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El sindicato de los Teamsters vota abrumadoramente para organizar a los trabajadores de Amazon

Workers in a warehouse are surrounded by yellow bins.
A principios de este año fracasó una campaña para sindicalizar a los trabajadores de los almacenes de Amazon en Alabama. Arriba, trabajadores de un centro de distribución de Amazon en San Bernardino.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)

Los delegados de la convención del “International Brotherhood of Teamsters” votaron abrumadoramente a favor de un impulso nacional para organizar a cientos de miles de trabajadores de almacenes y entregas de Amazon, una tarea complicada dada la feroz postura antisindical del gigante del comercio electrónico.

“Organizaremos a Amazon”, dijo el presidente general saliente del sindicato, James P. Hoffa. “En mis más de dos décadas de servicio, todavía no he visto una amenaza como la que presenta Amazon para la gente trabajadora, las pequeñas empresas, la industria de la logística y la clase media de nuestra nación”.

La votación del jueves, que tuvo lugar de forma virtual, fue de 1.562 contra 9, a favor de una resolución para ayudar a movilizar a los trabajadores del gigante del comercio electrónico de Seattle.

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Con 1,4 millones de miembros, los Teamsters “financiarán completamente y suministrarán todos los recursos necesarios” para hacer frente a “la explotación de Amazon de sus empleados, contratistas y empleados de contratistas”, indicó la resolución.

El sindicato nombró el año pasado a Randy Korgan, secretario-tesorero del Local 1932 de los Teamsters en San Bernardino, para un puesto de director nacional para organizar a Amazon, y dijo que crearía una división para destinarla a la campaña de sindicalización en esa empresa.

El nuevo esfuerzo está dirigido no sólo a aumentar las filas de los trabajadores organizados, sino también a proteger los salarios, las prestaciones y las normas del lugar de trabajo en las empresas representadas por los Teamsters, como UPS, que están bajo presión para replicar el implacable impulso de Amazon por la velocidad y la productividad.

Tesla ha estado vendiendo vehículos que se anuncian como capaces de autoconducción total mientras dice a los reguladores que seguirán necesitando la supervisión humana en el futuro inmediato.

Con el crecimiento explosivo del comercio electrónico, Amazon emplea ahora a un millón de trabajadores y está a punto de convertirse en el mayor empleador privado del país. La empresa con sede en Seattle no respondió el jueves a una solicitud de comentarios.

Los sindicatos locales de Teamster aún no han presentado peticiones en virtud de las normas de la Junta Nacional de Relaciones Laborales para representar a los empleados de Amazon, según una portavoz, a pesar del dominio del sindicato en las industrias de logística con representación laboral.

El reto de organizar a Amazon instalación por instalación quedó claro en abril, cuando los trabajadores de su gigantesco almacén en Bessemer, Alabama, votaron 2 a 1 en contra de la representación del Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes, después de que la empresa montara una intensa resistencia y el sindicato renunciara a las visitas casa por casa debido a la pandemia de COVID-19.

Los Teamsters, que tuvieron ingresos de más de 200 millones de dólares el año pasado, declinaron decir cuánto gastarían o cuántos empleados dedicarían al proyecto de Amazon.

Pero incluso antes de la votación del jueves, los Teamsters llevan varios años sentando discretamente las bases para unas eventuales futuras elecciones sindicales en los almacenes de Amazon, dijo John Logan, director de estudios laborales y de empleo de la Universidad Estatal de San Francisco.

Dada la envergadura de la ambición de Amazon en numerosos sectores, como la logística, los comestibles y la sanidad, Logan predijo que los Teamsters se unirían a otros grupos laborales organizados, como el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios y el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación y el Comercio, para montar una campaña coordinada.

“Los Teamsters no pueden hacerlo solos”, dijo. “Hará falta un enorme esfuerzo y todo el apoyo comunitario y político que puedan conseguir. Pero la resolución del jueves demuestra que van realmente en serio”.

