Alimentar a las aves en la playa puede costarle una multa por $50

SAN DIEGO — El Distrito Unificado del Puerto de San Diego está sancionando severamente el alimentar a las aves.

A partir de esta semana, el puerto colocó señalamientos en cuatro sitios alrededor de la bahía advirtiendo a los visitantes que no deben alimentar a las palomas, gaviotas y otras aves acuáticas.

“Proteja a nuestras aves y playas, por favor no alimente a los pájaros”, dicen los letreros rojo y azul, agregando, “La alimentación de aves aumenta la dependencia de estas hacia la comida que les dan los humanos, lo que puede conducir a la sobrepoblación y el desequilibrio ecológico. La alimentación de las aves también puede contribuir a generar altos niveles de bacterias, lo que puede reducir el equilibrio del agua y conducir a los cierres de playa”.

Lo que los letreros —puestos en Shelter Island Shoreline Park, Imperial Beach Pier, Bayfront Park de Chula Vista y el transbordador de Coronado— no dicen, es que a los infractores se les podría ordenar comparecer ante la corte o pagar una multa de 50 dólares.

“Lo que hemos notado es que las aves aparentemente han aumentado en los últimos dos años”, dijo Karen Holman, directora de protección ambiental del puerto. “El personal ha estado haciendo actividades de alcance comunitario y visitando y hablando con personas que caminan por la bahía alimentando y dejando afuera agua y comida”.

El aumento de actividad de las aves ha dado lugar a más excrementos de pájaros, contaminación y advertencias sobre posibles peligros para la salud de los nadadores.

“Lo que hemos estado tratando de hacer es encontrar la mejor solución”, informó Holman. “Estamos pensando en poner letreros que informen a la gente que lo que está haciendo no está ayudando a los pájaros”.

Actualmente, cientos de aves han descendido en las costas, lo que significa una limpieza adicional para las cuadrillas de mantenimiento portuario.

El capitán de la Policía de Puerto, Kirk Nichols, dijo que su personal y voluntarios alertaran a quienes sorprendan alimentando aves acerca de la existencia de los letreros, luego les darán una advertencia por escrito y finalmente los citarán por una infracción. Ese paso requiere una comparecencia ante la corte o una multa que puede fijarse en 50 dólares, dependiendo de lo que los abogados de la ciudad concluyan que es la cantidad apropiada.

“He notado que a veces la gente se presenta con grandes cantidades de comida y la extiende en una gran área, atrayendo a muchas aves”, explicó Nichols.

Dijo que algunas personas alimentan a las aves para poder ver más de cerca la vida silvestre.

El personal ambiental del puerto comenzará a monitorear las áreas alrededor de los letreros para ver si la gente está atendiendo las advertencias y las poblaciones de aves están descendiendo a niveles normales.

Si los letreros funcionan, entonces se publicarán más en otros lugares alrededor de la bahía.

Showley escribe para el U-T.