Este equipo de los Lakers no está hecho para ganar en ausencia de LeBron James
La reciente derrota de los Lakers ante los Bucks sin LeBron James fue un esfuerzo inconsistente y no una broma, escribe el columnista Dylan Hernández.
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MILWAUKEE — El lugar que ocupen los Lakers dependerá de la salud de un jugador marginado que cumplirá 37 años el próximo mes.
Esto siempre fue así, nunca ha cambiado.
Lo que ha cambiado es el grado de optimismo respecto al equipo que pueden ser sin LeBron James.
Una plantilla construida para soportar mejor los descansos de James durante los partidos se ha visto obligada a jugar sin él del todo.
Lo que ha ocurrido te ha quebrado el corazón, incluso rozando lo desastroso.
La situación ha elevado las apuestas del regreso de James.
Mientras James salía del Fiserv Forum tras la derrota de los Lakers por 109-102 ante los Bucks de Milwaukee el miércoles por la noche, le preguntaron si podría jugar en Boston el viernes.
“No lo sé”, dijo. “Ya veremos”.
ESPN informó que hay un “creciente optimismo” de que James podría jugar contra los Celtics en el segundo de este viaje de cinco partidos, pero el entrenador Frank Vogel siguió describiendo el regreso de su jugador estrella como “día a día”.
“Esperaba que jugara cada uno de los últimos siete partidos”, bromeó Vogel.
Sin embargo, cómo han jugado los Lakers en ausencia de James no parece un asunto de broma.
Su derrota ante los Bucks marcó su quinta pérdida en ocho partidos desde que James cayó por una distensión abdominal, pero su récord de victorias y derrotas en este tramo no es tan desalentador como las pruebas reprobatorias que se han visto prácticamente cada vez que han salido a la cancha.
Los Lakers no saben defender. No saben tirar. Su esfuerzo es inconsistente.
“Hemos formado un equipo y todavía no lo hemos visto”, dijo Anthony Davis. “[Trevor Ariza] no ha jugado, [Kendrick] Nunn no ha jugado, Bron ha jugado poco, [Talen Horton-Tucker] acaba de volver, Malik [Monk] no ha jugado de inicio”.
Su indiferencia defensiva se puso de manifiesto en una secuencia especialmente terrible en el segundo cuarto, cuando Bobby Portis, de los Bucks, superó a los Lakers, que se retiraban lentamente, y anotó en la transición.
Un pase descuidado de Carmelo Anthony a Avery Bradley fue robado por Portis, lo que llevó a un intento fallido de tres puntos de Pat Connaughton. Portis cogió el rebote ofensivo. Los Bucks fallaron otro triple, éste de Jrue Holliday. Portis capturó otro rebote y realizó un gancho corto.
Los Bucks superaron a los Lakers en ese cuarto, 34-21.
La pequeña alineación que el entrenador Vogel ha formado en los últimos partidos presentó algunos problemas para defender a Giannis Antetokounmpo. El dos veces MVP anotó 47 puntos en 18 de 23 tiros.
“Nuestras coberturas de pick-and-roll y el cambio de algunas cosas permitieron a Giannis ponerse detrás, y va contra [Rajon] Rondo o Wayne [Ellington], por lo que es una desventaja de altura para nosotros”, dijo Davis.
“Así que cambiamos a la zona para mantener todo al frente, y eso nos regresó al juego”.
Los Lakers redujeron su déficit a 85-83 al final del tercer cuarto.
Al igual que otros equipos que han jugado antes contra los Lakers, los Bucks a menudo hacían doble y triplete a Davis en el poste.
“Ese es mi trabajo, atraer al equipo doble y encontrar a nuestros compañeros”, dijo Davis.
“Fallamos algunos tiros que solemos anotar, pero mi trabajo es aceptar al equipo doble, poner dos en el balón y encontrar al tipo adecuado. Eso es lo que he intentado hacer”.
Excepto que los tiradores no pudieron aprovechar las oportunidades.
Los Lakers hicieron solo cuatro de 23 intentos de tres puntos en la segunda mitad; fueron 0 de 11 en el último cuarto.
Carmelo Anthony terminó el partido con dos de ocho desde detrás del arco. Ellington y Monk hicieron uno de siete cada uno.
Davis se limitó a 18 puntos, ya que solo intentó 15 tiros y no llegó a la línea de tiros libres.
Abucheado por los fanáticos cuando tocó la pelota, el base Russell Westbrook tuvo lo que Vogel describió como su “mejor juego como un Laker”.
Westbrook registró 19 puntos y 15 asistencias mientras cometía solo tres pérdidas de balón.
El juego de Horton-Tucker continuó siendo un punto destacado, ya que terminó con 25 puntos y 12 rebotes y provocó que Vogel dijera que era candidato a seguir siendo titular tras el regreso de James.
Pero estos aspectos positivos no pudieron enmascarar la sensación de hundimiento de este equipo, ni el temor de lo dependientes que serán una vez más de James.
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