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Sentencian por varias décadas en prisión a dos que mataron a una adolescente en Oceanside

San Diego Union-Tribune

Dos miembros de pandillas condenados por un tiroteo que mató a una adolescente en un área de juegos en Oceanside recibieron sentencias de prisión por varias décadas recientemente.

Daniel Ramos, de 22 años, y Elias Ramos, de 21, fueron declarados culpables en marzo de asesinato en primer grado por la muerte de Annebell Flores, de 15 años, la madrugada del 3 de septiembre de 2016.

El jurado del norte del condado también encontró a los dos hombres, que no tienen relación familiar, culpables de intento de asesinato por dispararle a otra persona que estaba con Annebell en el área de juegos de Balderrama Park.

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Además, el jurado encontró que el ataque se hizo en beneficio de una pandilla callejera.

Las autoridades dijeron que los dos hombres de Oceanside habían ido al parque en medio de la noche, con la intención de disparar contra miembros de una pandilla rival, que reclama el parque como su territorio.

Annebell no era miembro de una pandilla.

El juez de la Corte Superior de Vista, Sim von Kolinowski, sentenció a ambos hombres a los términos máximos disponibles bajo la ley estatal. Le dio a Daniel Ramos, quien disparó, de 92 años a cadena perpetua. Elias Ramos pasará 84 años de prisión.

“Esto no fue impulsivo”, dijo el juez sobre la emboscada. “Este fue un ataque planeado y premeditado para matar a pandilleros (rivales)”.

A pesar de las largas condenas, ambos hombres serán elegibles para una audiencia de libertad condicional después de cumplir 25 años, porque sus crímenes fueron cometidos antes de que tuvieran 23 años de edad.

Annebell estaba sentada en la estructura del área de juegos en Balderrama Park, hablando con un amigo de la familia cuando fueron atacados alrededor de las 2:30 a.m.

El video de vigilancia captó parte de la emboscada, pero Annebell no puede verse en la grabación. Ella había tratado de esconderse en un tubo en la estructura de juegos.

El video muestra a un amigo de Annebell que de repente sale corriendo, perseguido por alguien con un arma. Los flashes, presumiblemente disparos, se pueden ver en las imágenes.

Antes de que el juez diera las sentencias, la madre de Annebell, también llamada Annebell Flores, habló del dolor por la pérdida de su hija, su hija mayor.

“Ella era mi pequeña Annebell”, dijo la madre. “Todo lo que tengo ahora son recuerdos”.

Flores también dijo que si bien los dos acusados seguirán viendo a sus familias, “tengo que ir a Eternal Hills para hablar con mi hija, y ella ni siquiera está allí”.

El abuelo de la joven víctima, Robert Espinosa, habló de amar y extrañar a su nieta. Él también tenía palabras para los acusados.

“Ustedes eligieron el estilo de vida de las pandillas”, dijo Espinosa. “Esto es lo último en el estilo de vida. Ustedes irán a prisión por el resto de sus vidas. Mataste a mi nieta. Ella era inocente. Ella tenía 15 años”.

In this December 2016 file photo, family and friends of Annebell Flores attend a vigil at Balderrama Park, where she was killed. It was one of several events marking the 10th anniversary of the shooting death of Oceanside Police Officer Dan Bessant.
(Edward Sifuentes/San Diego Union-Tribune file photo)

El ataque a una adolescente en un área de juegos sacudió el vecindario eastside de Oceanside, una comunidad de clase trabajadora muy unida, pero que ha tenido problemas con la violencia de las pandillas.

La muerte de Annebell fue el tercer homicidio en o cerca del Balderrama Park, un popular lugar de reunión, en el verano de 2016.

Tras el tiroteo, su abuelo se convirtió en activista del vecindario. Ha hablado en las reuniones del consejo municipal y se unió a Save Our Streets, un grupo comunitario formado hace una década para prevenir la violencia en el área.

Cuando le preguntaron su opinión sobre las largas sentencias, Espinosa dijo: “Es difícil, pero es satisfactorio que se haya hecho justicia”.

Figueroa escribe para el U-T.

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