Funeraria reconocida por sus servicios

A Salvador Perches no le da miedo trabajar con la muerte, aunque sí reconoce que es un empleo muy difícil.

“Ayudar a familias tristes todos los días no es nada fácil”, aseguró Perches. “Necesitas tener mucho corazón y compasión para lidiar con esto”.

Ser propietario de una funeraria en Ciudad Juárez durante el periodo de violencia relacionada al narcotráfico que ha dejado más de 11 mil muertos en los últimos seis años era especialmente peligroso.

Cuando muchas funerarias cerraban por miedo a represalias, Perches, siguiendo el ejemplo de su padre, se mantuvo firme y, en medio de la violencia, arriesgaba su vida al coordinar los servicios funerales de muchas de las personas asesinadas.

Es gracias a su valentía y compasión al querer darle un funeral digno a todas las personas en Juárez, que este mes Perches fue nombrado como Director Funerario del Año 2013 por la revista especializada en la industria American Funeral Director.

Además de sus funerarias en Juárez y El Paso, Perches expandió su empresa al Condado de San Diego hace algunos años al abrir La Paz Funeral Home, que tiene sucursales en las ciudades de San Diego y Escondido y está planeando abrir otra más en Chula Vista. También tiene una ubicación en Tijuana.

“Lo que me gusta de este negocio es que podemos ayudar a las familias en uno de los momentos más difíciles de sus vidas”, dijo Perches, quien radica parte del año en San Diego. “Es muy gratificante cuando confían en ti y te agradecen por ayudarles en la perdida de un ser querido”.

Perches continúa con el legado de su padre, quien fundó su primera funeraria en Ciudad Juárez en 1958. Desde que era niño, su padre lo llevaba con él a trabajar a la funeraria, algo que creó una carga en el corazón de Perches por el sufrimiento de las familias dolidas. Después de la preparatoria, se mudó a Dallas donde estudió para obtener su licencia en servicios funerales y poder abrir su primera sucursal en Estados Unidos.

De eso ya hace más de 35 años, pero Perches aún se conmueve al hablar de los miles de funerales que ha coordinado su empresa.

“Algunos servicios son más difíciles que otros, especialmente los casos trágicos o que involucran a niños pequeños”, dijo.

Es más, durante el periodo cuando la violencia llegó a su máximo en Juárez, y aún en Tijuana, muchos creían que Perches disfrutaba la temporada, pues tenía mucho trabajo. En cambio, fue un tiempo muy difícil para él y su compañía.

“Sí, teníamos más servicios, pero todo cambió”, aseguró. “Las familias no querían tener servicios tradicionales y en la mayoría de los casos querían que fueran lo más discreto posible por miedo y por no querer estar en una funeraria o en un cementerio por miedo a represalias. Fue un periodo muy peligroso para nuestros empleados. No fue algo agradable”.

Lorenzo Guangorena, quien es gerente de las sucursales en San Diego y Escondido de La Paz Funeral Home, dijo que la tenacidad y la manera en que Perches trabaja con sus empleados lo convierten en un gran patrón.

“Para mí es un privilegio trabajar para la familia Perches”, dijo Guangorena, quien inició en la industria trabajando en las funerarias de Ciudad Juárez hace más de 30 años.

Ahora que trabaja en San Diego, Guangorena dijo que un común denominador en las familias latinas es que pocas están preparadas para costear un servicio funerario.

“No planean comprar un plan funerario a veces por superstición”, indicó. “Algunos dicen, ‘Si compro un plan, capaz que me muero pronto’”.

Las dos ubicaciones de La Paz Funeral Home en el Condado de San Diego ponen énfasis especial en servir a la comunidad latina, dijo Perches. Además de cremaciones y servicios tradicionales, también cuentan con traslados a México y otros países en Centro y Sudamérica.

Especialmente en la frontera, la casa funeraria hace sencillo el trámite de traslado a Tijuana, donde se puede realizar el sepelio y el entierro.

Estar en la industria funeraria por tantos años como su padre, quien falleció en el 2000, ha dado a Perches una perspectiva y un mayor valor a su propia vida junto a su esposa y tres hijas.

“Ha hecho que mire la vida desde una perspectiva diferente”, indicó Perches.