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Zoe Saldaña regresa al espacio, pero pisa tierra para referirse a Trump

Cada vez que ofrece una entrevista, Zoe Saldaña se comporta de manera amable y es una persona que se entrega fácilmente a la risa, por lo que interpretar a la seria y hasta agresiva Gamora (uno de los personajes principales de la saga de “Guardians of the Galaxy”) ha sido siempre un reto para ella.

“Tuve que asumir el papel de la que agua la fiesta, y fue complicado porque los personajes que la rodean tienen un gran sentido del humor”, le dijo a HOY Los Ángeles la actriz en un español casi perfecto. “Pero ahora que he visto la película tres veces, siento que Gamora sirve de algún modo como control para ellos, para evitar que metan mucho la pata, porque todos tienen un buen corazón, pero son bastante irresponsables”.

Se refiere con lo dicho a “Guardians of the Galaxy Vol. 2”, la secuela de la exitosa producción del 2014, que se estrena este fin de semana y que encuentra a su personaje (una extraterrestre guerrera) lidiando con una relación familiar nada sencilla: la que tiene con su hermana Nebula (Karen Gillan), quien trata literalmente de quitarle la vida pero que, con el paso del metraje, va cediendo poco a poco a sentimientos menos destructivos.

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“Lo que pasa entre ellas tiene sentido, porque si conoces el universo de Marvel, sabrás que Thanos, que es un villano muy poderoso y la amenaza más grande para todos los superhéroes, es el que crió tanto a Gamora como a Nebula como si fueran su hijas, enseñándoles a pelear y a defenderse, pero también a ser muy corruptas”, agregó la intérprete que se dio a conocer mundialmente con su papel en “Avatar”.

“Gamora decidió ya [en la primera cinta] que no quería vivir de esa manera y ha cambiado, pero Nebula está enfrentándose ahora a temas que no ha podido resolver, y eso le brinda una dinámica muy interesante a la relación”, comentó.

Zoe tiene tres hermanas, pero asegura que ninguna de ellas ha tratado de matarla. “Bueno, nos peleábamos cuando teníamos 12 o 14 años por ropa, juguetes o lo que fuera, pero hace tiempo que no nos llevamos de esa manera, gracias a Dios”, afirmó.

Gamora se encuentra también ante un nuevo dilema: la posibilidad de que el protagonista humano Peter Quill (Chris Pratt) haya desarrollado sentimientos románticos hacia ella. “Lo que esta película establece es que tienen una conexión concreta y espiritual; saben el pasado que han tenido y sienten mucha compasión el uno por el otro”, retomó Zoe. “Eso me parece más fuerte que cualquier atracción física que pueden tener, y es algo que el director [James Gun] trabajó muy bien, sin dejar que la relación se marchitara con algo simplemente sensual”.

Sin arrepentimientos

“Guardians of the Galaxy Vol. 2” tiene algunos momentos con bromas de doble sentido dirigidas a los adultos, pero Zoe comentó en otra entrevista reciente que le gustaba la idea de que esta era una película que podría ser vista por sus hijos (los gemelos Cy Aridio y Bowie Ezio, de 2 años, y Zen, de casi tres meses).

“No dejaría que la vieran completa, claro, porque hay momentos que los pueden asustar debido a que son todavía muy pequeños; pero sí se las pasaría por fragmentos, sobre todo porque hay partes que no los afectarían incluso si tienen momentos más comprometedores que no entenderían”, dijo.

En todo caso, es probable que el hecho de que Gamora sea una extraterrestre sin raza definida le haya quitado un peso de encima, ya que hace poco, fue duramente cuestionada por algunos tras aceptar el papel protagónico en “Nina”, un ‘biopic’ inspirado en la historia de la legendaria vocalista afroamericana Nina Simone.

“Como artista, a veces uno respalda con el corazón abierto un proyecto pese a que el resultado nos sea tan positivo, porque no estás pensando solo en ganancias personales”, nos dijo. “Hice ‘Nina’ para darle luz a un icono que vale la pena ser recordado por la música y las palabras que nos dio, y aunque [el filme] le cayó mal a muchos, no me arrepiento de nada”.

“En ese sentido, ‘Guardians’ es también importante, porque entretiene al público en tiempos que nos están retando espiritualmente, mentalmente y moralmente, y a veces uno depende del arte para tener todavía esperanza”, añadió. “Es positivo que el arte sea capaz de llevarte también a un lugar alejado e imaginario para darte buenos mensajes, muchas aventuras y buena música”.

Zoe se ha quejado más de una vez de lo mucho que le desagrada someterse al agotador proceso de maquillaje que la transforma en Gamora, y que se extiende a veces por cuatro horas; pero considera que este es un mal necesario que, de hecho, se prolongará en los meses venideros, que la encontrarán retomando al personaje para una nueva película de “Avengers” y para la tercera entrega de “Guardians”.

“No tengo de otra, pero no preferiría estar haciendo otra cosa, porque me alegra que Marvel Studios tenga tanta fe en este proyecto”, aseguró. “Este verano haremos las cuatro secuelas de ‘Avatar’ que se encuentran planeadas, y después de eso, espero regresar a los papeles más terrestres”.

La controversia

Hace unos meses, Zoe despertó comentarios de toda clase a raíz de una entrevista en la que, según algunas fuentes, culpó de algún modo a los artistas de Hollywood de la elección de Donald Trump como presidente, aunque durante esta entrevista, ella misma aseguró que sus palabras habían sido malinterpretadas.

“Vivimos en una era en la que la información se da de manera instantánea y con titulares dramáticos que no buscan necesariamente lo más positivo, lo que se presta a malentendidos”, precisó. “Cuando usé la palabra ‘we’, yo no me refería a Hollywood, sino a nosotros como nación”.

¿Pero cómo se siente ante el gobierno federal el día de hoy? “El sentimiento del pueblo es el que yo siento, claro; soy una figura pública y una profesional, pero cuando no estoy haciendo esas cosas, soy una ciudadana americana que paga sus impuestos y cuyos hijos nacieron y viven aquí”, afirmó.

“Mi nación me importa, y que alguien la represente bien o mal es algo que me afecta”, prosiguió. “Estoy preocupada, pero quiero enfocarme en la solución, porque mi deber como americana es el respeto. Aunque no lo quieras, [Trump] es nuestro presidente, y no lo vamos a sacar de su puesto hablando mal de él; lo que podemos hacer es respaldar a organizaciones y movimientos que defienden los derechos humanos, los de las mujeres y los de los inmigrantes, para que esas voces sean tan fuertes que el presidente no tenga otra opción que escucharlas”.

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