El objetivo de México es ganar el grupo, no sólo clasificarse para la próxima ronda

Guillermo Ochoa no necesita una regla o una calculadora para entender los escenarios complicados que enfrenta México mientras trata de ganar su grupo y avanzar a la segunda etapa de la Copa del Mundo.

En lugar de ello, el portero de México lo ha resumido a lo básico: si vence a Suecia el miércoles, en la lejana Ekaterimburgo, en la frontera que separa a Asia de Europa; el equipo sigue adelante. Si pierde, existe la posibilidad de que México regrese a casa.

Y así es como él pensó que todo irá bien.

“No hicimos ningún tipo de cálculos matemáticos”, dijo Ochoa en una conferencia de prensa. “Sabíamos que íbamos a jugar por el primer puesto contra Suecia.

“Mi sueño, junto con el de mis compañeros de equipo, es que nos quedemos aquí hasta el último día. Es algo en lo que creo, que siento, que estoy imaginando y que estoy deseando. Y nadie aquí o en cualquier otro lugar me impedirá soñarlo”.

Esta no es la primera vez que Ochoa habla sobre los sueños durante una Copa del Mundo, en la que ha hecho 14 salvamentos y permitido un solo gol. Pero el Mundial podría convertirse fácilmente en una pesadilla si México no logra al menos un empate con Suecia.

México necesita un punto para pasar a la ronda eliminatoria como campeón del grupo; una victoria o un empate lo lograrían. Pero una derrota ante Suecia, combinada con una victoria alemana sobre Corea del Sur en la otra final del Grupo F, abriría una gama completa de posibilidades, muchas de las cuales pondrían fin al torneo para El Tri.

Si Suecia y Alemania ganan, por ejemplo, los tres equipos terminarán el juego grupal con seis puntos. La diferencia de goles determinará quién avanza. Si el margen de victoria de Alemania y Suecia es de dos o más goles, eso enviaría a México a casa. Hay otros escenarios de desempate aún más complicados basados en resultados directos, márgenes de victoria y, presumiblemente, un lanzamiento de moneda o un juego de piedra-papel-tijera, que tampoco funcionan a favor de México.

Entonces la forma más fácil de mantener vivo el sueño sería ganar.

“Nuestro objetivo es claro: terminar primeros en el grupo”, aseguró Ochoa. “Lo tenemos delante de nosotros, está en nuestras manos, depende de nosotros. No dependemos de nadie más. Somos un equipo nacional cuyo objetivo es ir por el juego, destacar, ser protagonistas y la forma de hacerlo es jugar un buen fútbol en el campo”.

México ha logrado hacerlo con sus dos primeros partidos en Rusia. Con el entrenador Juan Carlos Osorio y su manejo de un torneo brillante, en el que ha sido tácticamente flexible y ha hecho todos los movimientos correctos, México sorprendió al campeón reinante, Alemania, por 1-0 en su primer partido. Luego venció por 2-1 a un equipo muy físico de Corea del Sur, en un partido en el que los coreanos parecían más decididos a cometer faltas que a anotar goles.

Ahora, México se enfrenta a un equipo sueco fuerte y cohesionado, que superó a Corea del Sur para ganar su primer partido antes de conceder el control del balón contra Alemania, que necesitó cinco minutos de tiempo de descuento para encontrar el gol ganador. Y eso hace que México adivine qué enfoque tomarán los suecos el 27 de junio.

“Hoy, el fútbol es muy competitivo. No hay grandes diferencias en equipos, como ocurría en el pasado”, afirmó el defensor Miguel Layun. “Hoy, todos los equipos pueden competir con cualquier otro”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.