¿Tiene que ver Ricky Martin con el retiro de Pablo Alborán?

Los Ángeles — Hace poco más de un año, nos encontrábamos con él en la ciudad de Las Vegas, entrevistándolo ante las puertas del Grammy Latino; y ahora, el cantante español acaba de anunciar de manera sorpresiva que abandonará su carrera musical al menos por un periodo de dos años, despertando con ello el desconcierto de sus numerosos (as) fans.

“Llega el momento de parar, el momento de buscar tiempo para mí, para mi familia y para el amor, por supuesto”, dijo el artista malagueño durante una visita al programa “¡Qué tiempo tan feliz!” de Telecinco. “Es el momento de parar, de recoger velas, de volver a encontrarme, intentar volver a la normalidad. Han sido cinco años donde lo he dado todo, y lo seguiré dando, por supuesto”.

Cuando ocurren situaciones de este tipo en el mundo del entretenimiento, lo primero que se piensa es que el artista involucrado ha decidido meterse en un proceso de rehabilitación, o que anda en líos personales inconfesables; pero, en este caso, no parece haber nada demasiado evidente por ese lado, más allá de ciertos rumores sobre la sexualidad del cantante que no han sido probados y que, en tiempos como los que atravesamos, no deberían ser un obstáculo para ningún habitante del mundo occidental.

De todos modos, en honor al chisme, hay que precisar que Alborán ha venido siendo relacionado desde hace tiempo con el súper astro boricua Ricky Martin, debido a un viaje que ambos realizaron en el mismo momento a la India; pero esos rumores se afianzaron más hace unos cuantos días, luego de que los dos subieran de manera casi simultánea a sus respectivas cuentas en las redes sociales fotografías muy similares en las que aparecen separados, pero haciendo lo mismo, es decir, medio dormidos y en lados diferentes de una cama, hasta el punto de que si se juntan las dos imágenes, parecería que se están mirando.

Sea lo que sea que haya provocado este retiro supuestamente temporal de Alborán, solo queda desearle que este le resulte provechoso; a fin de cuentas, es difícil para el público general entender que la vida de un artista es de lo más exigente, y que una persona así tiene todo el derecho del mundo para tomarse unas largas vacaciones, ya sea para dedicarse a asuntos que no tengan necesariamente que ver con su disciplina habitual… o para disfrutar de romances con quien se le pegue la gana, por más que se mantengan en secreto.