Nuevo hospital de Tijuana se propone ser binacional

Scripps Health y una empresa binacional, anunciaron recientemente que están asociándose para establecer un hospital destinado a servir a la creciente cantidad de californianos que prefieren recibir atención médica al sur de la frontera. El establecimiento, planeado en un terreno justo al sur del puerto de entrada de San Ysidro, se esforzará para obtener la acreditación internacional de la Comisión Conjunta, un estándar que actualmente solo tienen otras cuatro instalaciones en México y ninguna en Tijuana.

La búsqueda de esa acreditación es una razón clave por la que Sistemas Médicos Nacionales S.A. (SIMNSA), se puso en contacto con la red de Scripps Health, con sede en La Jolla, para ayudar a desarrollar su primer hospital. Hasta la fecha, la compañía solo ha operado clínicas. SIMNSA, que es a la vez una compañía de seguros de salud y un proveedor de servicios médicos, planea invertir 120 millones de dólares, para convertir su actual clínica de ocho pisos en Tijuana en un hospital de servicio completo, con 200 camas de hospitalización, un servicio de urgencias y una unidad de cuidados intensivos. Cuando se concluya el proyecto en el año 2018, el hospital para entonces tiene la intención de ofrecer, cardiología, neurocirugía, oncología y maternidad, además de la variedad de servicios de consulta externa que ya ofrece.

La gran inversión representa un intento por ofrecer una atención más consistente para los cien mil beneficiarios de SIMNSA, que en muchas ocasiones tienen que trasladarse a varios hospitales por todo Tijuana para obtener los servicios que necesitan, dijo Frank Carrillo, presidente de la compañía.

“La mayoría de los hospitales (en Tijuana), por ejemplo, no tienen una máquina de resonancia magnética. No creo que se pueda encontrar una instalación que tenga todo en un mismo lugar. Usted tiene que transferir al paciente de un lugar a otro para tener un tratamiento completo”, dijo Carrillo. “Creo que esta asociación con Scripps va a marcar la diferencia para nosotros. Vamos a ser uno de los hospitales más grandes y modernos de todo México cuando hayamos terminado”.

Chris Van Gorder, director ejecutivo de Scripps Health, dijo que estaba impresionado con lo que vio cuando visitó recientemente la clínica de SIMNSA en Tijuana. (La compañía también cuenta con instalaciones en Chula Vista y Mexicali.) Van Gorder dijo que el complejo médico de Tijuana es moderno y eficiente, incluyendo una clínica dental que utiliza láser para esculpir coronas, mientras los pacientes esperan en el lugar.

“Vamos a aprender de ellos, y ellos aprenderán de nosotros. Anticipo absolutamente que esta relación va a crecer”, dijo. “Tenemos que aprender más sobre el cuidado de la salud binacional”.

El proyecto del hospital es una señal tangible del crecimiento del mercado de la medicina ambulatoria que atraviesa la frontera Estados Unidos-México.

El empleo trae hacia el norte a muchos miles de mexicanos con tarjetas de residencia de Estados Unidos todos los días, y con frecuencia dejan atrás a sus familias en Tijuana y otras ciudades fronterizas. Al mismo tiempo, miles de nacionales mexicanos, en su mayoría estadounidenses cuyos padres o cónyuges son ciudadanos mexicanos, acuden en grupos hacia al sur para recibir atención médica, a menudo más barata en México. Carrillo dijo que alrededor del 90 por ciento de los pacientes que SIMNSA atiende en México, han viajado desde California para recibir tratamiento.

Como la primera Organización mexicana de Cobertura Médica (HMO por sus siglas en inglés), autorizada para vender pólizas de seguro para los negocios en California, SIMNSA se ha estado dirigiendo al personal de estos empleadores desde el año 2000. Su afiliación ha aumentado de manera constante: en 2007, tenía cerca de veinte mil afiliados directos. En la actualidad, la cifra es de cerca de cincuenta mil, gracias a sus relaciones y tratos con más de quinientos empresarios, ya que no se le permite a la empresa ofrecer pólizas directamente a los individuos. Por otro lado, las alianzas de SIMNSA con grandes aseguradoras como Anthem Blue Cross y Aetna and Health Net, han añadido aproximadamente otros cincuenta mil afiliados.

