El juez llama al hombre que atropelló a policía ‘personificación del mal’

Un hombre de San Marcos, de 26 años, condenado por embestir intencionalmente su automóvil contra un oficial de policía de Oceanside -solo por ser oficial- fue sentenciado recientemente a una pena de 29 años de vida en prisión.

Fue el castigo máximo para Roberto Flores, quien fue declarado culpable de intento de asesinato por el ataque perpetrado la mañana del 19 de junio y que casi causa la muerte del oficial en motocicleta Brad Hunter.

“Hay tres palabras que lo describen a usted, y son simplemente ‘personificación del mal’”, le dijo el juez Blaine Bowman a Flores. “Es una persona totalmente malvada”.

Las autoridades dicen que Flores conducía un Dodge Neon cuando vio a Hunter de pie junto a un automóvil durante una parada de tráfico no relacionada, y aprovechó la oportunidad para desviarse hacia Hunter de 6.4 pies de estatura, a quien no conocía.

Hunter se estrelló contra el cofre y voló sobre el techo del automóvil, resultó tan gravemente herido que tuvo que ser inducido médicamente en un coma, teniendo que someterse a múltiples cirugías.

El veterano de 29 años de trayectoria, quien aún se recupera, planea regresar al trabajo cuando pueda y habló durante la audiencia.

“Por la gracia de Dios, y un buen casco, sobreviví al ataque del señor Flores esa mañana”, señaló. Luego agregó: “El señor Flores ha demostrado ser una amenaza para nuestra comunidad, con las intenciones más malvadas”.

La esposa del oficial también habló y describió cómo recibió la llamada de que su esposo estaba herido. Mientras conducía hacia el hospital, indicó: “estaba orando en voz alta y rogando a Dios que no dejara morir a Brad”.

“Verán, Brad es uno de los buenos”, dijo Vanessa Hunter. “Es amable, es honesto, es justo”.

Dijo que cuando su esposo finalmente despertó y supo lo que había sucedido, su respuesta fue: “¿lo hizo a propósito? ¡Guau! Hay gente loca en este mundo”.

En un esfuerzo por sacar algo bueno del incidente, la familia y la policía de Oceanside respaldaron una campaña de donación de sangre a nombre de Hunter para ayudar a otras víctimas. Cerca de 300 pintas de sangre fueron donadas en su nombre durante la campaña de tres semanas, dijo el Banco de Sangre de San Diego.

Frank S. McCoy, jefe de la policía de Oceanside, se dirigió al tribunal diciendo que estaba hablando en nombre de muchos, incluida toda la comunidad policial, para enviar un mensaje de que intentar matar a un oficial de policía “no será tolerado, punto”.

El jefe de policía dijo que después de atropellar a Hunter, Flores no tenía “ningún remordimiento” y “no hizo ningún esfuerzo para prestar ayuda o pedir ayuda”.

Flores se negó a hablar durante la audiencia, aunque sí miró a los Hunter cuando le hablaron directamente.

Poco después del accidente, cerca de las 10:30 a.m. de un lunes cerca de la intersección del boulevard Oceanside y Foussat Road, la policía descubrió que el Dodge Neon había sido abandonado a unas pocas cuadras de distancia. Encontraron a Flores en una estación de Sprinter a menos de una milla del sitio del accidente.

Más tarde ese día, durante una conversación grabada de 45 minutos en la cárcel, Flores alardeó ante un oficial encubierto y un informante de que se había dirigido a Hunter tan solo porque él era un oficial de la ley.

Bowman sentenció a Flores a 21 años de vida en prisión por el ataque a Hunter. Recibió ocho años adicionales por ser un delincuente en posesión de un arma; Flores estaba en libertad bajo fianza de ese caso cuando Hunter fue golpeado.

En el caso del arma, las autoridades dijeron que Flores tenía un rifle de asalto AR-15 y también poseía un casco Kevlar y una armadura corporal, que se encontraban en la misma habitación que la cuna de su hijo por nacer. Fue arrestado en marzo.

Figueroa escribe para el U-T.