Cerveza artesanal de San Diego se enfoca en el gusto latino, se llama Cerveza Xteca

¿Por qué no hay una cerveza que nos guste a todos?

Bajo esta pregunta, tres amigos convirtieron una idea en realidad.

En medio del boom por la cerveza artesanal en San Diego, Fred Sotelo, Mario López y el locutor Xavier The X-Man, quisieron elaborar una que fuera del agrado tanto de su comunidad como de sus allegados. Tan fácil o tan difícil como eso sonara.

“Para nuestros amigos siempre había una cerveza que era o muy amarga o con mucho lúpulo, o muy algo”, narra Fred Sotelo, cofundador de Cerveza Xteca. “Entonces dijimos: vamos a crear nuestra propia cerveza, la cual creamos a todos nos gustará. Esa fue la premisa”.

Con la ayuda de expertos en la materia —y luego de meses de investigación— en una hoja escribieron la que fuera la primera receta de esta cerveza que recientemente cumplió un año en el mercado.

El camino fue agotador, a fin de cuentas, se trata de una de las industrias más reguladas, pero hoy, este trio de mexicoamericanos puede decir que el esfuerzo ha valido la pena.

El primer obstáculo fue el nombre.

En un inicio, se buscó que fuera Cerveza Tolteca como la empresa de marketing y consultoría (Toltec Media) que fuera fundada por Sotelo. Pero su equipo de abogados encontró que el nombre ya estaba registrado en dicha categoría por lo que podría haber problemas.

Tras barajear entre cientos de nombres, en medio de un desayuno llegó el ganador: Cerveza Xteca.

“Encajó perfecto”, recuerda Sotelo. “Estamos creando nuestra identidad con el reconocimiento de la historia de dónde venimos”, agrega.

López, amigo y socio de Sotelo desde hace más de 20 años, fue el diseñador de la imagen.

De entrada, buscó algo que reflejara la cultura mexicoamericana y por ello —e inspirado por las obras del pintor Jesús Helguera— se decidió por una mujer con un atuendo azteca bajo el tagline “La chela más chula”.

En la marca ve también la conformación de una “tribu”. “No somos toltecas, no somos aztecas, somos xtecas”, comenta López.

Sotelo y López reconocen que “hay muchas cervezas importadas de México que les está yendo muy bien” en Estados Unidos, pero aún así, la visión siempre fue una ligera de corte artesanal, con el mínimo regusto o aftertaste y que no generara mucha inflamación.

Luego de tres años de planeación, regulaciones y licencias, finalmente salieron al mercado tanto en lata como en barril a finales de febrero de 2018.

En un inicio, fueron acogidos por tres restaurantes muy diferentes entre sí: de cocina mexicana en Barrio Logan, italiana en Little Italy y americana en Ocean Beach. De ahí, dieron el salto a los comercios.

Ellos mismos se encargan de la distribución, y para darse a conocer, aprovecharon los festivales de los autos low riders a los cuales son aficionados, y otros eventos de la comunidad.

A base de tocar puertas, enviar calendarios con su imagen y estar presentes en la mayor cantidad de lugares, hoy se encuentran en 40 negocios en California que van desde licorerías hasta las grandes cadenas y en más de una docena de restaurantes.

Pero ahora deben acelerar la producción con base en la demanda.

“Estamos gratamente sorprendidos y muy agradecidos. Ahora, solo tenemos que ajustarnos a nuestro crecimiento, el cual no imaginamos sería de esta forma”, confiesa Sotelo.

Por ello, adelantó el plan de mudarse a instalaciones más amplias el próximo año para poder elaborar la cerveza al ritmo que requieren.

Sotelo y López, dicen ser bien recibidos por la comunidad de cerveceros artesanales en San Diego, así como por otros mexicoamericanos como Border-X Brewing, a quienes dicen admirar por la buena cerveza que producen. “Es inspirador ver lo que están haciendo”, refiere Sotelo.

“Es una industria donde vemos que muchos se apoyan entre sí”, añade López.

Si bien, se piensa que la cerveza artesanal congenia con los milenials, Sotelo dice que han sido bien aceptados por “un mercado multigeneracional”.

Los planes han crecido aceleradamente y para este año, pretenden agregar otra cerveza a su marca y producir una distinta en Tecate, Baja California. Por lo pronto, buscan tener presencia en otros mercados como Nevada y Arizona.

Pero lo que más destacan, The X-Man, Sotelo y López, es que se han divertido explorando esta nueva faceta en su vida profesional que iniciara hace cuatro años de una reunión entre compadres.

“Yo siempre le digo a Fred (Sotelo), si no me estoy divirtiendo estoy trabajando y yo no quiero trabajar. Así es como me siento”, comenta López.

“Hoy (a un año) siento que apenas estamos empezando”, concluye Sotelo.

Mendoza es periodista independiente.