La colaboración entre SIMNSA y Scripps Health tiene sentido, dijo Arturo Vargas Bustamante, profesor asociado en el departamento de política sanitaria de la UCLA, quien ha escrito mucho acerca de la atención médica transfronteriza.

Vargas dijo que a pesar de que muchos mexicano-estadounidenses compran pólizas a través de Covered California, el intercambio estatal de seguros médicos, los altos deducibles de esos planes, a menudo hacen que sea más barato obtener el tratamiento en México. Y algunos usuarios se muestran desilusionados con la naturaleza cada vez más impersonal de la asistencia médica en Estados Unidos, la que con frecuencia les da poco tiempo a los pacientes con sus médicos, dijo Bustamante.

“Muchos prefieren ir hasta donde saben que esencialmente van a tener una media hora o más para hablar con un médico”, dijo.

Bustamante también dijo que el proyecto de colaboración de SIMNSA y el hospital Scripps, es un indicio temprano de la tendencia creciente de la inversión en el cuidado de la salud en Baja California. Muchas personas que han utilizado sus tarjetas de residencia para trabajar en Estados Unidos, durante años planean retirarse al sur de la frontera, señaló. Además, dijo, hay un patrón existente de estadounidenses que se retiran a vivir en México, ya que pueden obtener más por su dinero; se espera además una aceleración de este fenómeno, conforme una ola tras otra de baby boomers, alcance la edad de jubilación.

“Definitivamente va a ser interesante ver cómo se desarrollan las cosas”, dijo Bustamante.

En cuanto a los estándares de infraestructura y equipos médicos, Van Gorder dijo que los planificadores y arquitectos de SIMNSA, han estado visitando el recientemente abierto hospital de especialidades del corazón del Scripps en La Jolla, para aprender más sobre los requerimientos que se necesitan cumplir, a fin de obtener la acreditación de la Comisión Conjunta.

“Somos muy afortunados y estamos muy honrados de que Scripps estuviera dispuesto a echarnos una mano y aconsejarnos. Nunca hemos hecho un hospital antes, y por eso estamos muy contentos de tener acceso a su experiencia y su conocimiento”, dijo Carrillo.

Una vez que esté finalizado el proyecto del hospital, el nombre de Scripps Health aparecerá en la remodelada fachada del edificio, subordinado al logotipo de SIMNSA. Si bien los médicos de Scripps pueden visitar la instalación, planean, al menos al principio, solo proporcionar asesoramiento sobre temas tales como: capacitación del personal, protocolos de operación del hospital, control de infecciones y comprobación de credenciales de médicos. Sin embargo, serán los médicos y enfermeras de SIMNSA quienes atiendan a pacientes.

SIMNSA pagará a Scripps una cuota de consultoría por sus esfuerzos; ambas partes se negaron a revelar la cantidad, pero dijeron que es pequeña. Van Gorder dijo que aunque las instalaciones de Scripps al norte de la frontera obtendrán, como resultado de la colaboración, algunas referencias para casos más complejos, en realidad espera pocos cambios en el número de clientes de su red.

También dijo que Scripps saca cierta ventaja al observar cómo SIMNSA opera como proveedor y como compañía de seguros, un doble papel que puede ofrecer ahorros financieros para las empresas que pueden conseguir todos los niveles de atención, desde el consultorio médico hasta la sala de cirugía, para trabajar juntos sin sacrificar la calidad.

“Hay cosas en términos de eficiencia que podemos aprender de ellos. Esta es una oportunidad de aprendizaje ideal para ambas organizaciones”, dijo Van Gorder. Carrillo dijo que el futuro hospital es solo una parte de la estrategia de largo alcance de SIMNSA. Su compañía tiene previsto pedir permiso al gobierno de Estados Unidos para convertirse en un proveedor autorizado para los inscritos en dos programas de salud importantes de Estados Unidos: Medicare y TRICARE.