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Los votantes de National City rechazan una medida respaldada por el alcalde

National City Mayor Ron Morrison
(Chadd Cady / San Diego Union-Tribune)
San Diego Union-Tribune

Es oficial: El destacado alcalde de National City, Ron Morrison, no podrá postularse para la reelección en noviembre.

El periodo de Morrison en el cargo dependía de las medidas electorales que aparecieron ante los votantes de National City en junio. La Medida B, que fue respaldada por Morrison, proponía derogar los límites del mandato del alcalde y establecer nuevos para todos los funcionarios electos.

Los resultados electorales certificados en días pasados muestran que el 51 por ciento de los votantes derribaron la Medida B.

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En cambio, alrededor del 55 por ciento de los votantes aprobaron la Medida C, que mantendrá los límites del mandato de la alcaldía y promulgará los mismos límites de cuatro años para el resto de los cargos electos.

Será la primera vez que el secretario de la ciudad, el tesorero de la ciudad y los miembros del consejo estén sujetos a los límites del mandato.

Los defensores de la Medida B dijeron que cerraron una laguna limitando el tiempo en el cargo para todos los funcionarios electos. Mientras tanto, los oponentes consideraron la Medida B como un juego de poder de Morrison y sus aliados, diciendo que creaba una laguna al permitir que Morrison corriera por dos términos más.

La derrota de la Medida B significa que Morrison no puede postularse para la reelección, al menos hasta 2022. Los límites del mandato aprobado por el votante de 2004 restringen al alcalde a tres mandatos consecutivos.

Morrison, quien fue elegido alcalde en 2006 después de servir 14 años como concejal, ha dicho que no está listo para dejar el cargo porque quiere continuar el progreso logrado bajo su liderazgo. Morrison, que estuvo a favor de los límites a los mandatos de alcalde en 2004, también dijo que no cree que haya un candidato calificado para ocupar el puesto más importante de la ciudad.

En una entrevista reciente, Morrison repitió afirmaciones pasadas de que los críticos de la Medida B arrojaron “información errónea” al sugerir a los votantes que la medida solo derogaba los límites del mandato del alcalde.

Dijo que la Medida B no habría tenido “ningún problema” siendo aprobada por los votantes si la Medida C no se hubiera presentado.

Morrison, quien no ha rechazado las especulaciones de que planea postularse para un escaño en el consejo municipal, dijo que no ha decidido qué sucederá en su carrera política.

“Veremos. Hay varias avenidas diferentes que puedo tomar”, dijo. “No he descartado nada aún.”

La concejala Alejandra Sotelo-Solís, que planea postularse para la alcaldía y respaldó la ahora aprobada Medida C, dijo que cree que los resultados muestran que los residentes “quieren ver nuevas ideas, nuevas energías y nuevas personas en puestos electos”.

Sotelo-Solís, quien desafió sin éxito a Morrison en 2006 y 2010, dijo que la apretada carrera entre las Medidas B y C es un recordatorio “de que cada voto cuenta”. Agregó que estaba complacida de ver a los votantes de National City “movilizados y electrificados” en las recientes elecciones.

“Estoy lista para noviembre, independientemente de quién sea mi opositor”, dijo.

Hernández escribe para el U-T.

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