos.

Ingrid Coronado y Emiliano López

Aún es joven, pero Emiliano, el hijo de Ingrid Coronado, sabe que su lugar está detrás de cámaras y no al frente, como su madre o su padre, Charly López, conocido por ser ex integrante del grupo Garibaldi. De 20 años, prefiere dedicarse a la producción más que a protagonizar escándalos, según comentó su mamá.

“Mi hijo está estudiando para ser ingeniero y productor musical, él quiere contribuir desde la parte de atrás de los shows”, dijo Coronado en entrevista.

Silvia Pinal y Luis Enrique Guzmán

La actriz Silvia Pinal tiene una larga trayectoria en los escenarios y las pantallas mexicanas, pero su único hijo varón, Luis Enrique Guzmán, hijo de Enrique y hermano de Alejandra Guzmán, ha preferido mantenerse detrás de las cámaras, por lo que se enfocó más en cómo surge la música en vez de interpretarla. Es musicalizador, en momentos ha sido DJ, pero nada qué ver con la actuación.

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