Los Rams son un equipo con muchos defectos como para llegar al Super Bowl
La incapacidad de los Rams para vencer a los 49ers de San Francisco muestra por qué Matthew Stafford y Sean McVay no tienen lo necesario para llegar al Super Bowl.
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Los Rams ganaron sus cinco partidos antes de este. Y ganaron el título de su división.
Entonces, ¿por qué se sintió como si esta derrota 27-24 en tiempo extra ante los 49ers de San Francisco fuera menos una casualidad y más un aviso de una catástrofe inminente?
Los Rams jugaron su final de temporada regular como lo hicieron la mayor parte de esta temporada, contando con sus estrellas para hacer jugadas críticas en momentos cruciales para compensar las deficiencias de una plantilla desarticulada.
Situaciones como esas se presentaron de nuevo el domingo.
Los angelinos no pudieron ante los 49ers, que propinaron la sexta derrota consecutiva a los angelinos, una racha que data desde 2019.
Jalen Ramsey interceptó un pase destinado a George Kittle para preservar el empate en el último cuarto. Matthew Stafford conectó con Cooper Kupp para recuperar la ventaja en el siguiente acarreo.
Hubo similitudes entre este juego y algunos que los Rams han ganado, lo que proporcionó al entrenador Sean McVay la cobertura adecuada para poder decir que la derrota no señala problemas graves.
“Si hacemos un par de jugadas en el último acarreo, eso sería un contexto totalmente diferente en esta conversación”, dijo McVay.
Sin embargo, lo mismo podría decirse de algunas de las otras 12 victorias del equipo. Los problemas que fueron explotados por los 49ers han existido toda la temporada. Era cuestión de tiempo que les costaran un partido a los Rams. Y podría ser una cuestión de tiempo antes de que borren sus ambiciones de jugar por un campeonato en su estadio de $5 mil millones.
Los Rams no parecen un equipo de Super Bowl.
Lo que parece es un equipo lleno de “peros”.
Stafford puede hacer lanzamientos que pocos otros mariscales de campo pueden realizar... pero también es propenso a errores impactantes.
Kupp puede atrapar cualquier cosa... pero los Rams no tienen un juego de carrera fiable.
Ramsey es uno de los mejores esquineros del juego... pero el backfield defensivo de los Rams carece por lo demás de talento.
Aaron Donald sigue siendo el jugador defensivo más dominante en el futbol americano... pero los Rams no pueden detener la carrera de los rivales.
La situación es ahora una en la que las estrellas tienen que compensar lo que el equipo no tiene – o, en el caso de Stafford, él tiene que compensar sus propios errores.
La dinámica ha producido algunos partidos innecesariamente complicados. McVay ha señalado las victorias en partidos cerrados como prueba de la resistencia de su equipo, y no se equivoca al hacerlo.
Pero si McVay se consuela sabiendo que sus estrellas son capaces de actuar en momentos decisivos, debería molestarse por la frecuencia con la que tiene que contar con sus estrellas. El pase de touchdown de Stafford en el último minuto para vencer a los Ravens de Baltimore fue impresionante, pero sus tres pérdidas de balón que hicieron necesaria tal heroicidad fueron igualmente desconcertantes.
Si colocas a cualquier equipo en muchas situaciones comprometidas, habrá un momento en el que no podrá responder, sin importar lo bien que sus jugadores respondan a la presión.
Como fue el caso contra los 49ers.
Todo esto no quiere decir que el partido haya sido totalmente negativo.
Los Rams empezaron el partido con lo que fue posiblemente su mejor mitad de la temporada.
Stafford se mostró inusualmente agudo al principio, completando 15 de 16 pases en los dos primeros cuartos para 153 yardas y dos touchdowns. Los Rams consiguieron una ventaja de 17-0.
En retrospectiva, el impulso cambió violentamente en el último minuto de la mitad. Stafford fue derribado en una tercera oportunidad desde la posición 42 de los Rams, lo que provocó un punt. Los 49ers empezaron el ataque resultante en su propia 15, pero se pusieron a distancia de gol de campo con cuatro pases cortos de Jimmy Garoppolo.
Los Rams inician la búsqueda por un puesto en el Super Bowl que se celebrará en su casa, el SoFi Stadium, mientras que los campeones Buccaneers quieren repetir de la mano de Tom Brady.
El gol de campo de Robbie Gould redujo la ventaja de los Rams a 17-3.
Los Rams se deshicieron tras el descanso, ya que no pudieron detener la carrera ni contener al receptor Deebo Samuel.
A Stafford le interceptaron un pase en el tercer cuarto y otro en la prórroga.
“No fuimos capaces de correr el balón en absoluto”, dijo McVay.
Y, finalmente, sus imperfecciones tuvieron un precio, la derrota les costó el puesto número 2 en la NFC.
La realidad es que los Rams podrían jugar así en su apertura de la postemporada contra los Cardinals de Arizona y avanzar. Tienen suficiente talento de alto nivel para hacerlo. Pero no ganarán a los Packers de Green Bay jugando de esa manera. No ganarán a los Buccaneers de Tampa Bay. Y no jugarán en el Super Bowl.
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