Calculan que falta un año para que las cosas regresen a lo normal tras la pandemia

En un artículo de opinión este mes, Korgan citó la historia de los Teamsters de construir el poder de los trabajadores a través de paros en el taller, huelgas en toda la ciudad y manifestaciones callejeras. “La construcción de un verdadero poder obrero en Amazon requerirá la militancia de los trabajadores de Amazon en el taller y la solidaridad de los Teamsters ubicados estratégicamente en los sectores de almacenamiento y entrega”, escribió.

El sindicato ya ha comenzado a involucrar a grupos comunitarios, incluso en Inland Empire, donde Amazon, con 14 grandes almacenes, es el mayor empleador de la región. En San Bernardino, el sindicato de Korgan se unió a una coalición de grupos de justicia ambiental en un esfuerzo por obligar a Amazon a reducir la contaminación de los camiones y a aumentar los salarios en una nueva instalación de carga aérea de 200 millones de dólares.

Los empleados de Amazon “se enfrentan a trabajos deshumanizados, inseguros y mal pagados, con una alta rotación y sin voz en el trabajo”, dijo Korgan. “Con la resolución de hoy estamos activando toda la fuerza de nuestro sindicato para apoyarlos”.

Ben Reynoso, miembro del Consejo Municipal de San Bernardino, dijo que el voto de los Teamsters puede dar “esperanza a los trabajadores que buscan sindicalizarse pero que han sido disuadidos de hacerlo por Amazon. Les dice a los empleadores privados que deben ponerse en guardia: venimos para que sus empleados se sientan apoyados, empoderados y como verdaderos seres humanos”.

Los Teamsters están intensificando la defensa de la aplicación de la legislación antimonopolio, la reforma de la política laboral y la solidaridad global dirigida a Amazon.

En California, un proyecto de ley respaldado por Teamster, AB 701, está avanzando en la Legislatura y requeriría que los empleadores de almacenes revelen las cuotas del ritmo de trabajo exigidas a los empleados. El proyecto de ley prohibiría a los empleadores contar el tiempo que los trabajadores pasan cumpliendo con las leyes de salud y seguridad como “tiempo fuera de la tarea”.

Richard Montañez ha contado durante años la historia de cómo ideó los Flamin’ Hot Cheetos mientras trabajaba como conserje de Frito-Lay. Los archivos, los antiguos empleados y la propia Frito-Lay dicen lo contrario.

“Un estudio del Centro Comunitario y Laboral de la Universidad de California (UC Merced) descubrió que el almacenamiento tuvo el mayor aumento de muertes relacionadas con la pandemia que cualquier otra industria en California, con un aumento del 57% de muertes el año pasado”, escribieron los defensores del proyecto de ley a los legisladores este mes.

“Hay algo profundamente erróneo en permitir que megacorporaciones como Amazon y Walmart empujen a sus trabajadores hasta un punto literalmente de ruptura, sólo para que los clientes puedan obtener la entrega al día siguiente”, dijo la asambleísta Lorena González (D-San Diego), patrocinadora del proyecto de ley.

Los trabajadores de los almacenes de Amazon están clasificados como empleados, pero la mayoría de sus repartidores están contratados por empresas más pequeñas, lo que hace que la tarea de organizarlos sea aún más difícil.

“Los conductores de Amazon ganan aproximadamente la mitad de lo que gana un Teamster haciendo el mismo trabajo, pero con unas condiciones laborales muy inferiores”, dijo Jake Alimahomed-Wilson, profesor de Cal State Long Beach y coeditor del libro “The Cost of Free Shipping: Amazon in the Global Economy”.

Sin embargo, si la movilización de los trabajadores de Amazon parece desalentadora, Victor Narro, organizador de larga data y profesor de estudios laborales de la UCLA, cita varias campañas sindicales innovadoras de Los Ángeles para trabajadores no sindicalizados con salarios bajos. “Los esfuerzos de organización exitosos no se producen de la noche a la mañana”, dijo.

“La exitosa huelga de Justice for Janitors en 2000 fue el resultado de estrategias que se remontan a mediados de la década de 1980. La campaña CLEAN Carwash comenzó en abril de 2008. No fue hasta 2011 cuando ganamos el primer contrato sindical importante para los trabajadores de lavado de coches en Santa Mónica.”

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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