No apuestes en ello. Apostar en el Super Bowl es ilegal en California

Desde que el Tribunal Supremo dictaminó en mayo de 2018 que los estados podían permitirlas, las apuestas deportivas se convirtieron en una industria gigantesca de más de $92.000 millones. Por eso, si has visto algún partido de la NFL en la televisión este año, habrás mirado casi tantos anuncios de sitios de apuestas en línea como de cerveza y camiones.

Pero dejemos una cosa clara desde el principio: apostar en el Super Bowl en esos sitios (o en cualquier otro deporte jugado por humanos que no sea a caballo en un hipódromo con licencia) es ilegal en California. Incluso si es legal en su estado, si viene a Los Ángeles para el Super Bowl LVI, no puede hacer una apuesta legal en el partido en una casa de apuestas deportivas con licencia de EEUU mientras esté aquí.

Sin embargo, para muchos californianos, las restricciones legales no son más que un obstáculo. Un estudio no publicado en 2019 estimó que los californianos hacían $15.700 millones en apuestas deportivas, ya sea con amigos, corredores de apuestas o sitios offshore.

De ahí los innumerables anuncios que promocionan los sitios de apuestas, junto con la charla en la televisión y la radio sobre los diferenciales de puntos y los favoritos.

Según la oficina del fiscal general de California, la ley estatal “prohíbe las apuestas sobre los resultados de concursos entre animales y/o personas (incluidos los eventos deportivos)”. Las únicas excepciones son la lotería estatal y las salas de cartas con licencia, los casinos tribales y las carreras de caballos.

Observará que la prohibición se refiere a los “resultados de los concursos”. Esa es una de las razones por las que los equipos de fantasía y los drafts – el ámbito de empresas como Fan Duel y Draft Kings – pueden aceptar legalmente el dinero de la gente en California, aunque los juegos que ofrecen impliquen apuestas. (Las empresas también argumentan que los concursos de fantasía son juegos de habilidad, no de azar, y algunos investigadores y legisladores estatales están de acuerdo).

“La ley del estado de California es probablemente la más amplia del país” en lo que se refiere a la restricción de los juegos de azar, dijo I. Nelson Rose, estudioso de la ley del juego y profesor emérito del Whittier College. “Hace que sea un delito – un delito menor – aceptar, registrar o incluso hacer una apuesta en un evento deportivo. Obviamente, nunca se detiene a nadie por hacer apuestas en eventos deportivos. Pero está claro que va en contra de la ley”.

Las leyes federales, como la Unlawful Internet Gambling Enforcement Act y la Illegal Gambling Business Act, prohíben que los sitios de juego operen en estados que no permiten las apuestas. En 2011 y 2012, los fiscales federales presentaron cargos contra cuatro grandes sitios de póquer en línea extranjeros, procesando con éxito a varios de sus ejecutivos. Tres de las empresas siguen en el negocio, aunque se han mantenido fuera de los estados donde el póker online no es legal.

La sentencia del Tribunal Supremo de 2018 cambió la tendencia de forma drástica, y ahora 30 estados tienen al menos algún tipo de apuesta deportiva legal dentro de sus fronteras. En California, sin embargo, la legislación para crear una industria regulada de juegos de azar en línea se ha estancado en medio de las disputas entre las salas de cartas del estado, sus tribus, las ligas deportivas y los casinos de Nevada sobre qué permitir y dónde permitirlo. Es probable que los votantes californianos vean una o más iniciativas al respecto este noviembre, patrocinadas por diversos intereses especiales.

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La sentencia de 2018 también ha atraído a algunos de los operadores de casinos más famosos de Las Vegas al negocio de las apuestas deportivas en línea. Sin embargo, Rose dijo que todavía tienen que cumplir con la “Wire Act”, una ley promulgada para ayudar al entonces fiscal general Robert Kennedy a tomar medidas contra las operaciones de juego del crimen organizado. La Wire Act prohíbe el uso de líneas telefónicas o telegráficas para transmitir apuestas deportivas o información de apuestas a través de las fronteras estatales, independientemente de que las apuestas sean legales.

Como consecuencia, empresas como Caesars Entertainment y MGM Resorts han tenido que crear sitios de apuestas deportivas separados en cada estado en el que las apuestas deportivas son legales, y luego aceptar apuestas solo de personas de esos estados. Si usted es un residente de California e intenta hacer una apuesta en uno de los sitios de esos casinos, no se le mostrarán inmediatamente las páginas donde puede apostar en los juegos. En su lugar, Caesars le invitará a apostar en deportes de fantasía, y MGM le sugerirá que viaje a un estado cercano donde las apuestas sean legales.

Sin embargo, no hace falta ser un mago de la búsqueda online para encontrar sitios en Internet que aceptan de buen grado las apuestas de un californiano. Se trata de sitios extranjeros, a menudo con sede en América Latina o el Caribe, y sostienen que la ley de California no se aplica a ellos. Aceptan criptomonedas, que se intercambian de forma anónima, y al menos algunos de ellos incluso admiten pagos con tarjeta de crédito de los californianos, algo que la ley federal parece prohibir.

Jeff Ifrah, un experto en leyes de juego que lidera una asociación comercial para empresas de juego en línea reguladas, no se cree el argumento de que los sitios offshore pueden aceptar legalmente las apuestas deportivas de los californianos. “Los federales, por supuesto, todavía tienen la autoridad para ir tras las apuestas deportivas offshore”, dijo Ifrah.

Stephen M. Hart, un abogado de Phoenix especializado en derecho del juego, dijo que el factor clave no es dónde están los servidores de las casas de apuestas deportivas, sino dónde se hacen las apuestas. “Mientras la apuesta se haga aquí en California, California tiene jurisdicción”, señaló Hart. “La autoridad de un estado no se detiene en la frontera, cuando el juego se produce en el estado”.

Las sentencias de los tribunales federales lo respaldan. Por ejemplo, Rose señaló un fallo de 2018 de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito que sostiene que el juego de bingo en línea de una reserva tribal violó la Ley federal de Aplicación del Juego Ilegal en Internet cuando aceptó apuestas de jugadores dentro de la jurisdicción del estado.

Las casas de apuestas deportivas offshore pueden contar con el aislamiento de la distancia para protegerse de la persecución. “En la práctica”, dijo Hart, “es muy difícil que los agentes de la ley de California viajen por todo el mundo para hacer cumplir la ley”.

Pero si se hacen apuestas allí, advirtió Ifrah, “su apuesta puede ser insegura porque se está haciendo con un operador que actúa de forma ilegal y no está regulado”.

Ese es el principal problema para los apostantes cuando envían su dinero al extranjero. Si hay un problema con su cuenta o sus apuestas – con ganancias que no se registran, fondos que desaparecen o condiciones que no se cumplen – no hay ninguna autoridad que pueda ayudarles. “No hay lugar al que acudir, salvo un foro de medios de comunicación o un centro de reclamaciones”, afirma Ifrah.

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