Anuncio

“El Supremo nos defraudó, pero el fracaso debe ser atribuido al presidente Obama y al Partido Demócrata”: activistas

Grupos defensores de los indocumentados reaccionaron hoy con desazón ante el empate registrado en el Tribunal Supremo sobre las medidas de alivio migratorio del presidente Barack Obama, advirtieron sobre su “costo humano” y prometieron continuar la lucha.

“Esta decisión es un golpe severo a millones de familias inmigrantes que han esperado más de 18 meses por la implementación de los programas DAPA y DACA”, declaró Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas.

“La fría realidad indica que millones de padres y niños saben que sus familias pueden ser destruidas en cualquier momento”, agregó en una declaración.

El Supremo empató (4-4) sobre la legalidad de las medidas presidenciales conocidas como Acción Diferida para Padres (DAPA, en inglés) y la extensión de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), lo que supone, de facto, que se mantiene el bloqueo establecido por un juez de Texas.

Para Comunidades Organizadas contra las Deportaciones (OCAD), de Chicago, la decisión del Supremo es un “insulto” a las comunidades que sufren “en las manos de la maquinaria de deportación” creada por el Gobierno.

“El Supremo nos defraudó, pero el fracaso debe ser atribuido al presidente Obama y al Partido Demócrata que hicieron política con nuestras comunidades y no cumplieron con sus promesas”, agregaron.

Sin embargo, para DreamAction de Nueva York, la decisión “no es una derrota”, porque el movimiento confía en que “la ley está de nuestro lado”.

Según declararon, el revés solamente significa que la lucha para lograr DAPA tomará un tiempo más, pero “vamos a mantener la presión”.

“No podemos dejar esta decisión en manos de un presidente que no es progresista en materia de inmigración”, señalaron.

César J. Blanco, director interino del Proyecto Latino Victory, dijo asimismo que “la lucha no ha finalizado”.

“DACA y DAPA son programas constitucionales, de sentido común y pragmáticos, consistentes con décadas de acciones ejecutivas tomadas por presidentes pasados de ambos partidos”, dijo.

“Vamos a continuar explorando todas las opciones legales posibles para asegurar el bienestar de nuestras familias”, dijo Blanco, para quien el caso puede regresar a la consideración del pleno del Tribunal Supremo.

En opinión de Chacón, la decisión de apelar está ahora en manos del próximo presidente, por lo que las elecciones de noviembre “tienen ahora un mayor significado para los votantes latinos”.

“Debemos redoblar los esfuerzos para cambiar nuestras políticas de inmigración y revertir la narrativa racista que domina hoy el debate público”, concluyó.

Anuncio